𝐸𝑠 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑇𝑒𝑛𝑒𝑟 𝐴𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑏𝑙𝑜 𝐸𝑛 𝐶𝑎𝑠𝑎.

🌃42🌃

Esto no había tenido tanta importancia, cuántas cosas a visto o sigue viendo y no les toma importancia, en ocasiones sin que las mencionara le dolía constantemente la cabeza.

Está era una de esas ocasiones, a cualquier lado en que miraba veía cosas... Sombras obscuridad, tristeza, no lo sabía con exactitud... Pero JungKook a JungKook también le afectaba eso.

Iban en camino a la casa de sus padres JungKook insistía en que debía irse después de todo apenas lo conoció en la madrugada y acepto porque estaba demasiado cansado, y a Jimin en la mañana fue atento, amable pero aún así.

En el bus es muy inseguro JungKook, preguntaba a Tae Hyung a dónde iban pero este no contestaba, al igual que en donde estaban los otros dos, de igual forma no contestaba.

Tae por su parte estaba que explotaba de felicidad no sabía cómo expresarlo, pero también algo preocupado.

Jimin extraño.

¿Cómo se lo tomarían los demás?, ¿Fue muy inoportuno?, ¿Quien mete a su apartamento a un desconocido y al siguiente día lo lleva con sus padres?, Eso se preguntaba Jimin y JungKook y después su familia de Tae con Namjoon.

Pero por otro lado, ese lado que Tae no demostraba por lo general de que todo estaba mal, esa maldita anciedad o nervios de querer hacer todo bien, esos demonios internos atormentando lo siempre desde que tiene memoria pero aprendió a vivir con ellos, trataba de hacer todo bien hasta que le saliera incluso en el trabajo a tenido ataques, le tiemblan las manos sin explicación o era por la simple presencia de esos demonios hay jodiendo, queriendo ya que terminara para un día más, pero ni siquiera sabía que esperaba. Ahora lo sabe o dió un giro drástico su vida o la de todos quien lo conocían.

Dejándolo ciego, siendo atacando, arto pero... La experiencia era lo único que lo mantenía así pensaba y veía que hay personas con peores problemas hasta ahora sigue aguantando sin demostrarlo porque así es Tae Hyung no quiere preocupar a los demás, llorando cada noche, su familia siendo su soporte... Cuando quería mandar al mundo a la mierda, porque todo constantemente cambia todo diario es diferente no puede confiar en nadie ni siquiera en su propia familia con la que vivió la mitad de su vida pero como lo dijo una vez nunca terminamos te conocer a las personas en las diferentes situaciones, poniéndose a pensar en todo. En general la vida de su mamá de su padre llendo ya directo casi al final del camino, pero no pasaba nada.

¿Por qué siempre en las noches?, Tiene la necesidad de hacer algo más y para ser sinceros todavía no vivía, no disfrutaba en general, de hecho nunca lo hizo...

Todo va a estar bien, todo va a estar bien, todo va a estar bien...

En cuanto más avanzaban en el camino... Algo inexplicable le preocupaba pero suponía saber la razón.
Llendo con sus padres con su mejor amigo Jimin que ya es como su hermano, y un completo desconocido para los demás.

Llegando.

—¿Sigues creyendo que es una buena idea?—Jimin se acercó a Tae Hyung.

Parados en la entrada, Tae creyó ver algo en la esquina de la casa, antes de tocar.

—Claro que sí—Susurro; Nunca dudo. Tocó con seguridad.

—Hola taehyungie—Su madre lo saludo entusiasmada para luego girar su cabeza un poco y ver a sus amigos detrás—Hola Jimin...y...

—JungKook—Tae dijo respondiendo en ves de él dueño del nombre.

Su madre aún sin poder creerlo, abrió grande los ojos... Ese nombre lo había escuchado por lo menos una vez cuando Tae Hyung era pequeño... ¿Pero como asegurarlo?. Recordar cuando lloraba por su culpa. Quizás solo quizás era mera coincidencia, una tonta y absurda coincidencia encontrar un amigo con el mismo nombre.
Tae Hyung lo dijo estando seguro que de todas formas no lo recordaría una remota idea, de todas formas fue hace unos años.