Te encontré en mil pedazos [YoonSeok]

9

—Tranquilo, ya está pasando.
Está todo bien Hoseok, te protegeré de cualquier cosa, pero por favor, necesito que te calmes...

El alfa llevaba casí media hora intentando calmar al omega.
Todavía lo tenía entre sus brazos, pues le estaba dando caricias y diciendo palabras consoladoras.

No esperaba menos.

[...]

Vamos por partes:

Todo comenzó a moverse cuando la madre de hoseok supo que algo no andaba bien cuando dieron las 8:00 pm y su hijo no daba señales de llegar.

Por lo que se empezó a desesperar y le dijo a su esposo que ya fuera a buscarlo. Incluso fue de urgencia a la casa de Yoongi para pedir su ayuda, así como consuelo.

Cuando el alfa se enteró se puso muy nervioso. Rápidamente fue con su futura suegra a su casa para iniciar otra búsqueda.

Mientras, el padre de hoseok llegó sin triunfo y eso sólo puso el ambiente tenso.
La señora de jung se rompía en su llanto, y los alfas ya estaban preparándose para salir e ir a buscar al omega ellos mismos por su cuenta.

O eso planeaban hacer, tocaron la puerta y todo fue historia.
Incluso no fue sorprendente la reacción de hoseok cuando llegó, se esperaban algo más grave.
Estaban aliviados, por eso dejaron a la pareja sola, dándoles el permiso (silencioso) de poder tener más contacto.

—tuve mucho miedo alfa, ese señor me quería lastimar. Yo no quería pero él... Y mis cosas...

—tranquilo, está bien. Yo sé que no fue tu culpa.
Ven cariño.

Yoongi le susurraba palabras dulces para apaciguar ese tormento que estaba viviendo su omega.
Incluso se atrevió  a besarle los cabellos al omega, que se encontraba oculto en su pecho.

—No te preocupes por las cosas, te las compraré otra vez ¿bien?, Y te acompañaré cuando quieras ir de nuevo. Suena bien ¿no crees?
¿Te gusta la idea Hoseok?

El menor negó, realmente ya no querría volver.
Nunca. podría pasarle lo mismo y eso le ponía los nervios de punta.

Pero el mayor no lo tomó así, se decepcionó un poco por su respuesta.
Lo sintió como, como si fuera un rechazo indirecto para no estar con él.

De ninguna forma.

Reprimió las feromonas amargas que intentaron salir y lo abrazo más fuerte: acercandolo a su pecho.

—Lo que tu quieras.
Vamos a la cama para que te acuestes y duermas un rato.

—bueno, pero quédate conmigo. No me dejes solo alfa.

El mayor sonrió mientras se adentraban para ir directo a la cama.
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Yoongi cerró la puerta de la habitación de hoseok con cuidado, y  miró hacia sus suegros.

Realmente nadie esperaba algo así.

—Yoongi, agradecemos que hayas venido. Enserio no sabíamos que hacer más que llamarte, pero debes entender que hasta aquí ha terminado tu trabajo como alfa de nuestro hijo.

La pareja hizo una reverencia para mostrar respeto.

Le acercaron una canasta con pastelillos y una carta de petición para asignarle un nuevo puesto en su trabajo.

3 minutos de silencio.

La pequeña interacción fue muy incomoda, no les gustaba que su hijo hubiera estado con su futuro alfa a solas y rompiendo las reglas.
Omega y alfa cometiendo una barbaridad. Qué dirían sus vecinos...

Y yoongi no esperaba menos, ya estaba preparado para una situación así. Pero menos incómoda.

Agradeció el presente y se fue.
aunque sabía que cuando Hoseok se despertará lo querría ver, su lado omega en específico, por la  protección que sintió.

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Yoongi siempre se preguntó si alguna vez tendría un omega.
Nunca cumplió con los estándares y siempre se negó a darle órdenes a su madre.

Su pensamiento era peculiar, según ella.
Su mamá... Siempre tan feliz por tener un buen alfa.

Su familia pasó por un episodio difícil, pues los trataban de raros por creer que los alfas y omegas eran iguales.

Pero ya es pasado, agradece que los tres hayan salido adelante con bien a pesar de todos los obstáculos que se presentaron.

Cuando ingresó al colegio, las cosas se le complicaron un poco: el constante maltrato que recibía por su pensamiento acaba con rechazo y unos cuantos golpes.

Ya ni se acuerda cómo fue que se graduó.

Solo recuerda que consiguió el trabajo gracias a su amigo alfa (que por cierto, no ha visto en años) : Kim seokjin.

De allí en adelante todo se resume en cinco cosas. No. Cuatro con la llegada de su omega: Levantarse de la cama, comer, bañarse, trabajar, ver a hoseok y dormir.

Bastante lúgubre.

—¿qué ha pasado hijo? ¿Todo está bien con tu omega? Debiste dejar que fuéramos a ayudar.

Mi papá era más tranquilo que mi mamá, por eso casí siempre está desempleado. Pero no nos importa porque estamos bien económicamente debido a mi sueldo y al finiquito pasado de mi padre.

Tan diferente de la familia de hoseok.

—Está bien papá, sufrió un asalto pero logró calmarse. Y antes de que me digas un sermón de por qué no me quede te voy a decir que fue porque sus papás no me dejaron.
Me dieron esto.

Alzó la canasta y supo que estaban pensando sus padres, sabrá Dios porque realmente lo emparejaron con él.

Estuvo platicando con ellos durante una hora y vaya que fue reconfortante: sus padres tenían esa habilidad de calmarlo.

Cenó algo ligero, quería dormirse ya, no obstante, sabía que no podría ver a hoseok en unos días; por eso empezó a escribir una carta para enviársela mañana y que no se sintiera tan abandonado.

Lo quería. Por supuesto que si.

Quería seguir descubriendo quién era realmente Jung Hoseok cómo persona y no como omega.
Era muy importante para él saberlo.

También quería reconstruirlo: pieza por pieza hasta verlo libre, sin la presión de tener que cumplir con un estándar.
Amarlo y nunca dejarlo pese a todo malo que pudiera ocurrir.

Ese bonito omega se estaba metiendo de a poco en su cabeza.
Seguramente le enviaría un par de girasoles por la emoción que lo inundaba.
Yoongi estaba muy emocionado por seguir cortejando a hoseok.

Hoseok...