𝐸𝑠 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑇𝑒𝑛𝑒𝑟 𝐴𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑏𝑙𝑜 𝐸𝑛 𝐶𝑎𝑠𝑎.

🌃30🌃

Lunes, Tae Hyung despertó con los cabellos alborotados apagando la alarma.

—Chim Chim—Fue a su habitación a despertarlo dándole palmadas en su tracero—Despierta—Voz ronca.

El gatito se encontraba de frente con Jimin.
Parece que será un día muy tranquilo y eso es lo que quieren.

—Voy en un momento—Voz ronca.

Tae salió hacia la cocina a preparar para desayunar, buscando los utensilios o recipientes dónde colocarían su almuerzo.

—Tae Hyung...—Jimin saliendo de su habitación medio dormido pero poco conciente—Hoy quería desayunar afuera.

Tae olvidó lo de a noche.

—Lo siento no me di cuenta, nos hubiéramos despertado más temprano... No se supone que queremos ahorrar—Tae entraría a bañarse ya que anoche no lo hizo, seguro tendría un resfriado.

—Lo se, pero... Hay que salir de la rutina... No te preocupes, ve a ducharte yo me cambiaré y tendré tú ropa lista.

—Gracias, pero no elijas mi vestuario vulgar.

—No lo are.

Tae entro a ducharse, lo más rápido que pudo, tendrían en promedio una o media hora para desayunar... Jimin es muy amable.

—Okey, los almuerzos, los deberes, ¿Ammmm?—Los dos preparando sus cosas pero sentían que algo les hacía falta—¡GATITO!—Por esa y más razones no podrían criar a alguien.

El gatito seguía durmiendo en la habitación de Jimin, en ese caso le dejaron comida para todo el día y extra por si alguna emergencia.
Ambos salieron del apartamento con sus cosas.

—¿Qué pediras?—Jimin.

Corrían al restaurante más cerca y abierto.

—No lo sé.

Llegaron cansados y dispuestos a disfrutar su desayuno.

—Por cierto tienes buen gusto—Dijo Tae suspirando, halagando a Jimin.

—Jocs cakes para ambos, por favor—Pidió al mesero—Ho, gracias... Es lo que me pondría yo.

—Si, suponiendo que tendrías una cita.

—Vamos, es muy cómodo y va con tú estiló.

—¿Qué pasó con las chicas del otra vez?.

—Ammm... No funcionó, fuí a buscar prostitutas pero no quisieron acostarse conmigo.

—¿Ni porque les ofrecieran el doble?.

—No, al parecer no se acuestan con cualquiera—Esos tonos sarcásticos de ambos como la plática tan común por las mañanas.

—Wuao, quien lo pensaría... Prostitutas que no se acuestan con cualquiera.

—Si.

Llegó su orden.

—¿Cómo te fue con Namjoon esa vez?.

Específicamente a Jimin se le olvidó preguntar cómo le fue ese día.

—Ya te dije que le lleve una toalla y...

—No, ese fin de semana cuando tú saliste—Se llevo otro bocado.

—Ha, ¿Es necesario hablar de esto mientras desayunamos?... No digo que es algo vergonzoso o l-lo que qu-uiero decir es que...

—Si, ese día suponiendo que fue tú primera vez, te dolía el trasero.