short dick

025

Hueningkai despertó agitado en medio de la noche, parecía haber tenido una pesadilla pero no recordaba nada de ella, se pasó una mano por la frente, llevándose su cabello hacia atrás y se quitó la frazada de encima, Taehyun estaba durmiendo en una sola en una posición demasiado incómoda, Kai estaba completamente seguro que mañana tendría un dolor insoportable en cuello y espalda.

Respiró hondo tratando de tranquilizarse y cogió el control del aire acondicionado, poniendolo unos grados más frío.

Se volvió a acostar con la intención de seguir durmiendo pero no pudo, su cuerpo parecía no querer hacerlo y no tuvo de otra más que levantarse y hacer una caminata de madrugada.

Abrió la puerta y al no ver a nadie salió, cerrando tras de si, caminó despacio y agarrándose de la pared.

Y en la esquina casi choca contra Yeonjun quién se alarmó de verlo caminando y rápidamente se puso de soporte para el menor.

—¿No puede dormir, joven Kai?— pregunta educadamente y Kai resopla.

—Por favor hyung, llámeme Hueningkai o Kai, deje el joven en la basura — pide y siguen caminando. —No podía dormir por qué el aire era demasiado caliente.

Yeonjun sonríe y asiente —Pero tú estas temblando.

Kai miró al mayor, después se miró a si mismo, prestando atención y en efecto, estaba temblando.

—Pero no siento frío — comenta Kai y casi al instante quizo retractarse.

—¿Tienes miedo?— pregunta Yeonjun ayudando a Kai a sentarse junto a un ventanal que conectaba con el ascensor.

¿A qué debería de tenerle miedo? No siento absolutamente nada de eso.

—No.— respondió Kai, respirando hondo y prestando atención a las coloridas luces de la ciudad, se veía todo muy luminoso y le gustaba.

Yeonjun lo miró unos minutos, sorpresivamente todo estaba muy tranquilo y al instante en qué pensó eso lo llamaron.

—Uh, Kai me tengo que ir, el deber me llama—

El menor asintió —Suenas como un superhéroe.

—Y lo soy, ayudo a muchas personas cada día, hueningkai— Yeonjun empezó a caminar hacia el ascensor, dándole un pulgar arriba a Kai antes de que las puertas se cerrarán y comenzara a descender.

Sin más, Hueningkai se sintió triste, no quería admitirlo en su momento pero ahora sí podía, que alguien extraño haya puesto atención en él lo hacía feliz.

Soobin, a quién no conocía muy bien y sólo sabía un par de cosas, gracias a su buena memoria, presentó interés real en él.

Por lo regular Taehyun era quién se preocupaba y un poco sus hermanas, tenía bastante tiempo de que no hablaba con sus padres.

Y también sintió miedo, la última vez que llamó la atención de alguien fue una catástrofe.

¿Pasaría lo mismo?

Esperaba realmente que no, Soobin se veía de buen porte y no creía que fuese un patán, recordó la frase que su abuelita decía;

                “Caras vemos, corazones no sabemos"

Abrumado, Hueningkai se levantó y caminó hacia el vidrio del ventanal, el el edificio tenía mucha altura.