Te encontré en mil pedazos [YoonSeok]

18 (parte 1)

—¡por última vez hijo, no puedes ver a hoseok  antes de la boda. Apúrate que se hace tarde y sólo Dios sabe si llegaremos!

Yoongi se encontraba forcejeando con su papá, quería ver a su omega antes para asegurarse de que estaba bien, más no se lo permitieron y terminó por rendirse sin querer hacerlo.

Después comenzó a vestirse, se puso el traje negro con camisa blanca que había comprado en compañía de hoseok.
Y puso todo su esfuerzo en elaborar él solo el nudo de la corbata a rayas grises.

Peinó su cabello hacia los lados y amarró firmemente las agujetas de los zapatos (también negros que llevaba).

Por último, de su pequeño escritorio de trabajo, agarró el pequeño arreglo floral de rosas blancas y se lo puso a la altura del pecho.

De acuerdo, lo hizo con mucha rapidez e incluso con torpeza.

Comenzaba a ponerse nervioso, era el día más importante de su vida y quería que todo saliera perfecto.

Por fin iba a casarse.
Formaría una familia con su bello omega y estarían unidos para siempre.

Lo único en lo que podía pensar era en lo bonito que sonaban las palabras "Min Hoseok".

El reloj marcó las 4:00 pm y su puerta se abrió, mostrándole a su mamá muy bien vestida y feliz.

—yoongi, es hora de irnos.

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—y recuerda visitarnos todos los días, atiende a tu alfa como te enseñé, dame muchos nietos y por último, lo más importante hoseok.
Disfruta tu matrimonio, sabes que yo siempre quiero lo mejor para ti...
Y si yoongi acelera tu corazón, es suficiente para mi para dejarlo entrar en nuestra familia.

—mamá...

El omega se sintió feliz, su mamá apoyaba el matrimonio realmente.

Tuvo ganas de llorar pero se aguantó las lágrimas y siguió en la pequeña plataforma de madera, estático, mientras su mamá le ayudaba a arreglar los últimos detalles del vestido.

Este consistía en ser de un blanco opaco, largo hasta arrastrar en el suelo, con las mangas largas y abullonadas, con pequeños bordados de flores en la zona del pecho y en el cuello.

De accesorios llevaba guantes de piel que cubrían totalmente sus manos, también de sus orejas colgaban unos aretes de bolas..

Los zapatos que llevaba eran sencillos, eran los que solía usar cuando iba a reuniones.
A eso no le dio importancia porque de todas maneras no se verían.

En sus cabellos yacía un velo largo
A puntos pequeños y arriba acostada una corona de flores y tallos.

Bsjo de la plataforma ; y Al verse al espejo amo la manera en la que se veía.

Quería impresionar al alfa.

Le sonrió a su mamá, era hora de irse.

Tomó el ramo de flores envuelto en papel y amarrado por un largo listón rojo antes de salir de la casa de sus papás.

Abajo ya les esperaba un carruaje nuevo, junto con las maletas del menor.
el señor jung ayudó a su hijo a subir y en cuanto todo estuvo en orden, partieron hacia el pequeño salón.

La boda sería en el salón más emblemático del pueblo.
Este se encontraba pintado de color gris y blanco, candelabros viejos alumbraban el cuarto, arreglos florales se encontraban en cada esquina y por último, había una pequeña mesa de madera con una cruz y una biblia.