GOD OF LUST; kth

019

—¡Levanta el trasero tan magnífico que tienes y a bañarte o te baño yo!

Katrina se despierta totalmente exaltada, se sienta y mira a todos lados antes de quitarse el cabello del rostro y ahora sí, poder ver con claridad.

—¿Qué haces aquí?

—Creí que íbamos al aeropuerto— le recuerdo, abre los ojos a tope— eso creí, faltan tres horas, no te preocupes.

—¿Cómo entraste?

—¿Vas a hacer preguntas o te vas a bañar?— levanto mi mano— Soy bueno con la esponja, por si quieres ayuda.

Se levantó como alma que lleva el viento e hizo todo lo que tenía que hacer en tiempo récord, justo cuando pensé que ya estaba lista, resulta que volvió a sentarse frente al espejo y a maquillarse, no dije nada, simplemente la observé en el proceso porque ella no suele hacer aquello.

Es sorpresivo.

Y todo lo hace con delicadeza y lentitud, aplica cada producto con mucho cuidado, sonrío porque mantiene un estilo natural.

—Creo que es todo— se levanta, hago lo mismo— ¿Estoy bien?

—Bien preciosa.

—¿Nos vamos?

—Ya que insistes...

Parecía ser que en este vuelo venía alguna celebridad, porque la cantidad de personas que había aglomeradas era impresionante, Katrina daba saltos de vez en cuando para que de esa manera su amiga la notase apenas saliera por esa puerta.

—¿Quieres un banquillo?

Me miró con odio.

Reí, agachándome para dejarla subirse a mi espalda, lo hizo después de mucho insistirle y quién terminó arrepintiendose fui yo luego de sentir sus brazos rodeandome el cuello y de vez en cuando sus manos apretando mis hombros.

—¡Ahí está!— golpeó mi cabeza por accidente— ¡Solji! ¡Solji! ¡Solji!

—¡Kat! ¡Kat! ¡Kat!

Mi cabeza, mi cabeza, mi cabeza.

Por mi bien físico, regresé a Katrina al suelo para que se reuniera con la loca a la que parecía valerle mierda su equipaje pues lo dejó caer por ahí a su suerte para acudir al abrazo de su amiga.

Vaya, no sabía que alguien podía querer tanto a un amigo. Yo ni me acuerdo de cuáles eran los míos, ni como buscarlos, deben estar muertos.

Un reencuentro en el cementerio no suena muy romántico.

—Él es Taehyung— salgo de mi limbo mental apenas soy mencionado y Katrina jala de mi para presentarme.

La muy mencionada Solji, la analizo. Alta,  cabello negro y largo hasta más abajo de los hombros, ojos grandes, castaños, posee curvas, piernas gruesas y... creo que tiene algunos tatuajes en sus brazos, se asoman un poco.

—Mucho gusto.— es guapa, pero no de mi gusto, me mira y acepto el apretón de manos que me ofrece, sus ojos me escanean— No te conozco en absoluto ¿eres el novio de mi Kat?

Ya nos estamos entendiendo, sonrío.

—Tae no es mi-

—¿Verdad que nos vemos como una pareja?— hago una mueca— Pero no lo somos, lastimosamente.

Ella imita mi expresión.

—Comprendo que quieres decir, Kat es un hueso duro de roer, muy testaruda.

—Cuanta razón, sigo esperando un si de su parte.

—Espera sentado, hasta yo tuve que pasar un test de prueba para ser su amiga porque es paranoica.— suelto una risa, entendiendo entonces porqué Katrina había dicho que yo le recordaba a Solji— En fin, vamos a comer algo porque estoy por desmayarme del hambre ¿Sabes que la comida del avión no llenó ni la mitad de mi estómago?

—Pues es que tú apetito siempre ha sido voráz, Solji.

—Bueno, por eso mismo digo que vamos a comer los tres y de esa manera Taehyung me puede contar un poco más sobre él y como es que terminó detrás de ti.

—¡Solji!

—Y no creas que no me enteré de lo que le sucedió a los Lee, es un escándalo total ¿Quién lo diría? Una locura.— ignoro la mirada de reprimenda que Katrina me da— Yuna me envió algunos mensajes hace unas semanas, pero debo ser honesta, la ignoré.

—Bien hecho— musité.

—No debiste, Solji, creo que ahora es cuando más necesita un poco de apoyo.

—No, corazón, una brinda apoyo cuando la otra persona ha hecho lo mismo por una y ambas sabemos que Yuna nunca fue la mejor amiga del mundo.— gracias, al fin alguien que usa la cabeza— Así que no vamos a sentir empatía o pesar por ella.— me da una mirada— Si tú eres el responsable de que esa amistad terminara, te lo agradezco sinceramente.

Ya está, me agrada, amiga aprobada.