Te encontré en mil pedazos [YoonSeok]

6

Hoseok estaba nervioso, nunca había estado con un alfa a solas, pero era su prometido ¿no? No debería estar tan asustado.

Se arrepiente de la vez que su papá le dijo que fueran a pasear para platicar sobre cómo lidiar con alfas pero no lo considero divertido. Es decir, tenía 6 años y apenas estaba acostumbrándose a ese ambiente.

Pero ahora ya estaba allí. Era ridículo.

No podía echarse para atrás, técnicamente era un suicidio y no señor. No sería la vergüenza de la familia solo porque le estaba asustando la idea de que tener que tomar el camino para encontrar cosas nuevas. Expericia.

Después de que yoongi se fuera sus padres le hicieron un montón de preguntas como si ellos fueran la policía y él un ladrón acusado de robo.
Por supuesto que les contó todo y cuando mencionó la propuesta obviamente lo dejaron ir.

Por eso ahora mismo tenía muchos nervios, pues su alfa le estaba tomando la mano para ayudarlo a subir a el carruaje.

El silencio reinó cuando la puerta se cerró.
El alfa quería hablarle, no obstante, se dio cuenta que el menor ni le prestaba atención.
Estaba ansioso.
Se encontraba sentado en el banco de lado izquierdo y el omega el del lado derecho.

—hoseok, ¿traes un libro?.

El omega se sobresaltó cuando fue descubierto leyendo el libro disimuladamente (pues como no, si estaba viendo dentro de la canasta que llevaba, durante más de 15 minutos).

—eh... No, digo sí pero...
Bueno perdón es que estaba en una parte emocionante y no podía esperar.
Sé que es una cosa tonta porque no debería.

Hoseok se sonrojo y encogió en su lugar por la vergüenza, pero grande fue su sorpresa al escuchar al mayor reírse por ello.
Lo miró.

—hoseok, no creo que sea una cosa tonta si es importante para ti.
Leer es una de las cosas más hermosas que existen, otra de ellas eres tú...
Los libros no pueden ser perfectos pero tu ya lo eres solo con existir.

El alfa le miraba con tanta intensidad, haciendo que hoseok se sintiera derretir por aquella acción.
Qué extraño se sintió para el omega.

—eh... Mhm... ¿Ya ha leído este libro?

Yoongi se echó para atrás, rayos...

—¿De qué trata? He leído miles de escritos.

—¡¡es un libro llamado "Lodore"!! Apenas le estoy dando lectura, por lo que no sabría decirle con exactitud y objetividad de que trata señor Min. Pero tal vez el título le diga más de lo que yo puedo.

Se quedó pensando por un momento, definitivamente no.

—no he tenido el placer hoseok, supongo que te fascina leer.

—¡¡sí!!, usted no sabe pero es lo que más amo hacer. Me mantiene vivo y feliz.
Quisiera que existiera un mundo llenos de libros. ¡Sólo para mí!

El omega le sonrió por primera vez a yoongi y este no pudo sentirse más feliz de lo que estaba.
Le devolvió la sonrisa para asomarse por la pequeña ventana.
Ya casí llegaban.

—bueno, entonces aparte de flores te voy a regalar libros.

—Señor Min no es-

—yo quiero hacerlo hoseok, quiero que siempre tengas esa sonrisa y estés lleno de felicidad.
Te veo y no lo creo, tu belleza esta fuera de este mundo.

La felicidad del alfa aumentó cuando las feromonas dulces del contrario inundaron completamente el carruaje.
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Ahora se encontraban en el bosque, hoseok estaba muy emocionado porque era su lugar favorito en toda la tierra, y yoongi estaba satisfecho al tomar esa decisión (recuerda al omega hablarle de eso).

Le quería tomar la mano, pero sabía que no le iba a gustar. Así que solo se limitó a sonreírle otra vez.
A controlarse.

—quise traerte al bosque, ya sabes... Me dijiste que te gusta recoger las flores.

El alfa se apresuró a caminar antes de que le dijera algo el omega, este a su vez lo siguió sin problema.
No había estado en ese bosque (pues estaba más lejos) por lo que la sorpresa se pintó en su mirada.

Recogió flores de todos los colores posibles y nueces, mientras su alfa le contaba acerca de su familia.
Era increíble que no supiera que yoongi era nieto de prestigiosa Lady Ji-won, o que al alfa le gustaba escribir cartas.

A hoseok le gustaría recibir alguna de su parte.

Después de visitar el bosque fueron a la casa del alfa, específicamente a él patio para comer.
Por último, yoongi devolvió a hoseok con sus padres.

–señor Min, me la pase muy bien el día de hoy.
Le agradezco mucho esta salida, no sabe lo feliz que me siento.

El omega hizo una reverancia y el alfa lo imitó para retirarse después de una breve despedida.

Era cierto que se sentía contento por pasar tiempo con su prometido, pero realmente hubiera querido tener la primera cita de otra forma.
Había sido muy rápida y tal parece que sin sentido alguno...
Hubiera deseado que sus acciones con el omega no estuvieran tan limitadas y viceversa.
A pesar de que el omega le agradeció se sentía frustado. ¿Cómo se supone que van a avanzar si nisiquiera pueden tener contacto físico durante más de 10 minutos, y cada que intenta algo con el omega este lo rechaza?

Tal vez debería cancelar ese compromiso.

Lo único bueno fue ver al omega: con esas hojas de color café sobre su cabello mientras sonreía y daba vueltas para jugar con los animales.
Era simplemente relajante verlo hacer cualquier cosa.

Cuando llegó a su residencia se fue directo a su habitación para escribir algo.
Así siempre era: como nunca tenía nadie para hablar, lo plasmaba en un escrito.
La decepción, molestia y felicidad  tomaron forma en aquel papel que pronto se cubriría de tinta negra.

Le escribió al omega; contándole brevemente aspectos generales sobre él (cómo edad, motivos para que lo aceptará, cuál era su trabajo y demás cosas que eran necesarias), así como un bello poema.
Lo quería conquistar y se aseguraría de hacerlo con las herramientas adecuadas.

Sacó un cuaderno para anotar toda la información.