Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
BERNADETTE SE LEVANTÓ de golpe, al sentir el llamado de su madre. Honey se encontraba en la cocina, ya que luego de darle un solo bocado a su sándwich, se había quedado profundamente dormida.
—Hola cariño, ¿Estás bien?, es más de media noche—la androide le dio un beso en la coronilla, y la sostuvo por los hombros con delicadeza.
—Si, tuve una pelea, no terminó muy bien que digamos—Honey sonrió, y aún somnolienta se devoró su sándwich especial.
Su sueño comenzó a disminuir, y poco a poco fue recuperando la conciencia de lo sucedido, un Número Cinco probablemente herido y buscándola—Mierda, ¿Mamá haz visto a Richard o a Cinco?
—Cariño, lenguaje.
—Sí, lo siento, pero...¿Los haz visto?
—No cariño, Cinco debe estar en su habitación.
Bernadette se levantó de inmediato, le dio un rápido beso en la mejilla a Grace, y salió en busca de alguno.
Tan solo había dado unos cuántos pasos, cuando en el living escucho un par de susurros, al parecer Allison, Luther, y a quien buscaba, estaban discutiendo.
—No hay nada que puedas hacer, nadie puede—concluyó Cinco, sosteniendo con fuerza el brazo de Número Uno.
—Es lo que dices siempre. Buenas noches Allison, Luther, Ryan—por un momento Bernadette hubiese querido correr a abrazar al ojiverde, decirle que lo ama, y que está dispuesta a ayudarlo pase lo que pase, pero su orgullo, y el comportamiento de este, la hacían retroceder mil pasos hacia atrás, así que observándolo dentro de su trance, simplemente bajo la mirada y se fue en dirección a su habitación.