¿Cómo acabé en Shingeki no Kyojin? | Levi Ackerman |

Capítulo 12

Salir por el distrito de Karanese había sido la parte más fácil, eso seguro. Muchos, incluida yo, nunca habíamos visto más allá del Muro Rose y la imagen de la primera antigua ciudad destrozada que nos encontramos fue impactante. Allí no quedaba ningún rastro de vida humana, pero aún así podías sentir que no había sido un deseo de la ciudad, sino que se había visto destruida por algo mayor.

Todavía galopábamos todos a caballo en una fila ancha, pero lo suficientemente larga e íbamos ayudados por el equipo de apoyo, que se encargó de abatir a los primeros titanes que nos encontrábamos por la ciudad. A partir de ahí, nos íbamos a dividir en la "Formación a larga distancia para detección de enemigos", que básicamente actuaba como un radar humano. Nos dividíamos en muchos grupos pequeños formando una forma un tanto extraña que aquí llamaban formación, pero para mí era igual que la corona que llevaba Kuzco en El emperador y sus locuras.

Yo iba al lado de Hange en este momento y Levi se encontraba delante nuestra junto a Eren y su escuadrón. Según habíamos planeado, Eren iba a estar junto al escuadrón de Levi en un lugar desconocido hasta para mí. Quizás tendría que haberme sentido enfadada porque no decidieron confiar en mí para decirme dónde estaba Eren, pero supongo que esa era una pequeña baza por si les iba a traicionar. Honestamente, ya significaba mucho para mí que no me hubiesen colgado ya por bruja o algo.

—Olivia —Escuché la voz demandante de Levi, sacándome de mis pensamientos —Ahora cuando salgamos de la ciudad tienes que ir con el capitán Erwin.

Yo asentí firmemente ante la mirada curiosa de los demás. Mis amigos no sabían qué había estado haciendo esta semana, pero mis entrenamientos con ellos se redujeron a la nada porque estaba por las tardes en el despacho de Erwin debatiendo sobre las mejores opciones para vencer a Annie. El mayor problema de Annie es el hecho de endurecerse, pero si podíamos contraatacar eso habríamos ganado. No teníamos mucho tiempo para preparar nuevas armas a parte de la que ya había empezado a desarrollar para poder aprisionar a titanes y que íbamos a utilizar. Modificando algunas partes del plan, íbamos a conseguir que los titanes no pudiesen acercarse hasta Annie y conseguir, principalmente por medio de Eren, que ella saliese del cuello sin estar congelada. Conseguir a Annie como rehén podría ser una baza que jugase a nuestro favor en un futuro.

A ver, el plan hace aguas por todos lados, pero porque no tenemos los recursos necesarios para combatir a las decenas de titanes que van a ir a por Annie a "salvarla" y porque en verdad no tenemos ni idea de si Eren va a poder sacarla de ahí sin congelarse. Eso por nombrar algunos de los problemas mayores.

Aún así, aquí estábamos todos corriendo hacia el Bosque de los Árboles Gigantes sin saber que íbamos hacia un próximo hervidero de violencia.

A los veinte minutos estábamos alejándonos de la ciudad ya y procedimos a dividirnos para la formación. Mi lugar estaba, tal y como me había recordado Levi, en el centro, aunque en la posición más próxima al frente, junto al Comandante Erwin. En el medio de la formación llevábamos el material necesario para poder capturar a Annie y Eren debería estar en el lugar más seguro, protegido por el escuadrón de Levi. No me habían dicho dónde, pero yo calculaba que no debería estar muy lejos del centro porque los flancos serán los primeros en encontrarse con los titanes.

—Comandante —Saludé con una voz cuando estuve galopando a su lado. Iba con dos soldados más que reconocí como veteranos.

Erwin asintió como saludo y no paramos durante un rato de cabalgar tranquilamente. Al rato, nos llegó del flanco derecho la primera señal de avistamiento de un titán. Según la formación ideada por Erwin, si se avistaba un titán normal había que lanzar una bengala de humo rojo que todo aquel que la vea en la distancia debe imitar, para que así nos llegase como en ese momento al centro de la formación y el Comandante decidiese con una bengala verde el camino que íbamos a tomar para ir esquivando a los titanes. Aún así, las personas en los flancos estaban mucho más en contacto con cualquier posible complicación, como no avistar bien a un titán. Aún así, se debe intentar evitar al máximo posible los enfrentamientos en el suelo contra titanes porque la desventaja que tenemos al no poder engancharnos casi a ningún lugar es evidente.