21| Miércoles 31 de octubre del 2001

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Querido diario mental:

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Querido diario mental:

Hoy es Halloween, y este año me dejaron vestirme como Carol de ER y estaba tan feliz que no podía esperar a salir y pedir dulces...

—¡Papá! ¡Papá! —la pequeña grita junto a la puerta.

—Ya voy, ya voy. —El padre se apresura en bajar las escaleras—. No encontraba mis orejas.

—¿Qué es eso? —pregunta Amelia ante lo que su papá tiene sobre la cabeza.

—Soy Shrek. —Sonríe ampliamente.

—¿El ogro?

—Sí. —Mantiene su sonrisa.

—Luces... ¡increíble! —Eleva los brazos al aire de la emoción—. Serás el papá mejor vestido. —Aplaude mientras asiente llena de orgullo.

—Lo sé. —El padre se cruza de brazos y posa como modelo profesional— ¡Andando! —vitorea.

—¡Dulces! —vitorea la pequeña.

Ambos salen tomados de la mano mientras brincan y tararean su canción preferida para estas fiestas.

—Dulces para ti, dulces para mí, dulces para él, dulces para ella —cantan al mismo ritmo—. Dulces para ti, dulces para mí, dulces para él, dulces para ella. ¡Dulces!

Se alejan de la tercera casa visitada y revisan su botín.

—¡Me dieron malvaviscos! —Amelia se emociona.

—Esos nos comeremos al final —propone el papá.

—¡Hecho! —Eleva los brazos al cielo.

—¿Seguimos? —Le ofrece la mano a su hija.

Amelia toma su mano.

—Dulces para ti, dulces para mí, du- —La pequeña deja de cantar y de caminar al ver a unos pasos adelante a su némesis. Max.

—¡Hola! —el papá saluda encantado al niño y a su papá—. Mira, cariño, Max también está vestido de doctor.

Amelia vaya que lo ha notado. Por eso lo mira con toda la cólera que podría sentir una niña de nueve años. Y es recíproco, ya que Max también la observa como si fuera un bicho que debe exterminar.

El pequeño en realidad fue obligado a vestir así porque su mamá tiene el sueño de que su hijo se convierta en doctor cuando crezca.

—¿Van a seguir pidiendo dulces? Podemos ir juntos —sugiere el padre de Amelia.

La pequeña se encoge de hombros ante la extrema bondad de su progenitor, y sabe que no le queda otra opción más que comportarse.

Les dicen a los niños que caminen adelante mientras los papás conversan detrás de ellos.

—Me sigues cayendo mal —le murmura Amelia al pequeño.

—Y tú a mí —Max le murmura de vuelta.

Y pasan el resto de la noche compitiendo por quien consigue más dulces.


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Hola :3

Una disculpa por no actualizar la novela, me tomé un descanso que necesitaba con urgencia y ahora que ya me siento mejor estoy lista para continuar con las actualizaciones semanales :3

Les recuerdo que, a modo de agradecimiento, estoy sorteando capítulos de esa historia en mi grupo de lectores en Facebook. Para participar debes ser activo, y los sorteos se realizan por cada capítulo de MVDA publicado, así que habrá muchas oportunidades para ganar :3

Voy a estar compartiendo material de esta y mis otras novelas en mis redes, y uno que otro avance en el grupo de lectores que con mucho cariño (y algo de roche) se llama "Valectores".

Espero verlos allá, o en cualquiera de mis redes :3

PRÓXIMO CAPÍTULO: 25 de mayo

Vale rie*

Vale rie*

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¿Me van a dejar? [Pasado MVDH #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora