𝐋𝐨𝐮𝐝 °┇YiZhan ²

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Fue sólo cuestión de dos días para que los cuatro chicos aparecieran en la puerta de la casa de la tía Jiao.

-Somos amigos de Zhan - dijo el pelinegro, ante la confundida mirada de la rubia frente a esos muchachos.

-Y de Yibo - añadió el chico en silla de ruedas, un poco más atrás.

-Nop, sólo tú eres amigo de ese calvo - dijo su novio a su lado, en una sonrisa falsa.

-¿Ellos se encuentran? - preguntó el cuarto chico, que se veía tan serio y adulto como el pelinegro.

Jiao rió por lo extraño de aquella conversación.

-Están arriba - dijo -. Pasen, les diré que bajen - añadió, esperó a que los cuatro pasaran, antes de cerrar la puerta y subir las escaleras.

Zhan apareció corriendo desde las escaleras, para recibir abrazos, unos cuantos besos y palabras de cariño de sus amigos.

Apenas podía disimular las lagrimas en sus ojos, quería llorar y reír al mismo tiempo.

Por más que había hecho mal al no decirle nada a sus amigos ellos seguían allí para él, lo seguían queriendo y habían viajado desde Chongqing sólo por él.

-Oh, Zhan - Zhuocheng fue el primero en reaccionar al ver al castaño fruncir el ceño y sorber su nariz constantemente, fue de nuevo hacia él para abrazarlo, dejando que el rostro del chico se escondiera en su pecho, acarició su cabello, sonriendo tranquilamente en su pecho, acarició su cabello, sonriendo tranquilamente -. Puedes llorar, Zhan, estaremos para limpiar tus lágrimas y consolarte. También para hacerte reír y que olvides todo.

Los hombros de Zhan temblaron cuando comenzó a llorar, humedeciendo la camisa de Zhuocheng, aunque todavía quería dejar sus sollozos en silencio.

El mayor no dejo sus caricias,sintiendo al menor abrazarlo con fuerza.

-Estamos para llorar contigo si quieres, Zhan - murmuró, con un ligero nudo en la garganta -. Estaremos para tí siempre.

Escucho un sollozo pero se volteo al notar que era de Bowen, quien rápidamente se giro para agacharse hacia Jiyang, el chico de la silla lo abrazó y rió un poco por lo sensible que estaba su novio.

-No empecemos a llorar todos,por favor.

-¡Yiboooo~! - Bowen se separó de Jiyang para ir hacia él.

-Oh, no, no, no ven- Aish - se quejo cuando Bowen los abrazo con fuerza, escondiendo su rostro en el hombro del peliazul, lo rodeó torpemente y dió unas estúpidas palmaditas en su espalda mientras el chico de mechones rojos seguía llorando.

Jiyang, Zhuocheng y HaiKuan rieron un poco por lo arisco de Bowen.

-Nos preocupamos mucho por ustedes - murmuró Bowen, haciendo que la sala quedara en silencio para escuchar sus palabras, algo tapadas por el abrazo -. No nos vuelvan a dejar así.

Yibo se sintió mal un segundo, dejando las palmitas para sólo rodear a su amigo con sus brazos, en una forma mucho más floja de la que Bowen hacia con él.

A veces sólo pensaba en Zhan y en él, y se olvidaba que había otras personas que también sufrían por la situación.

Un pensamiento bastante egoísta que estaba dignado a evitar.

Nunca había sido él sólo con Zhan.

Siempre fueron todos a su lado, ese momento no era la excepción, pero sí la muestra más clara de eso.

No sufrían uno, o dos, afectaba a todos. Y con ese sufrimiento venia el apoyo.

Y sabía que ese apoyo no era sólo para Zhan, también era para él.

Eran todos el uno para el otro, todos para uno y uno para todos, él no estaba sólo, nunca caminaba solo.

Eran un equipo y después de sufrir tanto estaban todos juntos.

Ese pensamiento lo hizo llorar, al igual que Bowen, abrazándolo con ganas esta vez, agradeciendo con todo su corazón su simple presencia, al igual que la de los demás.

Sólo esperaba que sus reuniones, en el futuro, no sean llenas de lagrimas como era esta.