29| Viernes 27 de setiembre del 2002

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Querido diario:

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Querido diario:

Hoy fue el show de talentos de la escuela, estaba muy emocionada porque me había preparado por semanas para ser el mejor mimo que hayan visto, pero no salió bien...

—Amelia Thompson —dice la profesora.

La pequeña vestida como mimo, con la cara pintada de blanco y los guantes del mismo color, se presenta ante su maestra.

—Es tu turno —le dice la mujer.

Amelia sonríe y respira hondo. Se ha preparado para este momento y hoy finalmente cumplirá su sueño de convertirse en un verdadero mimo.

Sale al escenario con una gran sonrisa, y aunque siente nervios es más grande la emoción por estar ahí frente al público.

Realiza cada movimiento a la perfección, tal y como lo había ensayado cientos de veces. Termina de rodillas y con los brazos levantados, respirando de manera agitada pero sin dejar de sonreír porque sabe que no falló.

Los decaídos aplausos bañan la sala, al igual que los murmullos de los niños. Los padres presentes intentan disimular más y apoyarla aplaudiendo más fuerte.

Los papás de Amelia están de pie, orgullosos por su pequeña, les da igual que los demás no muestren ni la mitad de su emoción, no pueden sentirse más felices por el gran espectáculo que realizó su adorada hija.

La preciosa sonrisa de Amelia decae segundo a segundo en el que permanece ahí, ante las miradas altaneras de los demás, y aunque sus papás hacen el suficiente ruido para llamar su atención, no puede evitar notar que a nadie le gustó lo que tanto le tomó ensayar.

Sale del escenario y se encuentra con varios de sus compañeros, además de niños más grandes que ella. La miran de reojo mientras murmullan sobre ella. Algunos se ríen sin dejar de mirarla, hacen bastante obvio que están hablando sobre Amelia.

La pequeña se cuestiona si hizo algo malo, tal vez sí se equivocó en algún paso. Empieza a dudar si realmente realizó la actuación tan bien como había creído.

Sus padres no tardan en aparecer y darle un gran abrazo. Le dicen lo increíble que ha estado y que han quedado maravillados por su hermosa interpretación. Notan que su pequeña no luce tan animada como cuando estaba en el escenario.

—¿Pasa algo, cariño? —le pregunta su padre.

—¿Es tonto que me gusten los mimos? —cuestiona, cabizbaja.

—Claro que no —afirma su madre—, a mí también me gustan. —Amelia la mira—. Pero tú eres mi favorita.

La pequeña curva los labios y sus papás la vuelven a abrazar.

Llegan Max y sus padres, y el pequeño carga un gran ramo de flores casi del mismo tamaño que él. Se lo entrega a Amelia, aunque parece que se lo avienta ya que pesa mucho.

—Gracias, Amax.

El pequeño sonríe ante el apodo que Amelia le ha dado hace poco. Al principio le sorprendió, pero como la pequeña aceptó ser llamada Amelí ambos aceptaron sus nuevos nombres como una tregua.


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Hola :3

Ya estoy preparando varios capítulos para empezar así la actualización triple de esta adorable historia :3

Los días que actualizaré serán: martes, jueves, sábados

Se viene mucho de la pequeña Amelia y el manos de axila :3

Les comento que estoy volviendo a dedicar capítulos a aquellas personitas que me dejan comentarios tan bonitos, realmente me animan mucho, y quiero que sepan que los leo todos (aunque no me da la vida de responderlos, se los agradezco de corazón, sus comentarios son el impulso para seguir actualizando :3)

También quiero activar mi grupo de lectores (llamado "Valectores" en Facebook), y quería preguntarles qué les gustaría encontrar por allá :3

Gracias por darle la oportunidad a esta pequeña Amelia y al manos de axila :3

PRÓXIMO CAPÍTULO: 3 de agosto

Vale rie*

Vale rie*

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¿Me van a dejar? [Pasado MVDH #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora