Extra 1

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Pasos, disparos. Uno apuntando hacia el pecho de quien tenía en frente, un chico de apenas 22 años sonreía retando a quien portaba el arma.

-Dispara si es que tienes los suficientes huevos- cerró los ojos y sonrió- vamos se que quieres hacerlo, hazlo.

- Te pareces mucho a tu padre, lástima que no esté aquí- el sujeto estaba apunto de jalar del gatillo cuando sintió alguien tras él.

- Yo que tú debería pensar antes de hablar.

- Pero si es el omega de los Wang- se burló- la deshonra para tus padres, desde hace tiempo que la Dinastía se fue a la mierda.

Sin poder contener más los insultos disparó directo al cráneo.

- Hijo de puta- habló el omega- ¿estás bien Xen?

- Lo estoy, sabía que vendrían por mi- sonrió el alfa frente a él- mi Zhao-Ge no iba a permitir que esas ligas menores ganaran.

- Xen, sabes que ahora estás en problemas - el menor asintió- papá Zhan está aquí con los demás, vamos.

El alfa peligris palidecio, su papá estaba aquí y por lo tanto su padre también. Pero el no tenía la culpa, ¿verdad?

Pudo escuchar a la gente de sus padres ir por aquí y por allá con la gente que lo tenía de rehén hasta hace unos momentos, cuerpos por todas partes. Caminaron hasta llegar a la puerta seguidos de la gente de su hermano, sabía que le esperaba un bien interrogatorio.
Al llegar afuera vio a su padre recargado en la camioneta fumando un cigarrillo y a su papá mirándolo con alivio y desaprobación en sus ojos.

-Xen...

- Puedo explicarlo.- respondió de inmediato el alfa- no sabía que eran hijos de una de las organizaciones contrarias, no es como si en preparatoria vas y te presentas como hijo del mafioso más temido de China.

- Ve al punto.- habló su padre.

- Cuando papá Zhan fue por mi al instituto lo vieron y lo reconoció, yo no sabía que él era hijo del jefe Wu y después de eso empezó a decir cosas desagradables de papá- una expresión de enojo se formó en su rostro- ¡dijo que era tan caliente! Habló de su cuerpo y de que era una puta del medio artístico por meterse con alguien tan poderoso como tú. Era obvio que le iba a dar su merecido.

Yibo volteó a ver a su hijo menor en busca de más, él no iba a dejar que un imbecil hablara así de su esposo, demonios claro que sabía que su conejito era caliente. Pero no iba a dejar que alguien mirara de manera obscena o con deseo a su esposo.

-¿Qué más dijo ese hijo de puta?- preguntó al quedarse todos en silencio.

- Yibo no- habló Xiao Zhan.

- Papá deja que hable, yo también quiero saber quién se atrevió a decir eso de ti.- Yong dijo apareciendo en la plática.

- Ese pedazo de mierda estaba hablado de que aún tienes un cuerpo de deseo a pesar de tu edad y habernos tenido a nosotros. Entonces lo hice callar con golpes, no por nada nos entrenaron bien.- Yibo miró orgulloso a su hijo- después de eso cuando iba de regreso a casa con mis guardaespaldas nos emboscaron y terminamos aquí.

- Ese hijo de puta va a saber por qué aún digo siendo el numero uno- apagó su cigarrillo y tomó la mano de Xiao Zhan para besarla- te dije que siempre iba a protegerte y nunca dejar que se metan contigo, suban a la camioneta.

Los tres hijos de la pareja sonrieron ante tan bella imagen, sus padres seguían amandose tal y como cuando ellos eran pequeños. Su padre siempre había respetado y honrado a su papá Zhan como si fuese lo más preciado en su vida y lo era, claro que su familia era lo más preciado.

Gun Obsessed Where stories live. Discover now