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DOS INTRUSOS, más conocidos como Hazel y Cha-Cha, lograron entrar a la academia, y para su desgracia y suerte, lo primero que vieron fueron un par de cuadros peculiares en medio del salón.
—Hey Cha-Cha.
La mencionada giró en dirección a su compañero—Es nuestro muchacho, y ella es la mocosa que nos hizo perderlo—la morena había generado un gran rencor por aquella niña misteriosa, no era cosa de todos los días que una joven de 16 años, le gané a una agente con años de preparación.
Mientras el dúo se adentraba un poco más en la mansión, Klaus decidió darse un baño reconfortante, sin tener en cuenta que las almas lo perseguirán y lo atormentarian en todo momento, un par de audífonos en sus oídos y el ruido del exterior no sería percatado por él.
Por otra parte, Allison y Luther, se encontraban en lo más alto de la academia, observando la luna mientras conversaban.
Diego salía de su habitación, encontrándose con el par de intrusos en el pasillo de las habitaciones. Ambos al notar su presencia, dispararon sin precisión, haciendo que el latino comenzará a escapar, mientras lanzaba varios de sus cuchillos contra ellos.
Allison, Luther, Bernadette y Richard escucharon el caos que estaba por aproximarse—¿Eso..?—dijeron al unísono Richard y Allison, solo que en diferentes lugares.
—Viene de los cuartos—respondieron sus acompañantes.
—Vámonos—dijo Luther, levantándose con prisa con la morena detrás suyo.
—Richard quédate aquí, no te muevas—ordenó Bernadette, y salió de la habitación con prisa.
Mientras Honey bajaba por las escaleras de su piso, observó a Número Dos luchando y escapando del par de agentes, cuando lo vió lanzarse hacia el primer piso, decidió ir a su encuentro rápidamente.
