Te encontré en mil pedazos [YoonSeok]

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Querido hoseok.

Escribo esta carta con el fin de hablar contigo (indirectamente).

Por favor no te asustes, no tires la carta y por sobre todo mantén entre nosotros este pequeño secreto.

Aunque no está permitido, quiero escribirte un poco sobre mi antes de casarnos:

Me llamo Min YoonGi, la aristocracia es mi segunda casa por consecuencia de mi familia. No lo sabías pero no te preocupes por el tiempo, no suelo pasarla mucho allí aunque tenga el porte aristocrático.

Estudio administración, filosofía e historia. Tengo un amplio conocimiento sobre los lenguajes modernos, el canto, la música y el baile (te quiero enseñar a bailar hoseok, no deje de lado que te gusta, aunque no te permitan hacerlo).
Todo esto me da el derecho de merecer poder escribir misivas, cartas, artículos...

Tengo una hermana (omega) pero no vive con nosotros.
Esta en Francia estudiando en una escuela para omegas a petición del alfa con el que se caso.
No tengo amigos, pero si conocidos que realmente me han apoyado en esta trayectoria de mi vida.

Sé que tienes 18 años y entiendo que estés muy confundido acerca del por qué te escribo todas estas cosas de repente.

Yo, Min YoonGi tengo 24 años. Quiero pasar mínimo 100 años intentando ganarme tu confianza.

El día de nuestra primera cita estuve muy contento por tenerte conmigo a solas.
Me di cuenta que, quiero permanecer a tu lado. Como quieras que esté mi bello amor.
Esto es lo que he querido contarte por ahora, ahora conoces donde me la paso, lo que hago.

Lo más impresionante quiero que tu lo vayas descubriendo cuando seamos formalmente esposos.

Es un poco apresurado decir "te quiero" pero simplemente no podía dejarlo pasar, mi lobo siempre anda muy nervioso por ti.

Te quiero Jung HoSeok...

"te entrego mi corazón y mi alma, lo tienes en tus manos. Mi propósito es simple y claro, como los nervios que siento al verte. Lastimosamente no puedo prometer bajar el cielo ni las estrellas. Puedo asegurarte que en tu lindo y puro corazón te dejaré una  huella"

M. Y. G.

Cuando el omega terminó de leer aquella carta, se asusto.
Eran muchas cosas para digerir y realmente estaba sorprendido...
Pero la sensación de revoltijo en su estómago era más grande. Esas pequeñas mariposas, como estaba descrito en los cuentos de hadas.

Tomó algunos libros, tinta, papel y la carta de su alfa (que iba escondida abajo de los libros dentro de la canasta).
Bajo las escaleras para tomar un pastelillo y avisar que estaría fuera, paseándose en el bosque.

Sus padres no le dijeron nada, considerando que estaban desaforadamente felices porque su reporte y referencias eran excelentes.

Caminó dándose su tiempo para saludar a sus vecinos.

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Hoseok el día de hoy se adentró un poco más al bosque, quería escribirle algo a yoongi como agradecimiento de sus palabras.
Parecía un niño pequeño, tocando y mirando esa parte del bosque.
Cuando terminó aquel pastelillo miró un lugar que le causó curiosidad.
Era un árbol tocido. Amorfo.

El omega soltó un chillido de emoción y fue hasta allí, dándose cuenta que había tablas, hojas y varias ramas.
Por lo tanto, se le ocurrió la gran idea de hacer una casita; de esa forma tendría un lugar para escribir, pintar... Bailar.

Dejó la canasta en el suelo para quitar las piedras y pequeñas ramas que yacían acostadas allí.
Acomodó las tablas de forma vertical para la forma del refugio, después acomodó varias ramas grandes como techo y finalmente le echó muchísimas hojas por si llovía o por si entraba mucho sol.
Por ultimo acercó piedras más grandes para rodear la casa.

Luego traería algunos adornos y almohadas para hacerla acogedora.

Entró por el hueco que dejó y se sentó en el suelo de tierra, acercó la canasta y sacó algunas cosas.

Sinceramente no esperaba una carta con ese tipo de contenido, pero le alegra poder hablar con el alfa.

Pasó más tiempo del que tenía previsto para escribir, hasta se hizo se noche.

—¡¿por qué es tan difícil escribirle algo a tu esposo?!.

Miró el techo y al escuchar un ruido se asomó por el hueco para mirar una ardilla.
Le sonrió y volvió adentro para comenzar a escribir.

Una hora después decidió regresar a casa, no obstante, en su camino se encontró con un río (el cual no había visto porque al parecer tomó una ruta diferente).
Decidió quedarse allí a ver si encontraba peces.
Al ver uno agarró una rama, se agachó y la clavo en el cuerpo del pez que se retorció por el dolor.

6 peces más tuvieron el mismo destino.

Echo también a los peces a su canasta y siguió caminando hasta que divisó el pueblo otra vez.

Entró a la casa disimuladamente, si vieran que el hizo "una actividad de alfas" se mueren.
Paso corriendo directamente a su habitación y suspiro cuando lo llamaron. Al menos logró entrar y dejar sus cosas.

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—... Por eso creemos que te mereces esto.

Le acercaron un pequeño papel.
Hoseok un poco confundido lo agarró para leerlo.

3 minutos después estaba agradeciendo con mucha felicidad.

Era el permiso para poder ir a comprar al pequeño mercado fuera del pueblo.
Lo que él quisiera.

Le besó la mano a su papá, así como una reverencia para su mamá.

Se fue corriendo a su cuarto para preparar algunas cosas para mañana ya que decidió que saldría de inmediato.
podría comprar algunos accesorios para su segunda casa y unos cuantos  ingredientes para cocinar algo para  yoongi y su papá.

Se dio de nueva cuenta un baño, luego se puso a escribir un artículo mucho mejor que el anterior.
Le daría a su papá aquel escrito junto con la carta de yoongi, para que fuera a dejarlas con la mensajería.

Abrió su ventana para colgar los pescados, ya mañana los llevaría para ver si en su camino puede venderlos.

Estaba muy emocionado, siempre quiso ir el solo.
Darse el tiempo de apreciar las cosas bellas que lo rodeaban.