Gun Obsessed

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El embarazo del omega dicen que suele ser el más maravilloso de sus vidas, vaya mentira, para Xiao Zhan era la peor tortura a sus cinco meses sentía que iba a reventar, tenía dos meses de estar casado y no había tenido nada de nada con su esposo, según este no quería lastimar a su cachorro. Él lo iba a lastimar si no introducía su estupido pene en su trasero. Sumándose los estupidos mareos y cambios de humor, su gran apetito pero sobre todo sus pobres pies; estaban tan hinchados que no utilizaba más que unas pantuflas de conejito que le había comprado su lindo esposo.

Este día se disponía a ir con Mark y su pequeño YenYen a comprar cosas para su cachorro, aún no querían saber, si sería cachorro o cachorra, por lo que compraban cosas unisex que pudiera usar hasta que él o ella se vistiera por su cuenta. Ellos iban de tienda en tienda comprando cosas para sus cachorros ignorando lo que pasaba al rededor, un tipo los seguía de cerca tomando fotos, estas fotos más las que le habían hecho llegar le darían mucho renombre y dinero.

Los omegas se dirigieron al restaurante del centro comercial en donde estaban, de lejos los seguían cuatro escoltas y dos de ellos estaban a su lado, cualquiera pensaría que es la seguridad por ser idols reconocidos, pero más nunca pensarían que son los que sus esposos le ponen para salir cada vez. Tanto llevaban con ellos que ya los consideraban unos  amigos más, pero claro frente a su jefe los alfas que tenía como guardias los trataban con respeto y distancia, no querían amanecer sin cabeza en un basurero.

—Mark, está hamburguesa es lo mejor de la vida 

—Si Yibo se entera que te deje comer esa atrocidad me mata— el omega sabía que su amigo tenía un gran apetito gracias al embarazo y Yibo quería seguir la dieta que le dio el obstetra al pie de la letra para que su omega no tuviera complicaciones en el embarazo

—¡Ah! Ustedes y esa dieta del demonio, yo solo quiero comer y ustedes no me dejan —Xiao Zhan hizo un puchero con los ojos llorosos— ustedes me volverán locos

—Ya, ya, no llores Yibo me matará el doble por hacerte llorar y por permitirte comer eso

Los dos siguieron hablando mientras terminaban sus alimentos cuando un grupo de personas empezaron a llegar al rededor de ellos. A pesar de tener cubrebocas y gorros para no ser reconocidos parece que los habían reconocido, el pequeño bebé que traían consigo empezó a llorar al sentir todas las miradas en él, Xiao Zhan veía a toda la gente con horror traía un polo que cubría su vientre en crecimiento. Como pudieron salieron de ahí con ayuda de sus guaruras, siendo seguidos por camarógrafos y paparazzis que esperaron a su salida del centro comercial.

—Señor Xiao, ¿qué nos puede decir de su matrimonio y reciente embarazo?— lo invadió una reportera a su izquierda

—¿Es cierto que su pareja está en negocios ilegales? ¿Es el poderoso Wang Yibo, como se especulaba antes? — otro periodista habló a su izquierda

Xiao Zhan parecía estar a punto de tener un ataque de pánico por lo que sus guardaespaldas fueron más rudos al empujar a los periodistas al fin y al cabo ellos ni siquiera eran guardias legales, eran mafiosos. Se abstuvieron de hacer un espectáculo al sacar sus armas, lo importante era sacarlos de ese lugar.

—SEÑORES RETIRENSE DE ÉL, ES INVASIÓN A SU PRIVACIDAD— gritó con su voz de alfa uno de los guardias el más cercano a los omegas.

Subieron a la camioneta para ir lo más rápido posible a la casa de seguridad donde se encontraba el Alfa. Mark llamó a su alfa para que le dijera a Yibo que iban para allá y que tenía a Xiao Zhan mal en la camioneta, que llamaran un médico lo más rápido posible.

Detrás iban camionetas que los iban siguiendo, todos querían saber el nuevo chisme y la nueva residencia el Idol y su pareja y sobre todo conocer a esa pareja.