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-Bowen no quiero - se quejo Jiyang, apretando con fuerza los posabrazos de su silla.

El de mechones rojos tenía el manubrio de la silla sujeto, y no dejaba que se fuera.

-Jiyang, ya lo hiciste con la terapeuta, puedes hacerlo de nuevo.

-¡Mis piernas se doblan, Bowen, me caeré!

-No dejaré que te caigas, Jiyang.

Jiyang negó, no quería hacerlo.

Estaban en el salón de baile, donde una barra en la pared como a un metro del suelo lo esperaba.

Durante el fin de semana, en sus terapias, había logrado ponerse de pie por primera vez en muchos años.

En ese momento había estado con Bowen, y su novio estaba más emocionado que él por mostrarle a sus amigos aquello, así que se habían quedado después de clases en la sala de baile, con Yibo y Zhan algo alejados, mirándolo con una sonrisa expectante.

Y Jiyang no quería decepcionarlos, pero no podía hacerlo por sí mismo.

Su terapeuta le había colocado una especie de barras metálicas en sus piernas, sostenidas con vendas elásticas que rodeaban sus piernas, que mantenía sus extremidades inferiores rectas y firmes, así que él sólo debía levantarse, sin hacer fuerza con sus piernas y apenas preocupándose un poco por mantener el equilibrio, aunque se había sostenido del andador con fuerza.

Todo muy diferente y más profesional que una estúpida barra de baile frente a él y a un molesto novio que le insistía en pararse.

-No, no puedo hacerlo - Jiyang negó, su vista se nubló por las lágrimas.

-Jiyang - Bowen se inclino hacia él desde su espalda, hablando cerca de su oído -, yo creo que puedes, sólo intentarlo, con calma.

Bowen tomó las manos de Jiyang, quien soltó el apretón que tenían sus manos sobre los posabrazos, el de mechones rojos las guió hasta la barra, el otro apretó su agarre en esta.

-Yo te ayudaré a levantarte - dijo Bowen -, también te sostendre mientras estás de pie, no te preocupes por caerte, no dejaré que eso pase, ¿Bien?

Jiyang asintió, seguía teniendo aquel absurdo miedo, pero confiaba en Bowen y en sus palabras.

Bowen se apartó de él para bajar las piernas de Jiyang de los apoyapies de la silla, dejando sus pies en el suelo, notó el ligero temblor en las piernas de su novio y se sintió un poco mal.

Se acomodó a un lado de la silla, Jiyang seguía aterrado, con su vista clavada en la pared frente a él y apretando la barra con fuerza, al punto que sus nudillos se habían tornado blancos.

Bowen colocó sus manos a los costados de Jiyang, sosteniendolo por las axilas.

-¿Listo? - preguntó, el de pelo con mechas rosas negó -. Solo mantén los pies en la tierra, yo te levantaré y te sostendre en todo momento, ¿Bien? Hazlo cuando estés listo, Jiyang.

Jiyang suspiro con nervios, se sentía a morir.

Reconocía que su miedo, o pánico, era otra irracional, lo peor que podría pasar era caer de culo al suelo, pero no quería que pasara, no quería decepcionarse con eso.

Tomó aire y lo retuvo en sus pulmones, impulsandose un poco, flexionando sus brazos para acercarse a la barra, conforme Bowen lo sostenía para levantarlo, enderezó su cuerpo.

Se asustó un poco por el vértigo que le causaba cada vez que notaba el suelo alejarse, y también el separarse tanto de su silla.

Le daba pánico ser tan alto, a demás de que se sentía raro llegar a la misma altura de Bowen.

Sintió lo débil de sus piernas y el peso de su cuerpo en sus pies, pero Bowen lo sostenía firmemente, y por más que sentía que en cualquier momento sus rodillas fallarian y se caería, su novio era más firme que eso.

Sonrió ampliamente, escucho a Bowen reír por lo bajo por la felicidad.

Jiyang acomodó un poco sus pies en el suelo, sintiéndose seguro con él apoyo.

Escucho aplausos y ambos se giraron a ver a Yibo, quien aplaudía con ganas, mientras Zhan grababa con su celular, con una sonrisa enorme, todo lo que ocurría.

Se sintió tan bien que en algún punto su felicidad lo rompió por dentro y sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Bowen, q-quiero sentarme - pidió, su voz sonó endurecida.

El chico asintió, miró por sobre su hombro a Yibo, quien se acercó rápido hacia ellos, tomando la silla para acercarla a Jiyang, sosteniendola mientras Bowen acompañaba a su novio a acomodarse en esta.

Una vez estuvo sentado, no pudo evitar romper en llanto, sintiendo un gran alivio por algo tan pequeño como poder estar de pie, aún si que fuera por su cuenta.

Bowen lo abrazó con ganas, dejándolo empapar su hombro en lágrimas.

Zhan dejó de grabar, totalmente emocionado por aquello se acercó a ellos para también abrazar a Jiyang.

Yibo también se unió al abrazo, hasta que escucho a Jiyang reír por tanto apoyo, haciéndo que los demás sonrieran con orgullo.

𝐋𝐨𝐮𝐝 °┇YiZhan ²Where stories live. Discover now