Te encontré en mil pedazos [YoonSeok]

22

La siguiente semana avanzó con lentitud, el tema de la madre de hoseok se quedó suspendido por un tiempo, ya que el matrimonio estaba ocupado con las constantes citas.

Ahora se encontraban de nuevo con el médico.

—apenas tienes 4 semanas hoseok, así que tu bebé es tan pequeño como un grano de arroz y su aspecto sigue en proceso.
Felicidades, todo está yendo muy bien.
Y según mi diagnóstico, hoseok, tu cuerpo a recuperado su fuerza y los mareos irán desapareciendo en estos días.
Puedes retomar tu vida de a poco, pero recuerda cuidarte y alimentarte bien ¿entendido?

—sí doctor.

—por otro lado, señor Min, su omega ya se encuentra bien,este desbalance ocurrió debido a las fuertes emociones que experimentó hoseok.
Recomiendo no exponerlo más.
Le voy a dar cita para dentro de un mes, si algo anormal vuelve a pasar, vuelva y pregunte por mi.

Escuchar esas palabras fue un alivio para los dos: para yoongi porque siempre estaba preocupado de que algo más grave pasara y para hoseok porque se estaba cansando de estar en cama y de no poder hacer alguna actividad por si solo.

Yoongi estaba a un paso de contratar a un beta para que lo cuidara...
Y eso para el ya era demasiado.

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—por favor yoonie, además vamos juntos.
Y ya me siento bien, no me da miedo ir si tu estás conmigo.
Di que sí, quiero comprar algunos ingredientes para prepararte algo delicioso.
La última vez lo iba a hacer pero ya sabes que pasó.

Hoseok se encontraba jugando con el cuello de la camisa del alfa para convencerlo.
De camino a casa se lo había comentado, sin embargo, yoongi le dijo que no.
Pero su opinión estaba cambiando rápidamente.

El omega se acercaba de a poco con los labios abultados.
Su rostro estaba ruborizado pero seguía avanzando.

Finalmente sus labios se encontraron en un beso lento y supo que yoongi cedió cuando lo tomó por la cintura.

—está bien mi amor, lo que tú quieras.

Hoseok celebró con una gran sonrisa y otro beso, yoongi después paso a preparar el carruaje arrastrado por dos caballos.

Llegaron al pueblo después de 1 hora y media.

Ahora se encontraban en la tienda escogiendo los ingredientes para un pastel de chocolate: un saco de harina pequeño, mantequilla, huevos, chocolate en polvo, levadura y un poco de bicarbonato de sodio.
No faltaba nada, pues todavía tenían en casa media botella del licor de frambuesas que hoseok preparó por la mañana.

Yoongi también le compró ropa nueva y una canasta  para llevar las cosas.

En resumen, pasearon por todas las tiendas, a veces yoongi se encontraba con conocidos y les presentaba a su omega orgulloso.
Hoseok era muy simpático, así que no era raro que la gente lo elogiara.

El día se les fue volando, por lo que llegaron a casa cuando cayó la noche.
El menor se ocupo en hornear, mientras yoongi se encargaba de limpiar un poco la casa.

Al final comieron una porción de pastel con licor, tomaron un baño caliente y después se fueron a dormir.

La vida de hoseok ya era tranquila.
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—¡ah yoonie!
Justo ahí, ahí...

—¿así bebé?- el alfa movió sus caderas hacia delante con lentitud.

La piel del menor se sentía caliente y la calidez de sus paredes internas apretando el miembro ajeno volvía loco a yoongi.

Poco a poco fue empujandose con más rapidez, tomando a hoseok por la cintura besando sus labios mientras sus pieles chocaban sin armonía.

Últimamente seok estaba con su estado de ánimo 'descompuesto'.
Sus emociones eran muy radicales.

Ayer por la mañana se portó risueño para que fueran al pueblo y hace un par de minutos le pidió al alfa si podía hacerle el amor una vez más.

Estaba encantado con la atención que se le daba cuando estaba en ese momento íntimo.
Si lobo aullaba de felicidad y disparaba sus hormonas en copiosas cantidades para atraer aún más al mayor.

Todo un desbalance.

—te amo hoseok, te amo con todo mi ser.

—yoonie...
Ah, yo también te amo.
Gracias, gracias por todo.

Hoseok lloró de felicidad, yoongi le había demostrado con acciones el amor que le tenía, pero que se lo dijera era más importante para él.
Por fin estaba en casa, por fin tenía un lugar al que regresar después de las dificultades.

Sintió los colmillos de su pareja en la piel de su cuello, su lobo aulló llamando al de yoongi.
Una vez renovada la marca los lazos entre lobos se hacían cada vez más fuertes e inquebrantables.

Sintió un cosquilleo en su abdomen y finalmente se corrió.
El alfa por su parte, dio unas cuantas embestidas más y terminó liberando su esencia en el interior de hoseok.

Le tomó por las caderas y lo acomodó encima de él para encontrar una posición más cómoda para esperar que el nudo del mayor bajara.

—bebés...

—¿qué pasa seok? No te entiendo.

—bebés, quiero muchos bebés.
Hazme el amor otra vez yoonie...

El alfa besó la mejilla del menor y acarició la marca.

—oye ¿seguro qué no estás en tu período de celo? - sonrió con ternura y plantó un beso en los labios del omega.

—no, no lo estoy.
Nada más quiero que me hagas el amor, quiero sentirte dentro de mi siempre.
¡Bebés a bordo!

Hoseok movió sus caderas lentamente  y el miembro de yoongi se endureció de a poco.

En ese momento entendió que si estaba en celo, era obvio.
Qué idiota era.