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—Para que lo sepas yo también tengo amigos no eres el único.

JungKook se veía molesto, sentado en el borde de la cama con los brazos cruzados mientras Tae le daba la espalda que trataba de estudiar en su escritorio.

—¿A sí cómo se llama?.

—Yoongi.

—¿Lo conoceré?.

—¿Por qué debería presentarte?, Jimin no me conoce, no es justo.

—Sí pudiera verte, te presentaría.

—Jummm.

—Ya tengo sueño...

Tae bostezaba mientras se acostaba.

—Hay que dormir, tengo examen mañana.

JungKook se acostaba de igual forma mientras rodeaba a Tae con sus alas, lo hacía porque quería protegerlo al igual que brindarle calor.

—Tus alas an crecido mucho Kookie—Se acercaba más a JungKook.

—Lo hacen igual que tú.

Ambos dormidos. Su papá de Tae se asomó y miro como dormía mientras se aferraba a algo, en el fondo sabían que no había cambiado.

[Un hombre... Un hombre recostado en una cama que no reconoce, desnudo... Por qué la humanidad hacia esto eran tan repugnante asqueroso, denigrante.

—Esta bien...

Otro hombre aparece cansado con sangre en todo el cuerpo... Pero él que está acostado no se mueve se ve que no tiene vida... Un rastro de vida, con un pica hielo en la mano derecha].

Tae Hyung despierta sudado con respiración agitada...

—Taehyungie, ¿Estas bien qué pasa?—JungKook preocupado despierta viendo a su amigo sudado.

—Tu-tuve una pesadilla... ¿Qué-qué hora es?.

—Son las seis AM.

—Tengo que arreglar mis cosas.

—Tae ya es hora de...—Su madre entro para despertarlo pero se encontró con que él ya está de pie—Te veo para desayunar hijo no tardes.

—Si, voy en un momento.

—¿Tae qué soñaste?—JungKook quería saber lo que Tae lo puso nervioso.

—Soñe que mataron a un hombre con un pica-pica—Tae no era capaz de decirlo sentía ganas repulsivas de vomitar, corrió al baño pero no alcanzo a tiempo y rego un poco por el pasillo.

—¿Tae estás bien?—Eon aparecía medio adormilada.

—S-si.

—Sal quiero hacer del baño—Se tallaba sus ojitos dispuesta a regresar a dormir una hora y media que le quedaba.

Tae salió y regreso a seguir alistandoce para la escuela.

—¿JungKook que clase de cosas as hecho?—JungKook estaba a punto de responder pero gritó la mamá de Tae que bajara a desayunar.

—Aquí esta Tae, tu almuerzo y desayuno.

—Gracias ma, pero no tengo hambre—Tae aguantaba las ganas de vomitar de nuevo.

—¿Por qué Tae?—Su padre se adentraba a la cocina ya bien vestido.

—¡¡¡¿Quién vomito en el pasillo?!!!—Gyu se escuchaba arriba.

—¡¡Lo siento!!.

—¿Estás bien Tae?—Mamá quería ayudar.

—Si, solo que...

𝐸𝑠 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑇𝑒𝑛𝑒𝑟 𝐴𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑏𝑙𝑜 𝐸𝑛 𝐶𝑎𝑠𝑎.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant