Hoseok se despertó a las 6:20 am por la emoción, espero diez minutos más para escuchar los pasos de su mamá por toda la casa porque ya iba a empezar a cocinar.

Dios sabrá cómo le hace para seguir la rutina al pie de la letra.

Se quitó el camisón para empezar a arreglarse (que no era más que ponerse su ropa de todos los días y cepillarse el cabello). Luego tomó la canasta para guardar el permiso, dinero y algunas cosas más.

Abrió la puerta y se encaminó hacia la cocina para ayudar a su madre a preparar el desayuno.

A las 7:00 am la familia se encontraba comiendo. El único que hablaba era hoseok, y sus padres no podrían estar más contentos a pesar de los defectos que tenía el omega.
Agradecían mucho que yoongi no tomara muy cuenta eso.

—Mamá te pido por favor que si la vendedora de pastelillos se pasa por aquí me compres mínimo tres.
Y papá, te entrego el nuevo artículo que escribí anoche y una carta para mi futuro alfa Min YoonGi...
Bien, ahora debo irme si no quiero perderme de nada.
Gracias por todo lo que han dado por mi. Los quiero.
¡Avísenme por medio de una carta urgente si algo malo pasa!

Sus papás comprendieron y lo felicitaron una vez que estuvieron en el patio.
Al despedirse hoseok se subió al carruaje.
Sería un viaje un poco largo, pero el paisaje y los libros que se presentaban lo hacía más fácil.

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El ruido que hicieron sus zapatos al tocar el suelo cuando bajó del carruaje dieron paso a una nueva experiencia en su joven vida.
Miró todo a su alrededor, había muchas tiendas de ropa, comida, joyería... Y por supuesto que había algunos puestos informales ubicados en las calles.

Se acercó a uno y ofreció los pescados que llevaba.
No pidió demasiado dinero, por lo que fue fácil que se los aceptarán.

Al final de su viaje regresaría con la señora a quien se los entregó.

Caminó por la calle "jardines" y "1645" para encontrar el mercado.
Sonrió porque se perdió, no obstante, muchas personas fueron amables con él y eso le impresionó demasiado, porque no estaba bien visto que un omega estuviera solo por allí (aunque tuviera el permiso).
Cuando abrió la puerta de la tienda, una campanita se hizo cargo de avisar que alguien estaba allí.

—buen día.

El omega hizo una reverencia al beta que se encontraba como encargado, este a su vez imitó la acción dejando que el nuevo cliente hiciera sus compras correspondientes.

Hoseok agarró mantequilla, azúcar, harina, leche, sal, levadura, melaza, huevos, pasas, nueces, canela, pan, frambuesas y limones.

Quería hacer un pudín de ciruelas y licor de fambruesas.

Una vez tuvo todo lo necesario fue a pagar lo respectivo para irse a otra tienda: la de ropa.

Le dejó a la costurera su camisa color blanca con rayas verticales grises  para que le hiciera las mangas abullonadas, y compró unos calcetines largos.

Visitó más orfanatos ya que quería conseguir que lo dejaran quedarse allí por unas cuantas horas al día para que cuidará a los niños.

A las 7:39 pm decidió que era hora de irse a casa pues ya estaba empezando a oscurecer.
Caminó lento mientras revisaba que todas las cosas que compró estuvieran en su canasta.
Hubiera pasado 100 años de vergüenza si dejaba algo.

Cuando dobló en una esquina escuchó unos pasos, no le dio importancia, supuso que una persona estaba en sus mismas condiciones.
Los pasos se volvieron un poco rápidos, hoseok creyó que se estaba poniendo paranoico.
Al escuchar pasos bruscos y muy cerca de él fue cuando tomó la desición de correr.

Las feromonas que estaba soltando delataban el miedo que sentía.

Y de repente alguien le agarró su canasta, para después tomar su muñeca con fuerza.
Fue cuando hoseok se volteó ya con lágrimas en los ojos.

—Dame tus cosas.

—¿qué? Señor por favor...

El omega notó que el hombre era un beta: era más alto que el y sus ropas delataban que era una persona de calle.
Forjeceo para intentar irse, más el agarré se intensificó.

—¡Que me des tus cosas, o aquí mismo te mueres omega!

Hoseok se espantó tanto que soltó un sollozo y cedió lo más rápido que pudo, porque su lobo y el estaban muy asustados. Jamás le habían hablado de esa forma.

El hombre lo empujó y se fue corriendo, en cambio, hoseok estaba paralizado.
Le dio mucho miedo pensar que ahora mismo estaría muerto, se echo a llorar mucho más fuerte cuando miro su muñeca: tenía la forma de la mano del hombre bien marcada...

No pasaron ni 10 minutos para que la gente se le acercara por el escándalo que estaba haciendo, entre ese tumulto se encontraba un empleado de la familia jung (el cual tenía su descanso ese día).
Se sorprendió mucho y de inmediato le ayudo a levantarse con mucha paciencia.

Intentaba hacer hablar al omega, más este no reaccionaba. Decidió que lo llevaría en el carruaje de su propia familia. Necesitaba llevarlo sano y salvo.

Media hora después ya estaban enfrente de la casa de los jung, en todo el camino el omega nunca dejó de llorar.

El empleado tocó la puerta 3 veces, no pasaron ni 5 segundos para que la puerta se abriera dejando ver a yoongi. Min yoongi.

Hoseon alzó la vista al olfatear el olor de su prometido, de un momento a otro se lanzó a los brazos ajenos para mantenerse protegido.

—Alfa, tuve mucho miedo...

El mayor lo sostuvo como si su vida dependiera de ello, miró con necesidad al beta pero este no sabía que decir.
De pronto los padres de hoseok aparecieron, su mamá soltó un sollozo para abrazarlo también, y su papá dio un profundo respiro.

[...]

—solo lo encontré allí, estaba en el suelo llorando muy fuerte.
No sé qué le pasó señores Jung, pero es mejor que lo dejen descansar.
Está muy alterado.

Te encontré en mil pedazos [YoonSeok]Where stories live. Discover now