𝐸𝑠 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑇𝑒𝑛𝑒𝑟 𝐴𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑏𝑙𝑜 𝐸𝑛 𝐶𝑎𝑠𝑎.

🌃33🌃

Era una broma verdad, en su vida había visto a esa chica, genial ahora lo estaban o lo estarán acosando, no valla a pasar lo de la abuela. Mucho menos ahora lo que le dijo Hoseok de un hombre y una mujer, si quizás hizo algo mal en su vida pasada pero... ¿Quién se lo aseguraba?, Decidió olvidarlo, a quien engañaba, a él no le llamaba la atención las chicas y menos en esta vida después de cómo lo trato, no debía tomarle importancia solo fue una conciencia, si es lo más probable.
Aparte aún que fuera triste, nunca encontraría su mitad por así decirlo. Pero que tal si el también era una falla.
Tae Hyung no lo decía por Namjoon si no por alguien más.

Llegó su parada, y bajo ido de todo lo anterior pasado. Tenía que joderle el día así.
Entro a su universidad, daba gracias a que no fueran a la misma.

En el almuerzo estuvo solo, como siempre nadie se le acercaba o eso creía, no había visto a Kai estos días y no es que le tomara importancia. Él almuerzo estaba delicioso insistía en que es un gran cocinero.

—¡Hey!, Tú idiota.

Hay, no puede ser...

Tae fingió que no le hablaban a él, después de todo no se llamaba así.

—¿Tú eres el homosexual aquí?—Un estúpido chico del montón.

—Que te importa, dejame—Estaba dispuesto a seguir comiendo ya que seguiría otra clase pronto, pero no con un labio roto y mucho menos en que lo estubieran agarrando del suéter—Y tú eres él ignorante aquí—No era pregunta lo afirmaba.

—Soy él hermano de la chica que rechazaste.

—Hag, no puede ser, perdón hay demasiados ignorantes...—Recibió el primer golpe en la mejilla partiendo su labio—Eso a tí que te incumbe, no es que te haya rechazado a tí, tú hermana no murió por eso o sí, madura, no puedes venir y golpear a todos los chicos  que rechacen a tú hermana.

—Vuelves a decir esa palabra y...

—¿Y qué?—Tae sabía que la estaba cagando pero estaba arto de que las personas se metan en los asuntos de los demás y más en la actualidad sobre sus preferencias, preferiría mil veces los golpes que más ofensas verbales, dolían menos. Aunque supiera lo que hacía estaba mal.

Fue tirado al suelo, dónde siempre comía, iba a sacar toda su comida que mala y maldita suerte, lo pateo un poco haciendo que chocará con la reja de los partidos y el asiento bajo el árbol.

—¡Para imbécil!—Tae grito, creyendo que alguien podría escucharlo... Idiota.

—Ella llegó llorando, ¿Sabes cuántas horas tardo en verse bien?.

—No es de mi incumbencia si está demaciado fea—Esta vez le dió uno en el estómago para dejarlo sin aire.

—Ella salió feliz, dijo que eras el primer chico a quien se le atrevería a declararse, y que recibe a que la traten mal, un café de consolación, ella sufrió mucho de pequeña por una baja autoestima.