Te encontré en mil pedazos [YoonSeok]

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—¡¡hijo!!, tengo buenas noticias.

Aquella voz llena de felicidad y esperanza le pertenecía a la señora jung. jung MinSeok, quien abruptamente había abierto la puerta  y entrado a la habitación ajena buscando con la mirada a hoseok desesperadamente.

—¿qué ocurre mamá?

—Tu padre acaba de arreglarte un matrimonio con un excelente alfa, ¡se trata del hijo de los Min!.
Es maravilloso ¿no crees?.
Estarás casado hoseokkie, nos traerá muchos beneficios a la familia.
Estoy muy orgullosa de ti hoseok.

—es grandioso mamá, estoy contento de ya no ser una carga. ¿cuándo nos visitarán?- respondió Ho con tranquilidad.
Él sabía perfectamente cuanto había luchado su mamá por conseguirle un buen alfa que valiera la pena, pero sobre todo que mostrará interés en quién era su hijo y no en su belleza omega solamente.

Aquel muchacho de tan solo 18 años estaba sentado en su silla de madera de roble, frente a su pequeño escritorio que le había construido su padre, tejiendo una servilleta y a la vez medio leyendo un libro viejo sobre las plantas.
Se acomodó los lentes completamente sobre el puente de su nariz para prepararse al futuro.

—esta noche, en la cena.
Fíjate que los Min quedaron fascinados contigo cuando tu padre les habló de ti, y sin dudar aceptaron venir sin preámbulos, así que ponte a limpiar tu habitación, después bajas a ayudarme con la cena ¿Sí?

—Claro, iré pronto.

La señora jung se marchó a paso rápido muy contenta, de inmediato hoseok dejó todo lo que estaba haciendo para ordenar sus cosas pues realmente no tenía que limpiar nada, solo acomodar bien.
Que quedara perfecto.

"hoseok la primera regla para ser un buen omega es que debes siempre ser ordenado y limpio ya que eso les gusta a los alfas".

Guardó el estambre de lana blanca y el gancho en el cajón izquierdo del mueble, cerró el libro para ponerlo en su librero pequeño y posteriormente salió del cuarto sin réplica alguna.
Debía obedecer.

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A hoseok desde pequeño se le enseñó que debía ser un omega sumiso y servicial para complacer a su esposo,a su futuro alfa...
Su mamá  empezó a "formarlo" desde los 7 años; enseñándole todas las labores domésticas y actividades  por si su alfa le pedía algo más :como tocar algún instrumento (que comúnmente era el piano), estudiar historia, escribir poemas, tejerle algo.... entre otras cosas, pero esas eran las más importantes.

Por eso debía aprender muchas cosas y no fallar en el intento.

-mamá ya puse la mesa y arreglé la sala.

-bien hoseokkie, lleva la comida y después te arreglas.
Ya no tarda en venir tu padre con los Min.

Cómo si se tratara de un robot, jung acomodó los cubiertos para 6 personas.
Subió a su habitación y se arregló como todos los días.

"cariño, la segunda regla básica es que debes vestir siempre con atuendos respetables, no debes faltarle al respeto a tu alfa."

El de él consistía en: una camisa color crema con mangas anchas y holgadas junto con pequeños bordados rectos en las mismas, un chaleco de un café claro a botones,un pantalón de un obscuro gris y zapatos redondos negros.
Siempre lo usaba, a veces con bufandas o gorros por si hacía frío, ó con esos ridículos lentes redondos cuando leía y tejía.

Rápidamente bajó encontrándose con sus padres saludando a los que el creía, los señores Min.
No puede ser... Tardó demasiado.

—hoseok, saluda a nuestros invitados.

—Buenas noches, mi nombre es jung hoseok, es un placer conocerlos. Por favor siéntanse bienvenidos que ya se les atiende.

Hizo una pequeña reverencia como sus padres, y esta fue contestada de igual forma por los invitados al instante.

-¡oh!, que educado cariño.
Puedo intuir que vas a ser un excelente omega para nuestro hijo, por favor cuéntanos sobre ti.

—con gusto ¿pasamos a la mesa?

"mi niño, esto que te voy a decir no es una regla pero es un punto muy importante, siempre. Siempre debes poner en práctica tus modales de omega, no importa con quien ¿entendido?".

le dijo que sí a su mamá y nunca faltó a su palabra, hoy ni nunca sería la excepción.

Sería un anoche un poco larga y decir que hoseok se estaba muriendo de nervios era poco.
Su prometido no había dicho nada hasta el momento pero ¡se veía muy guapo así!
También tenía un olor a pino y tierra mojada.
A el omega le gustaba pasar mucho tiempo en su pequeño jardín así como en el bosque, por lo que no fue una gran sorpresa el saber que le fascinaba esa mezcla de olores. Interesante

Hoseok anotó en su diario imaginario que si no conseguía, mínimo la atención del alfa, iba a aventarse del puente del pueblo.