Te encontré en mil pedazos [YoonSeok]

16

"Asunto: Notificación urgente para Jung Hoseok.

Por medio de la presente, nos vemos obligados a comunicarle de nuevo, que debe casarse con un alfa antes de los 20 años.
Estamos al tanto de su situación actual, sin embargo, el matrimonio con el alfa Min Yoongi debe ser lo más pronto posible.
De no realizarlo en el plazo antes mencionado, usted corre el riesgo de sufrir las siguientes consecuencias:

—Multa de 1 millón de wons.
—Alfa asignado por el gobierno: Jeon jungkook
—Arrestro de 5 años para sus padres por negligencia.

Por favor, le pedimos amablemente que cumpla con la condición al pie de la letra, o nos veremos obligados a ejercer la ley.

Gobierno de Corea del Sur."

Hoseok firmó y pegó el sello para reenviar la carta, no se esperaba eso.

Estaba muy feliz por todo lo que pasó ayer, pero esto lo pone muy nervioso.

El correo había llegado a su casa, no obstante, su padre se la hizo llegar en cuanto vio de que se trataba.

Y ahora estaba sentado en uno de los sofás de la cómoda sala de su hermana.

—Hijo, nos vemos obligados a realizar una boda sencilla.
El gobierno está presionando y no podemos arriesgarnos más.

—por supuesto papá, de ninguna manera me casaría con otro alfa que no sea mi yoonie.
Empezaré a escribir las invitaciones, le diré a mi tía que me ayude con todo, y aunque mamá se interponga usaré las cosas que me hizo de bebé para ese gran día.

—eso quiere decir que te vas a casar en una semana como máximo ¿cierto?.

—cierto...
Ahora debo avisarle a yoongi, tendré que ir de emergencia para cuando sea su hora de comida en el trabajo.

—bien, hablaré con tu tía y después con tu madre.
Anda, que nos vemos al rato.

El omega asintió y fue a la cocina para empezar a preparar un almuerzo falso para que lo dejaran entrar.
Su tía ya había hecho de comer, así que solo guardó los alimentos en recipientes.

Preparó la bolsa, se arregló un poco y salió de la casa corriendo mientras gritaba un "adiós" a sus familiares.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

—Le repito, soy prometido de Min yoongi, solicitó amablemente que me conceda  una visita de 10 minutos para entregarle su almuerzo. Lo ha olvidado y no es recomendable estar famélico en horas de trabajo.

El omega terminó de hablar para acto seguido mirar al guardia de seguridad.
Acomodó su largo saco y respiro tranquilo cuando le dieron la autorización.

En un trozo de papel el guardia anotó el nombre del omega y el motivo.

Hoseok se apresuró a ir al patio, fueron segundos para que logrará ubicarlo: su alfa estaba sentado en una banca individual tomando agua.

Aceleró sus pasos, yoongi volteo la mirada y lo vio. Una sonrisa perezosa fue inevitable.

—Mi vida, qué gusto verte por aquí.
Aunque también tengo que comunicarte algo.

El omega se sorprendió y le dio un abrazo al mayor para susurrar en su oído.

—yoongi, lo que te voy a decir es más importante. Es urgente.
Mira... El gobierno mandó una carta, están presionando nuestro matrimonio.
La cuestión es que ya no hay tiempo, tenemos que casarnos en menos de una semana.

Yoongi agarró de los hombros a hoseok para mirarlo.

—Eso no es bueno, oh no.
Seok, yo te iba a decir que te iban a mandar una carta pero no sabía su contenido. Un trabajador de esa área vino por aquí y lo cuestione.
Mi amor, debemos apresurar todo.
¿Quieres que te de dinero? Puedo pedir un permiso interino para esta semana.

El menor negó y le contó que es lo que había planeado.
Y yoongi aceptó porque no sonaba tan mal el breve resumen de lo que pasaría ese día especial.
Ambos llegaron a la conclusión de hablarlo con más calma en casa de la tía de hoseok, pues el tiempo solicitado por el omega se había agotado.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

—¡no, no pueden hacernos eso!

—por eso te lo estoy diciendo, mujer, deja de interponerte entre yoongi y hoseok.
Es mejor que ellos se casen, de no ser así, las mayores consecuencias las tendríamos nosotros y lo que es peor aún; le asignarán un alfa al que nisiquiera conoce.

El alfa tomó las manos de su esposa y las apretó para luego mirarla a los ojos con urgencia.

—ayuda a hoseok minseok, piensa en su felicidad.
No es como si te fuera a abandonar, él te quiere mucho y estoy seguro de que  nos visitará seguido.
Al final de cuentas nosotros somos sus padres.

La mujer asintió lentamente después de dudar y pensar, luego depositó un beso en la mejilla del alfa y cerró sus ojos llorosos.

—bien, trae a hoseok.
Necesita probarse el atuendo de bodas, estoy segura que necesitará arreglos.

—esa es mi esposa, volveré antes de que des cuenta que me fuí.

Te quiero.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

—¡Jimin, hay una carta para ti!

—¿Enserio? Permiteme voy en 5 minutos.

El alfa asintió mientras dejaba la carta en otra parte de la mesa, luego el reviso las que les correspondían con calma.
Y en breve, jimin apareció viniendo de la cocina.
Limpio sus manos con un trapo blanco y se sentó para romper el sobre.

Si grito afectó hasta a el alfa, pues este  pego un brinco por el susto.

—¡Hoseok se casa, por fin se casa y yo seré el encargado de darles los anillos!

—jimin, espera no...

—silencio, estaré muy ocupado con esto.
!Dios, nisiquiera sé que ponerme!
Ah pero el regalo no debe ser tan sencillo, iré a comprarlo con mamá y después...

Jimin se levantó de la silla y fue directo a su habitación parloteando (ignorando al alfa que estaba impresionado por el poco respeto que le había dado).
Aunque se lo esperaba, jimin se ponía así sólo en casos que sus emociones ponían en su lugar a su lobo.

Realmente divertido.

—¡oye jimin, pero ¿y la comida?

—¡cocina tú, estoy ocupado con la boda de hoseok!
Tienes dos manos, no seas inútil.