41| Viernes 14 de mayo del 2004

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Querido diario:

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Querido diario:

Ya no creo vaya a volver a jugar voleibol, no después de lo que pasó hoy.


El silbato suena y el equipo contrincante celebra en grande.

Amelia y sus compañeras perdieron el campeonato.

La entrenadora les da un bonito discurso que las ayuda a no desanimarse tanto, aunque sigue ahí la tristeza de perder cuando han llegado tan lejos.

Los papás de Amelia la esperan afuera, en el estacionamiento, mientras termina de cambiarse. También quieren darle su espacio hasta que esté lista para salir a verlos, porque notan que está demorando más de la cuenta.

—Ya no creo vayamos a ir a cenar —comenta la mamá de Max, parada al lado de su auto junto a su esposo e hijo—. Vámonos a casa.

—Yo me quedaré —asegura el muchacho, pero sin atreverse a mirarla.

Empieza a avanzar antes que su madre pueda añadir algo más.

—Iré por ella —les dice a los padres de Amelia, con quienes se cruza en su camino al gimnasio de la escuela.

El padre abraza a la madre y ambos se le quedan mirando mientras se aleja.

—Es como el hijo que nunca tuve —opina el papá.

La mamá le da un leve golpe en el pecho y ambos sonríen.

Max se asegura primero que no haya ninguna chica cerca, no quisiera ser acusado de pervertido por entrar a los vestidores.

Cuando confirma que está en absoluto silencio, a excepción de unos bajos sollozos, pone un pie dentro.

Traspasa los distintos casilleros hasta llegar a la última fila, en donde encuentra a su amiga sentada en la banca del centro, llorando.

—Amelí.

—No puedes estar aquí. —Rápidamente le da la espalda y se esfuerza por secar sus lágrimas.

—Tus papás me pidieron que venga a buscarte —miente ya que le avergüenza decir la verdadera razón por la que vino.

—Ya salgo. —Suspira con fuerza y mantiene los hombros encogidos.

—Te espero.

—Pervertido —gruñe.

—Ya estás cambiada y solo falta que te pongas las zapatillas —se defiende luego de darle un vistazo completo.

—Deja de mirarme. —Se abraza, avergonzada de imaginar que lo está haciendo.

Pero tiene razón, sigue descalza porque justo cuando estuvo por colocarse las zapatillas cayó en llanto ante la culpa. Cree que debido a ella perdieron.

—¿Qué haces? —Se estremece al verlo arrodillado a su lado.

Max agarra su bonita zapatilla celeste y acerca la otra mano a su pie, pero Amelia lo aleja en cuanto nota sus intenciones.

—Solo quiero ayudar —dice mirándola directo a los ojos.

Presiona los labios para evitar decir algún improperio y, mirando a otro lado, le acerca su pie.

El muchacho se concentra en la laboriosa acción de meter su enorme pie en tan delicada zapatilla.

—Primero tienes que desatar los pasadores —murmura una sonrojada Amelia.

—Ah cierto. —Lo hace y esta vez sí logra meter el piesote.

Se seca la frente ante la ardua tarea y se levanta.

—Ahora sí podemos irnos. —Sonríe, orgulloso de su gran trabajo con las orejitas.

—Gracias. —Fija su mirada en las zapatillas.

—No perdieron por tu culpa —asegura.

Amelia se sorprende de que Max haya podido leerle la mente y eleva la mirada para verlo.

—Escuché lo que te dijeron las otras niñas, pero como soy un caballero no pude intervenir —dice con pesar—. Aunque si vuelven a decirte algo así ya no seré tan caballero —se pone serio.

La muchacha al fin sonríe, como no hacerlo luego de ver la cara que ha puesto su amigo.

—¿Quién te dijo que eres caballero? —Se aguanta la risa.

—Tu mamá —dice con orgullo, con la frente en alto.

—Más bien pareces caballerito —se burla.

—¿Qué dijiste? —La mira feo.

Amelia se ríe y se va corriendo. Max va tras ella.

—¡Retíralo!

—¡Jamás!


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Hola :3

Retomamos las actualizaciones :3

Como les comenté en el aviso, pronto van a operarme y hasta entonces ando en tratamiento para estar lista u.u

También para decirles que mañana actualizo MVDA e.e por si alguien lo está leyendo :3

Y antes de despedirme avisarles que estoy sorteando ¿Me van a dejar hablar? en mi perfil de instagram, pueden encontrarme como: haruviolette

Los días que actualizaré serán: martes, jueves

Se viene mucho de la pequeña Amelia y el manos de axila :3

Les comento que estoy volviendo a dedicar capítulos a aquellas personitas que me dejan comentarios tan bonitos, realmente me animan mucho, y quiero que sepan que los leo todos (aunque no me da la vida de responderlos, se los agradezco de corazón, sus comentarios son el impulso para seguir actualizando :3)

Gracias por darle la oportunidad a esta pequeña Amelia y al manos de axila :3

Vale rie*

Vale rie*

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¿Me van a dejar? [Pasado MVDH #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora