𝑶𝒍𝒊𝒗𝒊𝒂 ➳ chanbaek

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El día estaba particularmente soleado. Baekhyun salió de la universidad junto algunos de sus amigos que no dejaban de parlotear. Después de todo, estaban enérgicos y alegres debido a que era viernes. Un mensaje hizo vibrar su celular en su mano y lo leyó, caminando más lento detrás de los demás jóvenes que se habían adelantado.

J: Vuelve a casa temprano hoy.

Tecleó rápidamente una respuesta.

B: Hoy saldré a beber con mis amigos.

No obtuvo ninguna contestación por unos minutos, volviéndose ansioso, hasta que otro texto llamó su atención.

J: De acuerdo.

Iba a teclear de nuevo, pero uno de sus amigos lo envolvió con su brazo por los hombros y tiró de él.

-Oye, Byun, no volverás a casa de nuevo hoy, ¿verdad?

-Debo volver, por supuesto... pero después de beber.

Sus amigos dieron gritos de júbilo y salieron todos entusiasmados hacia la calle, dirigiéndose a algún bar. Cuando llegaron, sus amigos más revoltosos pidieron alegremente una mesa grande y mucho alcohol, como de costumbre.

-Si fueran igual de enérgicos al estudiar en lugar de beber, ya se habrían graduado -bromeó Baekhyun sentándose mientras los otros reían.

-Amigo, acabas de romper mi corazón -soltó el chico con piercing en el labio.

-Acabas de romper el corazón de Sehun y el mío también, Baekhyun -exageró el otro -Sin embargo, ¿qué se hace cuando tienes el corazón roto?

-¡Ahogar las penas! -replicó Sehun nuevamente.

-Definitivamente tú y Jongin son el uno para el otro -resopló divertida una de las jóvenes hacia el último en hablar.

Todos rieron y comenzaron a acomodarse en sus lugares. En total eran ocho personas; tres chicas y cinco chicos que generalmente se reunían a despedir la tan insufrible semana y olvidarse por unos momentos las tareas y la universidad, con alcohol. La primera ronda comenzó. Entre risas, bromas, conversaciones y juegos tontos sobre quién aguantaba más bebiendo transcurrió el primer momento. Por un instante, Baekhyun se desconectó de todo a su alrededor cuando un nuevo mensaje apareció en la pantalla de su teléfono celular. Lo tomó y abrió el texto, leyendo el contenido.

J: No bebas demasiado. Avísame cuando terminen, iré por ti.

B: No beberé tanto y no hace falta que vengas por mí, hyung. Tomaré un taxi de regreso.

J: Iré por ti, así que avísame.

Mordió el interior de su mejilla y bloqueó el móvil, dejándolo pantalla abajo sobre la mesa. Sehun estaba haciendo el tonto fingiendo empinarse el vaso de soju y sin darle tiempo a que reaccionara, se lo quitó de las manos y se lo bebió de un solo trago. Como supuso, necesitaba algo más fuerte para quitar la opresión que sentía en su pecho. Los minutos pasaron convirtiéndose en horas, mientras sus amigos bromeaban sobre tonterías que él no prestaba atención, notó a las muchachas cotillear entre ellas con las miradas fijas hacia el otro extremo de su mesa.

-¿De qué tanto hablan?

Ellas se sorprendieron y la de cabello corto sonrió, acercándose para no ser oída por los demás.

-Oppa, es que hay unos chicos realmente ardientes en aquella mesa -dijo, señalando el lugar con su dedo sutilmente -Nos encantaría pedirles el número a algunos de ellos.