10| Sábado 14 de octubre del 2000

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Querido diario mental:

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Querido diario mental:

Hoy ha ocurrido algo tan de otro planeta que vas a creer estoy bromeando, pero no, sí pasó.

Yo estaba tranquila leyendo un libro para adultos...

—Pa, ¿qué significa calvicie prematura?

El padre entra en alerta ante la pregunta de su hija, y se levanta al instante en cuanto se da cuenta que está leyendo su revista.

—Cariño, ¿qué te dije de tomar mis cosas sin permiso?

Amelia se levanta de la alfombra hasta quedar sentada.

—¿Que lo haga sin que te des cuenta? —Lo mira con sus enormes y adorables ojos.

—Así es. —Le sonríe y acaricia la cabeza, pero de inmediato se da cuenta—. No, eso no, siempre debes pedir permiso antes de agarrar algo que no es tuyo.

—Ahhh. —Asiente ante las sabias palabras de su padre— ¿Eso significa que también debí pedirte permiso para agarrar este juguete? —La saca de su espalda, donde la escondía, y se la enseña.

El padre abre la boca de sorpresa ya que no es un juguete sino una afeitadora, y extiende la mano para que se la entregue. La pequeña se encoge de hombros mientras se lo da.

Amelia —entona su voz.

—¿Sí, papá? —Su boca dibuja una preciosa sonrisa digna de ser retratada y enmarcada, lo que se clava en el noble corazón del padre.

—¿Por qué eres tan adorable? —La abraza con fuerza.

—Pa. —Se ríe—. No puedo respirar.El timbre interrumpe su tierno momento.

—¿Es la pizza? —se anima la pequeña.

—Sería extraño que lo fuera... ya que no pedí ni una.

—Tal vez es una pizza de regalo. —Amelia se levanta emocionada y se apresura a ir a la puerta, olvidándose que su pierna derecha sigue con el yeso.

Lo que encuentra al otro lado está muy lejos de ser una pizza de regalo.

—Hola, Amelia —le saluda su profesor.

La pequeña ignora al adulto para dedicarle una mirada de advertencia al niño que tiene pegado en su pierna.

—Hola —les saluda el papá de Amelia—, qué sorpresa.

—Sí, estábamos por ir al cine y se nos ocurrió pasar a invitarlos. —Sonríe ampliamente—. Claro, si no están ocupados.

—Esa es una magnífica idea. —El padre de Amelia muestra su entusiasmo—. Mi esposa regresará de su viaje por la noche, le dejaré una nota por si llega antes. No me tardo. —Se aleja hasta entrar en la cocina.

Amelia se sienta en el suelo al cansarse de soportar su peso en la pierna izquierda.

—¿Estás bien? —se le acerca Max y se agacha frente a ella.

—¿Tú estás bien? —su pregunta es una combinación de sospecha y horror.

"Va a morir más pronto de lo que creí" piensa, y no puede evitar sentir pena por el niño.


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Hola :3

Esto debí publicarle ayer pero me pasé por unas horas u.u

Mi excusa es que estaba avanzando el nuevo capítulo de ¿Me van a dejar amar? e.e así que pronto se viene actualización de esa historia :3

Gracias y miles de gracias por cada comentarios, mensaje o apoyo que le dan a mis historias, aunque tardo en responderles los leo a todos *u*

Les comento que estoy realizando un sorteo donde el ganador podrá obtener ¿Me van a dejar hablar?, mi historia de paga :3 lo estoy haciendo en mi gupo de lectores llamado "Valectores", y este sábado 6 de febrero daré los resultados del ganador :3 

Si quieres participar, escríbeme al privado y te mando el enlace al grupo :3

Voy a estar compartiendo material de esta y mis otras novelas en mis redes, y uno que otro avance en el grupo de lectores que con mucho cariño (y algo de roche) se llama "Valectores".

Espero verlos allá, o en cualquiera de mis redes :3

PRÓXIMO CAPÍTULO: 9 DE FEBRERO

Vale rie*

Vale rie*

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¿Me van a dejar? [Pasado MVDH #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora