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EL PLAN ERA EL SIGUIENTE, engañar a Cha-Cha y a Hazel con que tenían el maletín, para que ellos se comunicaran con "La Encargada", y así que Número Cinco se infiltrara en "La Comisión", y ahí lograr el verdadero propósito, encontrar al causante del apocalipsis.
Los franceses, Luther y Número Cinco se encontraban en el auto, habían llegado al punto de encuentro con el dúo de agentes. Richard y Bernadette se encontraban en los asientos de atrás, mientras que Número Cinco se encontraba de copiloto.
—Nunca lo disfruté—habló derrepente Número Cinco, viendo por el espejo retrovisor a Honey.
—¿Qué?—preguntó Luther.
—Matar—dijo, y Bernadette lo observó con lástima—No mentiré, era bueno en mi trabajo, me enorgullecía, pero no me daba placer—Cinco volvió a cruzar miradas con Bernadette por el retrovisor—Todos estos años solo, la soledad le hace cosas raras a la mente—dijo, observándola fijamente.
—Bueno, tú te fuiste demasiado tiempo, yo solo pasé cuatro años en la luna y me bastaron, estar solo te estropea, ¿Se lo van a creer?—preguntó finalmente Número Uno, observando el maletín falso.
—Bueno, solo sé que están desesperados, son como un policía que pierde el arma, si la comisión se entera, lo van a lamentar, sin mencionar que van a estar atrapados aquí hasta recuperarlo—explicó.
—Yo lo voy a llevar, por si estás en peligro—sugirió Número Uno.
—Ok Luther, pero ten cuidado, digo, yo tuve una larga vida, pero tú eres joven, tienes una vida por delante, no la malgastes—aconsejó el ojiverde.
—Vivir en el apocalipsis no es una "larga vida"—susurró para sí misma Bernadette, pero todos en el auto la oyeron.
—¿Qué es lo que tratas de decir?—le preguntó Número Cinco confundido.
