𝐋𝐨𝐮𝐝 °┇YiZhan ²

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Las manos de Yibo se deslizaron debajo de la remera de Zhan, el castaño tembló un poco por el frío tacto de estas sobre su piel, pero no lo apartó.

Con el torso del chico al descubierto, Yibo comenzó a besar, primero con cariño, luego dejándome marcas rojizas, hasta llegar a los sensibles peones de Zhan, que lamio y succionó, sosteniendo al chico por la cintura, sintiéndose temblar, mientras los suspiros se convertían en jadeos de placer.

Zhan tomó la remera de Yibo, apretandola entre sus manos ¡el peliazul se separó de él para quitársela, quedando ambos iguales, atrajo al menor hacia él, presionando sus cuerpos, mientras lo besaba de nuevo, enganchaba sus pulgares debajo de los pantalones y la ropa interior del castaño, deteniéndose un momento, como si pidiera permiso.

Notó a Zhan detener el movimiento de sus labios un segundo, antes de asentir, dejando que Yibo terminará de desnudarlo completamente.

Girando a ambos, dejó a Zhan acostado sobre las sábanas, conforme su boca bajaba por el torso del castaño, lamiendo y besando su piel, con sus manos acariciando sus muslos, notando el miembro del chico, que comenzaba a levantarse.

Yibo se apartó un momento para quitar la ropa de su parte inferior, no sin antes tomar el tarro de vaselina del regalo de Bowen, que había puesto en su bolsillo antes de subir, dejándolo sobre la mesa de luz.

Regresó a la cama, para colocarse sobre Zhan, gateo un poco para llegar hacia su rostro, sonreír, y luego volver a besarlo con intensidad, recorriendo la boca del otro con la lengua.

Bajo sus caderas para friccionar su miembro contra el del menor, sacando un jadeo de ambos, endureciendolos aún más, fue a besar de nuevo el cuello de Zhan escuchando los sonidos que salían de sus esponjosos labios con cada roce, fue aumentando la velocidad.

-Yibo - llamó Zhan, agitado, si el chico seguía así acabaría antes de que pudieran avanzar más -. Den-tro - mascullo, con algo de dificultad por las sensaciones que recorrían su cuerpo.

-¿Ya quieres que entre, lindo? - preguntó el peliazul, sólo para ver al castaño asentir, con necesidad -. Lo que mi bebé deseé.