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-¿Qué pasó, por qué vienes agitado?-Pregunto Jimin envuelto en sábanas.

Tae por las dudas atranco la puerta con su cuerpo. Quizás estaba exagerando.

-Tengo la ligera sospecha que una chica me acosa.

-Suertudo-Bromeo.

-Ten-Le extendió lo que compro.

Jimin solo lo tomo y fue a la cocina a prepararlo para luego comerlo en la sala donde Tae lo esperaba continuando la serie. En verdad que disfrutaban esos días de no hacer nada.

El dichoso fin de semana, estaban a punto de tocar la puerta de su antigua casa, ¿Cómo le hicieron con las marcas de golpes?, Trataron con maquillaje lo más que se pudo

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El dichoso fin de semana, estaban a punto de tocar la puerta de su antigua casa, ¿Cómo le hicieron con las marcas de golpes?, Trataron con maquillaje lo más que se pudo.

-¿Me veo normal?-Pregunto Tae Hyung preocupado.

-Si, creo que ya estamos listos.

Tocaron con nervios.
Nadie abrió, tocaron tocaron.

-Espera me llegó un mensaje... Nos esperan en los árboles de Cereso-Dijo Tae Hyung con un gesto de indiferencia-No creen que ya estamos muy grandes para ésto; qué tal si llueve.

-Que, a mi me gusta-Jimin indignado.

Caminaron hasta llegar al lugar, le traían buenos recuerdos.

Se fijó ya un poco para llegar estaban comiendo, llegaron justo a tiempo pero lo que le inquietaba era como lo recibirá su padre.

-Jimin, estoy nervioso.

-No te preocupes todo estará bien-Le regalo una sonrisa que lo calmó.

Llegaron temblorosos y nerviosos.

-Taehyungie...-Su padre se levantó de pronto para tener una mejor vista de su hijo.

Notaba la diferencia de estatura, ¿Cuando creció tanto?, En parte se culpaba o sentía que no merecía que lo extrañará. Fue a dónde su hijo sin importarle o no si le correspondería el cálido y fuerte abrazo de su padre.

Tae se sentía nervioso, como podía corresponder, recordó esa vez que se fue y regreso por la muerte de su abuela, se prometió que lo abrazaría recordaría ese perfume que tanto le gustaba, cuánto media desde la última vez... Le dolía, ahora sí pensaba que lo tenía todo.

-¿Cómo has estado?-Lo miro de frente queriendo llorar, se había convertido en alguien totalmente diferente de cómo lo recordá, eso gracias a las últimas fotos de su madre que le mandaba y lloraba al verlas.

-Me faltó tú presencia unos cuantos años, pero estoy bien-Quiso que fuera gracioso pero en cuanto soltó la primera lágrima no lo fue.

Pensaba que exageraba pero, ¿Realmente lo hacía?. Fueron ya con su familia, no antes su padre también dándole un abrazo a juntar Jimin, ese chico que ayudo a su hijo a sobre llevar todo cuánto había cambiado en verdad que los dos se veían dos hombres de admirar.

𝐸𝑠 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑇𝑒𝑛𝑒𝑟 𝐴𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑏𝑙𝑜 𝐸𝑛 𝐶𝑎𝑠𝑎.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora