𝐸𝑠 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑇𝑒𝑛𝑒𝑟 𝐴𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑏𝑙𝑜 𝐸𝑛 𝐶𝑎𝑠𝑎.

🌃11🌃

El conteo de los días comenzó en ese instante.

Pero decidió mejor esperar a que su familia regresará de verla para que él pudiera disculparse como es debido con ella y decirle la verdad.
Entro a su cuarto y se recostó en el escritorio llorando aún... Todavía es un llorón, ¿Quién era ese demonio?, ¿Quien le habrá mandado a decir?, ¿Era seguro confiar en ellos?, ¿Por qué lo hizo?, ¿A quién mandarían por la abuela o como lo aria?, ¿Por qué tenía que ocultarse el rostro?.

De un momento a otro comenzó a llover, parecía que el clima y el tiempo no estaban de su lado, quería un amigo con quién hablar de ello y que le aconsejará lastima que la única que lo sabía moriría.
Tae Hyung se quedó dormido... De tanto llorar.

Aunque parecía obvio de quién le mandaría a decir fue sorpresa ya que fue Hoseok, y él demonio fue Yoongi claro que no cumplió con todos los puntos de petición de Hoseok... Que fuera amable, comprensivo y educado, ¿Y por qué no fue él mismo?, Tuvo que respetar las reglas del cielo, en que no fuera un Ángel quien lo diría si no un demonio que le valiera todo ese reglamento y que no aplicaba con él.

Quiso que lo supiera para que no sufriera tanto y tomara precauciones para poder aprovechar su tiempo con ella y corrigiera algunos problemas, él decidirá si contarle o no a su familia.
No quiso que sufriera después de lo de Jungkook ni siquiera él sabía que fue Yoongi a verlo y dónde se encontraba Jungkook en estos momentos... Ya que solo desapareció.

—¿Hiciste como te pedí Yoongi?—Hoseok seguro de que no.

—Claro entendió y tomara sus precauciones mi hoseoki...

Hoseok saco un suspiro preocupado por como se sentirá Tae Hyung y dónde estará Jungkook.

Aún que quisiera ayudarlo no podía por las reglas, y lo lamentaba.

—¿Por cierto hoseoki como te enteraste de ello con su abuela?—Yoongi curioso.

—Fue por un amigo es él Ángel de la muerte me lo comento porque tiene mucho trabajo... Y de esas pláticas que tenemos.

Aunque no fuera de creer Yoongi tenía un puchero en sus labios, se veía celoso y sus mejillas rojas del enojo.

—A no puede ser, ¿Otra vez estás celoso?—Un Hoseok tomandocelo de una buena forma—Ya te dije que eres el único...

Parece que funcionó.