Especial

1.7K 244 10
                                    

Los brillantes ojitos de Jiyang miraban a Bowen, expectantes, el menor se mordía el labio con fuerza, nervioso.

Estaban en casa de los Li, aunque está estaba sólo para ellos dos.

Sabían lo que iban a hacer, aunque estaban en ese extraño momento previo a la acción en el que no sabían por dónde empezar.

Aún con ropa, Jiyang estaba cómodo con su espalda apoyada en el respaldo de la cama.

Bowen se lamio los labios con nervios.

-¿Vas a empezar? - su voz sonaba insegura.

El otro lo miró un momento, sin responder con palabras, se acercó a él, casi recostandose sobre su cuerpo, apoyando un brazo al costado de él, para acariciar su mejilla con su mano libre, mirando los lindos ojos de su novio, que estábamos algo llorosos, dedicándole una sonrisa antes de juntar sus labios, para besarlo con lentitud.

Hizo del beso más frenético de a poco, provocando chasquidos, dominando el beso luego de un momento.

Sin dejar de besarlo, Bowen bajo sus caderas, fricciónando su miembro, que ya comenzaba a elevarse, contra el de Jiyang.

Un jadeo escapó de los labios del mayor, aunque Jiyang pareció no cambiar ni un poco por aquello.

Notando esto, Bowen corto el beso para mirarlo, parecía que había decepción en sus ojos.

Sintiéndo que hacía mal, se apartó un poco, llevando a sus manos hacia la remera de Jiyang, el chico entendió el mensaje, se irguió un poco para que su novio se la quitara.

Luego, para emparejar las cosas, el mayor se quito la propia.

Jiyang sonrió un poco por la vista.

Acomodando sus piernas a los lados del menor, Bowen comenzó a dejar besos y chupetones por su cuello y clavículas, mientras sus manos acariciaban su torso con lentitud.

La sensibilidad de Jiyang era bastante pobre por debajo de su cintura, a pesar de que había, un simple roce no hacía nada, pero tenía otros puntos erogenos.

El mayor escucho cómo el chico comenzaba a respirar más profundo, soltando el aire en leves suspiros.

Su boca llegó a los rozados peones, escucho un jadeo y no pudo evitar sonreír un poco, aún con los labios pegados a sus botones.

Las manos de Bowen fueron bajando, al pasar el elástico de la ropa interior sintió a Jiyang tensarse un poco.

El mayor abandonó su posición para volver a besarlo, mientras su mano avanzaba debajo los pantalones del chico, hasta encontrar su miembro, provocando un gemido en Jiyang, que fue acallando por los labios sobre los suyos.

Bowen sonrió un poco, aquello si lo sentía bien.

Su respiración comenzó a acelerarse al sentir la mano de su novio rodear su pene, apretando un poco conforme subía y bajaba en torturosa lentitud.

No pensaba que podría sentir tanto el tacto.

-B-Bowen - llamó, en un tembloroso gemido por falta de aire y los labios de su novio que se negaban a abandonarlo.

El chico se apartó apenas unos centímetros, dejando de Jiyang respirara pesadamente, más agitado que él, notó lo lindo que se veía el chico con el rostro completamente ruborizado, sus labios intensificados por la hinchazón, y los ojitos que lo miraban con necesidad.

-Y-Ya quitamelos - pidió.

El mayor abandonó la másturbación para enganchar sus dedos en el elástico del pantalón.

-Todo - añadió Jiyang, para que el chico volviera hacia arriba, enganchando los calzoncillos también.

Levantándose un poco con sus temblorosos brazos, dejó que Bowen le quitara las prendas que le quedaban, dejándolas en el suelo.

No pudo evitar admirar el cuerpo de su novio en cuanto estuvo expuesto para él, hasta que la mano de Jiyang atrapó la tela de su pantalón, exigiendo con la mirada.

Sin negarse, Bowen se quito su ropa de la misma manera.

Con ambos desnudos, ya duros por aquel calentamiento, se besaron fugaz y humedamente.

Con una mirada, la pregunta en palabras innecesarias, Jiyang asintió.

Con una sonrisa emocionada, Bowen alcanzó el pequeño tarro de lubricante que había dejado previamente en la mesa de luz, tomando un tanto con sus dedos, aplicándolo en su miembro mientras con la otra mano continuó con la másturbación de Jiyang, para que esté no se aburríera.

Se posicionó entre sus piernas para tomar las caderas de su novio, rodeando las un poco para acomodarlo sobre la cama, con la espalda apoyada sobre las sábanas, sus piernas quedaron flexionadas y las acomodó un poco para que quedarán en esa posición, dándole un mejor acceso a la entrada del menor.

Inclinándose sobre él, masajeo un poco antes de meter el primer dedo, escuchando un quejido por parte de Jiyang, que conforme su entrada se acostumbraba y dilataba comenzaron a cambiar a bajos gemidos.

Bowen fue a besar su cuello, sin querer tomar sus labios para escuchar todos los ruidos que hacía gracias a él, sintiendo cómo el menor temblaba un poco por todas aquellas sensaciones.

En eso, sumó un dedo más a la penetración, haciendo que soltara un gemido más alto, su cabeza se fue un poco hacia atrás.

Repitiendo de nuevo los leves movimientos hasta que se acostumbró, jugó un poco más con el chico, viendo sus expresiones, escuchando sus quejidos o gemidos si penetraban con más fuerza, más rápido o más profundo.

Cuando sus quejidos acallaron, y su entrada ya estaba dilatada lo suficiente, quito los dedos de su interior, tomando su miembro para alinearlo hacia el interior de su novio, empujando lentamente, viendo las muecas que Jiyang quería disimular.

No podía decir que le dolía, no sentía demasiado dolor, a demás de que había usado suficiente lubricante para que pudiera deslizarse en su interior sin problema, pero se sentía apretado, aunque no le disgustaba.

Las manos de Bowen fueron hacia los glúteos del menor, para alzarlo, entrando más en él, escuchando sus gemidos, moviéndose un poco afuera para entrar otro poco más hasta que todo su miembro quedó dentro del chico, quien respiraba agitado y gemia a cada movimiento que le continuó.

Jiyang sentía su pene palpitar, húmedo por el presemen, también la sensación de Bowen de él lo tenía agobiado, respirando agitadamente, dejó de importarle ocultar cualquier ruido o expresión que pudiera hacer, se sentía muy bien.

No se dio cuenta el punto preciso en que Bowen comenzó a dar fuertes embestidas, golpeando un punto dulce en su interior que desconocía hasta ese momento haciendo que su espalda se arqueara de placer, tirando su cabeza hacia atrás, dejando salir gemidos desordenados y agudos, que empeoraron cuando las penetraciones se hicieron más irregulares, casi desesperadas.

Ambos estaban en su punto, y no duraron más de unos minutos antes de acabar, siendo Jiyang el primero, a Bowen le tomó un par de penetraciones más para acabar en el interior de su novio.

Sentía sus piernas quemar, respiro profundamente varias veces, al igual que Jiyang, quien temblaba, sintiendo al mayor acabar en su interior con una inconsciente sonrisa.

Al salir de él, Bowen tardó un momento en recuperar un poco la fuerza de sus piernas, para pararse y buscar una toalla, que humedecio con eel agua de la camilla de baño en su cuarto, para volver hacia la cama, donde Jiyang ya estaba un poco más calmado, y sonrió con cariño al ver a su novio limpiar el semen sobre su abdomen con cariño.

Se miraron sólo para sonreír, sin palabras para decir algo al nivel de esa primera vez

𝐋𝐨𝐮𝐝 °┇YiZhan ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora