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yoongi tomo la idea apresurada de mudarse de nuevo pero ahora a una casa más cercana al pueblo, esto debido a dos razones: para que no supiera la señora jung donde se encontraban y para no tener mayores complicaciones cuando fuera el parto.

hoseok le dijo que podía lidiar con ello, no obstante, el alfa quería asegurarse que el omega llevara un embarazo tranquilo, sin situaciones que pusieran al bebé en riesgo.

la vida era un sueño, eso es lo que diría el omega si le preguntaran como era vivir ya con un alfa, con tu pareja para toda la vida.

y ahora, ya con los 9 meses de embarazo recién cumplidos no podía hacer muchas actividades, se la pasaba acostado y sobre todo aburrido porque no salía de casa, más  específicamente, no salía de la habitación.

Después de varios meses las cosas se habían calmado: su papá lo iba a visitar al igual que su tía, llevándole varias cosas para su bebé.

—quiero más pastelillos yoonie

—ya has comido demasiados el día de hoy, no creo que sea buena idea hoba.
Te puede hacer daño tanto dulce.

—¡eres un pesado!

Hoseok suspiró sonoramente yendo directo a la puerta trasera de su nueva casa. Todavía no se acostumbraba de estar en un lugar tan grande.

—no te enojes amor ¿a dónde vas?

—¡a donde no te importa, y me vale qué me vaya al infierno por lo que voy a decirte pero eres un alfa tonto, tonto, tonto!

Yoongi suspiro divertido mirándolo salir y luego el fue tras del menor.

Al jardín.

Ciertamente para yoongi se volvió divertido verlo pasar por esos cambios de humor, pues ya no era ese omega apegado a las reglas qué le habían impuesto.
Ya era un omega libre del mundo y eso le encantaba aunque el pagará las consecuencias.

Salió de la casa viendo que yacía en su pequeño huerto, con algo de tierra en su ropa y haciendo más ajugeros para descargar su enojo.
No puedo evitar reír al verlo acostado, porque la panza qué tenía no le permitía moverse como antes.

—hoba, ven aquí.

—cállate, déjame en paz.
Tu siempre me quieres quitar todo lo que me gusta comer.
Eres un tonto, y así dices amarme

—bebé, entiende que...

—¡no quiero entender nada! Ya vete, ya vete qué estoy jugando.

—seok... Mirate, ya estas lleno de tierra.

Se acercó y lo tomó por los hombros, soportando el berrinche qué le hacía su esposo.
Lo llevo de nuevo a dentro y lo mando a bañarse para que luego comiera un caldo de verduras.

Hoseok no le hablo hasta el día siguiente.

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Los días pasaron tranquilamente, hoseok se la pasaba leyendo libros, tocando el piano para su alfa o tejiendo ropa para su bebé.
Siempre estaba en casa porque yoongi no lo dejaba salir y bueno no tenía problema con ello porque se cansaba demasiado, aparte de que iría solo y así le daba miedo.

Por otra parte, estaba un poco triste porque su mamá seguía con la misma idea en mente.
Cada que le preguntaba a su papá recibía respuestas nada favorables.
Era deprimente, él siempre pensó que las cosas serían diferentes.

Muy diferentes a como estaban hoy.

Su mente volvió al presente cuando escuchó el toque en la puerta.
Se levantó y abrió la puerta encontrándose con su amigo jimin.

—¡hoseok-ah! Por fin pude venir a visitarte.

—jimin... No sé que decir, no te esperaba ¿namjoon sabe que estás aquí?

—ese idiota no tiene porque negarme a venir. Lo deje en casa cuidando a los niños.
Pero vamos, no quiero hablar de mi, vamos a ver como vas con tu embarazo.

Bueno, tal vez hoseok estaba aprendiendo algunas cosas de su amigo.

—estoy bien, yoongi me ha cuidado muy bien.
Pero, todavía tengo dudas.
Quiero preguntarte algunas cosas jimin ¿podemos?

El omega menor asintió mientras buscaba algunos bocadillos en la cocina.

—bueno... Quiero saber si cuando estuviste embarazado sentiste que necesitabas de namjoon todo el tiempo, queriendo hacer nidos con él y que te hiciera el amor.
Pero no sé lo he querido pedir a yoongi porque me da vergüenza.
¿Qué me dices? Es que, no sé exactamente que siento y eso me frustra.

Jimin estaba sentado en una silla atragantandose de comida, después de unos segundos le dio una respuesta  comprendiendo como se sentía su amigo.

—entiendo, ya estás en esa etapa.
Mira, te explico, si pase por eso, no voy a mentirte hobi.
Me sentía muy necesitado de namjoon, y lo sigo estando.
Él me ayudo mucho en esa etapa, me cuidaba y daba sus ropas. Incluso a veces faltaba al trabajo por mi, no tienes idea de como me complacía en la cama. Él realmente es muy gran...

—ya ya, no quiero detalles sobre eso jimin.
Pero ¿cómo es que su vida cambió? Siempre lo estás insultando y a veces pienso que todavía no llegas a amarlo

Jimin dejó de comer y le pidió a su amigo que lo mirara a los ojos

—es cierto que siempre lo estoy insultando y que no lo tomó en cuenta en muchas cosas, pero es mi forma de molestarlo.
Lo amo demasiado, es mi alfa y siempre lo será, por dios tengo 3 hijos con él y a pesar de todo el sigue allí.
Tenemos un matrimonio un poco peculiar ¿no crees?

Jimin río y siguió comiendo.

—bueno bueno, contestando a tu pregunta ya.
Es normal por supuesto, tu omega necesita de su alfa ya qué tienen un bebé en espera. Es la naturaleza.
Y no te preocupes por tu intimidad con yoongi, él sabe lo que sientes no por nada tienen un lazo.
Solo que él no ha dado el paso porque quiere sentir esa seguridad de que se lo digas.
Es algo que se aprende al pasar los años.

La puerta se abrió anunciando la llegada del alfa, quien saludo a jimin con sorpresa.

Cenaron y jimin solo se fue cuando namjoon fue a buscarlo.

—eres un maldito idiota, llegaste en el momento menos indicado.
Yo puedo hacer lo que quiera, no tienes que andar detrás de mi

—sí jimin, pero los niños necesitan comer y ya queme lo que dejaste preparado...

—aparte inútil, ya vámonos pues.
Mis pobres bebés...

Te encontré en mil pedazos [YoonSeok]Where stories live. Discover now