73| Sábado 14 de enero del 2006

708 91 33
                                    


⸺ ✉ 73. Sábado 14 de enero del 2006 ✉ ⸺


Querido diario mental:

Me daba mucha vergüenza escribir esto, pero quiero anotarlo antes de olvidarlo. Aunque dudo vaya a olvidar algo así mientras viva.

¡Amax y yo somos novios!

Y hoy cumplimos un día.

No tengo idea de cómo pasó, pero no me quejo.

¿Tiene sentido de que me sienta tan feliz con la idea de ser su novia? Es que casi todo sigue igual así que uno pensaría que no es la gran cosa. Pero para mí lo es.

Si le dices a alguien lo que acabo de escribir te incinero.


—Hola, Max, qué sorpresa que nos visites a esta hora —dice el padre lo suficiente fuerte para que Amelia lo escuche desde su habitación.

La no tan pequeña se tensa y sale volando escaleras abajo. Frena al encontrar a su padre cerrando la puerta y a su ahora novio parado a un lado con una tímida sonrisa.

Su nivel de nervios llega al máximo ya que no le había dicho nada de que vendría, sin mencionar el hecho de que son más de las diez de la noche.

—Ho-hola, Amax —lo saluda con la mano.

El rostro del no tan pequeño se torna tan rojo que parece va a explotar en cualquier momento.

Amelia desvía la mirada mientras se pregunta si siempre fue así de adorable.

—Ustedes... —El padre se ha puesto pálido—. ¡Cariñooooo! —llama a su esposa.

La madre de Amelia no tarda en llegar aun abrochándose el pantalón ya que estaba en el baño. Se sacude las manos ya que ni tiempo tuvo de secarse.

—¿Qué pasa, cariño? —Observa a todos los presentes para buscar alguna herida grave ya que supone el llamado desesperado de su esposo fue porque alguien se lastimó.

—Ellos... ellos...

No nota nada raro en su hija o en su futuro yerno, aunque le resulta extraño que su esposo esté más pálido de lo usual. Él se le acerca con intención de susurrarle algo al oído.

—¡Se han puesto rojos! —el susurro pareció más un grito.

La esposa se cubre la oreja temiendo haber quedado sorda. Los no tan pequeños agachan la cabeza para cubrir la evidencia.

Entonces la madre confirma lo que ha dicho su esposo. Su boca no puede abrirse más o rompería el suelo.

—¡Al fin pasó! ¡Síiiiii! ¡¡Ohsi!! ¡Al fiiiiin! —grita emocionada.

—Cariño... no frente a los niños. —El esposo se aclara la garganta, algo sonrojado por oír gritar a su esposa de esa manera tan... sugerente.

—¡Prepara un pastel! Esto debemos celebrarlo. —Empuja al padre hacia la cocina.

—Pero... —Se encoge de hombros y avanza sin ganas—. Está bien. —Suspira bastante desanimado.

—Ustedes... —Los no tan pequeños se estremecen al mismo tiempo—. Síganme.

Max y Amelia intercambian miradas nerviosas, temerosos por estar en problemas.

Se supone que el no tan pequeño solo había ido a saludar a su ahora novia por cumplir su primer día siendo novios. Pero olvidó que es lo suficiente tarde como para resultar sospechoso. Se dejó llevar por la emoción y no lo pensó bien.

Los no tan pequeños se sientan en el sillón tal y como la madre les ordenó. Tienen la cabeza gacha para aceptar su castigo.

—¿Cuándo nos iban a decir que son novios?

Los cuerpos de los ya oficiales novios se sonrojan y arden en vergüenza. Con mayor razón no se atreven a levantar la mirada.

—Solo quiero decir que los apoyamos y estamos felices por ustedes —continúa la madre, más feliz que nunca—. No vamos a presionarlos a que nos cuenten los detalles de cómo pasó, pero tampoco deseo que sientan que tienen que ocultarnos algo, porque siempre estaremos de su lado sea lo que sea.

Una tímida Amelia se atreve a levantar la mirada hacia la cálida sonrisa de su mamá. Y aunque sigue avergonzada por ser descubierta tan rápido, el miedo a que podrían regañarle por tener novio a su edad se ha desvanecido.

Por alguna razón creyó que sus padres se opondrían ya que aún la tratan como una niña pequeña.

—Además, tenemos más experiencia y podemos darles consejos. —La madre agita sus cejas.

Amelia vuelve a bajar la mirada, más sonrojada que antes. Sin duda sigue siendo vergonzoso.

—Pro-prometo... —Max balbucea, con sus manos hechas puños— ¡Prometo que la cuidaré bien!

La no tan pequeña se va a desmayar de tanto ponerse roja.

—Sé que lo harás. —La mamá le acaricia la cabeza—. Porque si no lo haces mi esposo te enterrará vivo.

El no tan pequeño traga saliva y se promete nunca hacer enojar a los padres de su ahora novia.

No quisiera tenerlos de enemigos.


⸻⸻ ✉ ✉ ✉ ⸻⸻

Hola :3

Los padres siempre saben aunque lo disimulan, excepto por los padres de Amelia que hasta preparan pastel para celebrarlo :v

Continuamos con la cuenta regresiva al final :3

¿Teorías?

¿Qué dijeron tus papás cuando se enteraron que tienes pareja?

¿Frase favorita?

Los días que actualizaré serán: martes, miércoles y jueves

Acercándonos al final :3

PD: Si deseas unirte al grupo de lectores de Telegram puedes encontrar el enlace en mi perfil o pedírmelo por privado ❤❤❤

Este 2022 se viene mucho más de Amelia y su mundo, hace poco finalmente pude reorganizar los libros de tal modo perfecto que todo cuadra tan bien que pareciera fue premeditado :3 para saber más del mundo de Amelia y la organización de la saga MVDH te invito a mi Ig (haruviolette) en donde estaré compartiendo toda la información con lujo de detalles :3

Gracias por darle la oportunidad a esta pequeña Amelia y al manos de axila :3

Vale rie*

Los adoro

♡ Los adoro ♡

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Me van a dejar? [Pasado MVDH #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora