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Yibo empujó la puerta del baño con fuerza al entrar.

-¡Zhan! - gritó su nombre sin importarle la mirada rara que le dedicó un estudiante que estaba frente al mingitorio.

Fue a los cubículos de los retretes, tocó rápidamente antes de abrir cada uno, pero no había nadie.

Se tomó un segundo para pensar.

Su madre no le haría nada en los pasillos, debería estar en los baños y pensó en que quizás había obligado a Zhan a entrar a los baños de mujeres, y salió del baño de hombres dispuesto a entrar sin dudarlo.

Escuchó sollozos detrás de la puerta de los baños para personas de movilidad reducida.

Abrió la puerta rápidamente.

Zhan estaba allí, presionaba su pecho con sus brazos, estaba sentado en posición fetal en un rincón.

-¡Zhan!, Zhan....

Comenzó a agradecer mentalmente.

Yibo se acercó hacia él, lo abrazó con fuerza, lágrimas se acumularon en sus ojos.

-¿Qué te hizo? ¿Qué paso? Por favor, ¿Estas bien?...

El peliazul se apartó del abrazo para alzar su rostro, buscando marcas de lastimaduras, encontró la forma de una mano en un lado de su rostro, de un color rojo, su boca se abrió un poco por la impresión.

Nadie golpeaba a su Zhan, no iba a permitirlo de nuevo.

Zhan no había dejado de llorar, su maquillaje se había corrido, rogaba con su mirada que su novio volviera a abrazarlo.

-Y-Yibo...- sollozó.

-Estoy aquí bebé - Yibo tomó sus mejillas, mirando sus ojos que le partieron el corazón -. ¿Qué te hizo, Zhan?

Zhan sollozó un poco más y Yibo comenzó a dejar caricias sobre sus mejillas y sus cabellos, lo abrazó con fiemeza de nuevo.

-M-Me di-jo c-cosas fe-as - murmuró entre lágrimas - y due-le.

-¿Duele? - Yibo se apartó para mirarlo con preocupación, Zhan apretó sobre su pecho un poco más, sobre su corazón.

Yibo dejó una mano sobre las de Zhan, el menor las apartó, el peliazul acomodó sus manos sobre ese mismo punto, sin sentir nada irregular sobre su cuerpo, desabrochó unos botones de su camisa para ver su piel, no había nada.

Suspiró con alivio.

-Ay, Zhan... - dijo - ...Creí que te había golpeado o algo peor... - miró sus ojos -. No le hagas caso, olvida todo lo que te dijo... Ya estoy aquí, bebé, no dejaré que te haga algo.

Yibo volvió a abrazarlo, dejando que descansara su rostro en su cuello, al cabo de un rato, los temblorosos brazos de Zhan lo abrazó también.



𝐋𝐨𝐮𝐝 °┇YiZhan ²Where stories live. Discover now