Capítulo 3

1.4K 159 34
                                    

Estábamos en el año 850 y ya habían pasado tres años casi desde que me uní a las tropas. Quedaban solo unas semanas para la graduación y los ejercicios que estábamos haciendo contaban para la nota, por lo que siempre podrías sentir la mirada de algún instructor encima.

En general, eran cuatro ejercicios principales: combate cuerpo a cuerpo, resistencia cargando el equipo durante varios días, pruebas con el caballo y el último y más importante: el uso del EDM3D para acabar con los supuestos titanes que nos colocaban por todo el bosque.

Había estado trabajando muchísimo durante estos tres años como para ahora pinchar en el último momento. Al final, pasé todas las pruebas con bastante buena nota, menos la de resistencia. Incluso Armin me superó en resistencia que el enano corrió lo que no lo había visto hacer nunca para llegar al sitio antes que todos.

Conforme más se acercaba el momento de la graduación y, por tanto, elegir a qué división querías pertenecer el ambiente se notaba más tenso. Aunque muchas personas querían vivir tranquilas, sabían que solo los diez mejores iban a poder aspirar a formar parte de la policía Militar. Todos sabían que Eren iba a quedar entre los diez mejores porque había estado trabajando como un loco que solamente tiene una meta muy fija y muchas ambiciones, pero que alardease de que iba a entrar al Cuerpo de Exploración solo provocó que una noche Jean estallase y acabasen en una pelea.

—Jean, deberías cerrar tu boca y dejar a cada uno que haga lo que quiera —Le dije. Yo estaba sentada justo en frente de él porque estos años siempre nos habíamos mantenido entrenando juntos y confiando el uno en el otro. Jean era como un hermano pequeño para mi.

—Es que este enano es demasiado fanfarrón. Te encanta llenarte la boca con heroicidad diciendo que vas a ir al Cuerpo de Exploración y seguro ni durarás dos días —Exclamó, señalando a Eren. A veces podían llegar a comportarse como niños chicos, especialmente Jean y más ahora que Mikasa se estaba acercando a pararlos. A leguas se le notaba que estaba muy celoso de la relación de Eren y Mikasa, a pesar de que eran solo como hermanos.

—¿Qué quieres conmigo? —Espetó Eren—. Deberías aprender a controlar tus emociones más.

—Y me lo dices tú —Jean agarró a Eren del cuello y lo estampó contra la pared. No iban a llegar seguramente a nada más porque siempre estaban así, pero aún así me tensé en mi asiento.

—Eres tan simple que allá donde vayas llevarás la simpleza —Se burló Eren, para después hacerle un movimiento a Jean que lo dejó en el suelo —Y esto lo he aprendido mientras tú hacías el tonto.

Si mal no recordaba, este movimiento lo había visto que lo estaba practicando en una pelea contra Annie. La chica se movía muy bien en el combate cuerpo a cuerpo e incluso a mí me ha ayudado verla para aprender muchas cosas.

En ese momento, entró Shadis en el comedor para ver qué estaba pasando porque estaban haciendo mucho ruidos estos dos tontos. Shadis enfadado daba un miedo increíble y para calmar el ambiente Mikasa le dijo que el jaleo era porque Sasha se había tirado un pedo. No me pude reír más a carcajadas que en ese momento y al ver la cara de Sasha medio llorando de la vergüenza. Al menos, eso sirvió para que Shadis se marchase.

...

Al final, 218 reclutas fuimos los que aguantamos hasta el día de la graduación. La ceremonia aconteció por la noche al lado de los bastiones. Estábamos formando grandes filas y me colocaron entre Marco y Jean. Todos mirábamos hacia el frente, donde los instructores y diversos altos cargos del ejército estaban iluminados por las luces de las antorchas. Nos habíamos puesto el uniforme con el escudo de espadas cruzadas, que solamente llevábamos en actos especiales o en misiones. Aún así, el que nos dieron para esta noche era completamente nuevo y casi había perdido la cuenta de cuánto había utilizado una ropa tan buena y limpia por última vez, sin ningún rasguño. Mis conjuntos consistían todos en pantalones y camisetas con cortes incluso de haberlos tenido que utilizar tanto en entrenamientos como para todo durante estos tres años. La ropa no era algo que se nos permitiese tener en abundancia durante este tiempo, para librarnos de esa preocupación.

¿Cómo acabé en Shingeki no Kyojin? | Levi Ackerman |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora