𝑶𝒍𝒊𝒗𝒊𝒂 ➳ chanbaek

➳ 10

Abrió la puerta de la tienda y entró, dirigiéndose directamente hacia el tiramisú. Su hija había estado demasiado triste la última semana y obviamente sabía la causa: no había visto a Baekhyun esos días.

Olivia era demasiado honesta en cuanto su sentir, pero temía que a causa de esto lo metiera en problemas en la escuela con sus maestras, estas podrían creer que él estaba siendo muy duro con la niña o algún tipo de dramatismo que pudiera justificar la tristeza y desánimo de la pequeña. Por eso, ahora mismo, había aprovechado salir temprano del trabajo para comprar el postre favorito de su hija, deseando que con esto al menos pudiera tener buen ánimo. Por supuesto, para él, deseaba lo mismo.

Claramente no había querido admitirlo, pero desde aquella extraña y última llamada telefónica con Baekhyun, sentía que algo no andaba bien. Había intentado llamarlo después, un montón de veces, un montón de días, pero no obtuvo ninguna respuesta. Por una parte, se sentía algo preocupado por el chico, incluso pensando en ir hacia su edificio y buscarlo por su cuenta, pero no sabía si eso era lo correcto. Lanzó un resoplido haciendo una mueca y se dedicó a buscar la marca favorita del postre de su hija, encontrándolo y sacando la caja, sin querer chocando con alguien de espaldas a él cuando se hizo a un lado para dirigirse a la caja registradora.

-Oh, lo lament... -comenzó a disculparse, sorprendido de repente -¿Baekhyun?

El chico pelirosa lo miró con ojos desorbitados y algo atónito, apretando la bolsa de fideos entre sus manos.

-S-Señor Park.

Ante los ojos de este, Baekhyun no lucía bien. Se veía pálido, tenía grandes ojeras, sus labios pequeños se notaban resecos y el parche cubriendo la mayor parte de su mejilla llamó su atención.

-¿Qué te sucedió? ¿Por qué tienes una herida?

-No es nada, sin querer me golpeé con la puerta del armario y...

-Déjame ver.

-Acabo de...

Chanyeol se acercó y levantó la venda que cubría la mejilla morada, sintiendo la furia drenarse en sus venas. Se sentía molesto, impotente e inservible.

-¿Como puede ser que ese tipo...? ¡Termina con él! -exigió de repente -Realmente no puedo creerlo, yo...

«Yo nunca te haría algo como esto»

-S-Señor Park, no haga un escándalo...

-¡Pero...! ¿Por qué, Baekhyun? -preguntó con un dejo de dolor -Creo que debes ser feliz, así que por favor, termina con ese chico que te golpea.

-Ya le dije que n-no es lo que parece -murmuró cohibido -Ahora todos están mirando porque usted habló muy alto y...

-De acuerdo, vamos a un lugar más privado.

-¿Ah? No, no puedo... t-tengo que irme -dijo, casi escapando del pasillo de la tienda.

-Olivia no deja de hablar de cuánto te extraña -soltó el mayor -Por lo menos me gustaría decirle que me encontré contigo y que estás bien, pero no quiero mentirle a mi hija.

-Dígale a Olivia que siento haberme ausentado estos días... y estoy bien, señor Park.

-Entonces, ¿puedes acompañarme a tomar un café?

El pelirosa lo miró indeciso. El brillo en los ojos de Chanyeol y la urgencia con la que pedía aquello resonó dentro suyo. Tragó saliva frunciendo un poco los labios y simplemente le dio un asentimiento de cabeza.