𝐋𝐨𝐮𝐝 °┇YiZhan ²

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Al tercer día sin medicamentos, Zhan levantó fiebre.

Yibo fue el primero al que acudió.

Permaneció en cama todo el día, con su novio colocando trapos fríos sobre su frente cada cinco minutos.

La señora Xiao había llamado a su médico en cuanto Yibo le informó de la fiebre de su hijo, y él había recomendado no darle ningún medicamento muy fuerte, así que apenas había logrado tapar un poco el dolor con una pequeña pastilla con supuesto sabor a frutilla que no le había gustado (principalmente porque no sabía para nada a frutilla).

-Prueba dormir un rato, cariño - dijo Yibo, sentado a su lado en el borde de la cama.

Zhan negó.

-Quiero es-tar des-piertó - murmuró.

-Tendrás tiempo para estar despierto luego - dijo el peliazul -. Pero dormir no te hará sentir dolor, Zhan, no me gusta verte así.

-Y si no tengo ti-empo - dijo el castaño.

Yibo se quedó en silencio unos cuantos segundos.

-¿Qué?

-Y si y-ya no me queda m-más ti-empo, Yibo - su voz se rompió un poco por el llanto que estaba aguantando.

Yibo negó.

-No digas esas cosas, Zhan - dijo, su tono salió más duro del que quiso -. Tienes tiempo, te queda tiempo, te queda mucha vida por delante...Sólo no pienses en esas cosas.

Zhan se mordió el labio, guardando todas sus palabras.  

Yibo se inclinó sobre él para besar la punta de su nariz de botón y luego sus labios, de forma suave.

Al separarse Zhan permaneció con los ojos cerrados, Yibo llevó su mano hacia su mejilla, acariciando con suavidad y sonriendo por lo suave que era.

-¿Quieres que me quedé a tú lado hasta que te duermas?

Zhan sonrió levemente.

-Quiero que te que-des a mí lado - murmuró el castaño, abrió sus ojos, mirando los ojos de Yibo, a penas centímetros de distancia -. No ten-go sueño.

Yibo asintió.

-Bien - dijo -. Será lo que mi bebé deseé.