Para mi bonito omega, Jung Hoseok:

Posiblemente te encuentras enojado conmigo por no estar a tu lado en este instante y por haberme tardado en comunicarme contigo. Lo siento mucho.

Me prometí a mi mismo escribirte esta carta hace una semana y media, la última vez que nos vimos, pero realmente no pude hacerlo debido a la falta de tiempo.
He estado haciendo horas extras en el trabajo para ganarme un dinero adicional solo para mi, también estuve preguntando acerca de ti. De cómo estás Hoseok...
Tus padres no quieren decirme nada de ti,a pesar de que soy tu prometido...
Me siento un poco frustrado por eso.

Oh cariño, pasaré los próximos 100 años pidiéndote perdón.

Estos mensajes de amor los escribí para que sepas cuanto te quiero y cuanto te extraño cuando no te tengo cerca. Estos párrafos convertidos en una sencilla carta, son parte de mi alma convertida en letras. Quería mediante ella expresarte todo lo que me haces sentir y cuan triste me pongo cuando no te veo. Estos días  que cumplimos han sido para mi pura tortura y te confieso que cada día que pasa te siento mas dentro de mi corazón. Así.
Me he dado cuenta que eres ya una parte importante de mi vida y que te necesito tanto como el oxígeno que respiro. Eres el omega más perfecto que haya existido, y es por ello que quiero que sepas que siempre te cuidaré.
Muchas veces cuando me preguntan sobre ti me quedo mudo, ya que no tengo palabras para describir tan hermosa creación del universo. Sólo quiero que sepas que siempre estaré a tu lado, mas allá de las circunstancias y que cada día te querré más y más. Solo por ello te escribía esta pequeña carta de amor. Espero volver a verte pronto mi sol.

Espero que tu mamá me deje por fin acercarme, por ahora me conformo sólo con imaginarme qué hermosa expresión pondrás cuando leas esta carta, y tengas en tus manos el ramo de girasoles que yo mismo te preparé.

Sigue cuidándote, voy a estar esperando por ti.

Min yoongi.

Hoseok hundió su cabeza en los girasoles que sostenía contra su pecho.
Sonrió con las mejillas sonrojadas.

Sentía tanta vergüenza pero a la vez emoción que no podría explicarlo bien.

Soltó una risita nerviosa y dobló de nueva cuenta la carta, se sintió aliviado por fin.
Nadie nunca le había escrito palabras tan bonitas, sentía un revoltijo en su estómago.

Su único distractor de su mamá (la cual impedía su salida, así como comunicación con su alfa) era que su papá se encargaba todos los días de traerle un libro nuevo para leer, aparte de que estuvo practicando en el piano.

Las cosas estaban yendo bien por ahora gracias a su papá, que le dio el ramo y la carta a escondidas.

Si bien, estaba siempre en casa, no lograba aburrirse.
Se pregunta... ¿De qué tratará la sorpresa?
Quizá es algo para él, o puede ser...

—Hoseokkie, abre la puerta.
Necesito que me ayudes a preparar la comida. Nuestros vecinos vendrán, quieren que ayudes a jimin a ser un mejor omega.
No le está yendo muy bien con su alfa y por eso están recurriendo a nosotros.
Apresurate que se nos hace tarde.

El omega dio un salto asustado y guardó la carta debajo de su almohada lo más rápido posible.
Estaba dando vueltas por toda su habitación para ver donde esconder las flores, mientras el picaporte seguía moviéndose con velocidad.

—¿hijo?

—ya voy mamá, estaba acostado.

Entró en pánico y las dejó en la cama, cubriendolas con las mantas.

Se apresuró a abrir y dejar pasar a su madre. Dios sabrá que más le dirá.

La señora pasó y quizo sentarse junto a su hijo, en la cama para platicarle sobre los planes de hoy.
Sin embargo, no contaba con que no la dejara.

Había algo raro, según ella.
No fue que giro la cabeza y vio algo amarillo, pétalos amarillos para ser precisos.

¿Qué? ¿Cómo lo supo?
Hoseok se estaba poniendo más nervioso porque su madre no decía nada.

—mamá ¿entonces jimin vendrá hoy? Quisiera-...

—tira esas flores, ya están muertas Hoseok.
No sé cómo las conseguiste ¿Cuántas veces te tengo que decir que te portes bien?

—no sé de qué estás hablando, yo-...

—¡qué tires esas flores, no quieras verme la cara!

Hoseok se tensó, por primera vez no estaba seguro de obedecer... Es que ese regalo, lo hizo sentir muy especial y que lo tire... No no no.

—mamá por favor.

—¡Dame eso Jung Hoseok!

La señora fue con rapidez hacia él para quitarle el ramo con brusquedad; incluso algunos pétalos se calleyon en la alfombra.

Tomó la muñeca de su hijo con fuerza y lo jaloneo para salir de la habitación, y posteriormente ir directo a la sala: donde se encontraba la pequeña "chimenea" donde arrojó los girasoles sin dudarlo.

No pasó ni un minuto para que se  retorcieran hasta ser sólo pequeñas tiritas color negro.

Y hoseok se aguantó las ganas de llorar allí mismo.

—Creí haber sido muy clara cuando te dije que no podías aceptar nada de tu alfa por ahora hoseok...
¿Por qué no puedes ser un buen hijo? Estoy dando todo por ti y mira como me agradeces.
Vete a limpiar. Vete para allá.
No quiero verte ahora.
Tu padre estará tan decepcionando de ti.

La omega lo soltó y se fue yendo a la cocina soltando feromonas enojadas.
Si supiera.

Igual no lo entendía, en absoluto.
Es su alfa ¿por qué ni siquiera puede verlo?

No es justo, nada es justo cuando se trata de su madre.

Primero el asalto, luego esto.

Quería a su alfa, a yoongi para que lo cuidara como hace unos días.
No sabe por qué lo quiere si al principio lo veía como un deber.

Quizá es porque ese alfa le esta tratando como si fuera lo más bonito del mundo, lo trata de una manera muy especial, de una manera diferente....

Te encontré en mil pedazos [YoonSeok]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant