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-¡Mamá Xiaoooo! - grito, subiendo su cremallera con apuros.

La mujer salió a paso apresurado de la cocina, sus húmedas manos delataban que la habían interrumpido a medio lavado.

-¿Yibo? ¿Qué-?

-Zhan, no reacciona - murmuró el pelinegro, su voz se rompí, se agarraba con fuerza al barandal de las escaleras, sin poder bajar por lo tembloroso de sus piernas.

La señora Xiao se quedó con su boca abierta por la sorpresa un segundo, antes de reaccionar, subió las escaleras corriendo, sin detenerse hasta llegar a la habitación de su hijo.

El peliazul se quedó atrás, sin poder moverse, sintiendo la horrible sensación de perder a la persona que más amaba.

Yibo apenas podía ver, totalmente asustado de que Zhan podría estar realmente mal, las lágrimas se acumularon en sus ojos y sólo pudo permanecer congelado en el pasillo por lo que sintió como muchísimo tiempo.

En realidad habían sido pocos minutos, hasta que la señora Xiao apoyó su mano en el hombro de Yibo, sus llorosos ojos se encontraron con los tranquilizadores de la mujer.

-Zhanie esta bien, Yibo - dijo, con una sonrisa meternal.

Hizo un gesto hacia el dormitorio, Yibo volvió a entrar a la habitación con algo de miedo, sus pasos fueron lentos y tortuosos.

Encontró a Zhan sentado en el borde de la cama, cargando con un trapo debajo de su nariz, manchado de sangre.

Los cansados y tristes de su novio se alzaron para mirarlo.

Yibo intentó ser suave, pero prácticamente se arrojó sobre él para abrazarlo, intentando contener su llanto, hundiendo el rostro entre el hombro y el cuello de Zhan.

-M-Me asustaste, bebé - murmuró, Yibo mordió su labio con fuerza, aguantando los sollozos.

Zhan palmeo su espalda, para que se separara, el otro tardó unos segundos en hacerlo.

El castaño sintió su corazón estrujarse al verlo tan devastado, en serio se había asustado.

-Es-toy bien - murmuró el castaño, hasta su voz sonaba cansada.

Yibo lo miró unos cuantos segundos, negó.

-No creo que lo estés, Zhan - murmuró.

Unas palabras que ninguno de los dos quería escuchar.

Zhan supo que no podría tener descanso durante un tiempo, comenzó a prepararse para los hospitales, y hasta visualizo toda la situación.

Sus ojos comenzaron a lagrimear sin que lo pudiera evitar.

Y ambos se rompieron, abrazando al otro con la fuerza que su llanto les dejaba.

𝐋𝐨𝐮𝐝 °┇YiZhan ²Where stories live. Discover now