Capítulo 99. Rebelión

1.3K 264 454
                                    

Iracema y yo nos bajamos de Jaguareté, quien se transforma de nuevo en humana, en su manos ahora trae una especie de lanza de huesos.

—Ve a ayudar a Zunú, cuídalo —ordeno.

—Sí, Cario, lo voy a proteger.

Comenzamos a caminar y esto en verdad se ve como una película de terror, veo a muchos compañeros heridos, pero nadie muerto, eso demuestra la fuerza, de La Colmena.

Iracema camina unos pasos y su seguridad me transmite fuerza, el plan parece una locura, sin embargo las locuras son las que salvan al mundo al fin y al cabo.

—Está intentando arrancar el alma de Orkias—me dice Iracema en lo que arroja un bolido de fuego a una gota que intenta atacarnos ¡Wow! No se le mueve ni un solo cabello —. Si no estoy equivocada, ella quiere que su alma se separe de su cuerpo, lo que veo es que... hay algo más en Orkias, más que un simple ente.

—Suena a que lleva algo de valor en él —a penas digo la oración debo hacer un barrido con mi pierna para tirar a una gota, luego, introduzco mi Takapé en su rostro y esta se destruye.

Los pora siguen atacando a las gotas y evitando que el circulo de. Carina se cierre para que ella no acabe con el ritual.

—No importa ahora eso. Necesitamos el anillo de Cariem —insisto al ver que mi profesor está luchando junto con Elsa y Thalia para detener a un monstruo horrible que creo, invocó Carina.

—Sí, tienes razón —Iracema agita la cabeza afirmativamente e intenta dar unos, pasos, pero la sostengo del brazo provocando que giré hacia mi.

—¿Sabes que hacer?

—Luriel, soy la guerrera, tu plan es genial, lo vamos a lograr.

—Lo sé, pero me refiero a que te cuides, no te expongas de más, por favor, si ves que tu vida corre riesgo...

—Tranquilo Luriel...

—Mi amor...—la corrijo.

—Tranquilo, mi amor, lo vamos a lograr, lo prometo.

—No dejes que te hagan daño Ira, te quiero.

—Yo a ti.

Iracema va corriendo finalmente en busca de Katú, me hubiera gustado que fuera Zunú nuestra ayuda, pero él está con Yrupé, y siendo sinceros, Katú me salvó la vida, así que podemos confiar en él.

Me cruzo con una gota a la cual desintegró con una invocación de fuego, se hace cenizas con el simple contacto y eso me abre camino para llegar hasta Cariem.

—¡Cario!— Dice mi maestro arrojando una especie de serpentina de hielo hacia el monstruo quien esquiva los ataques—. No podemos matarlas, se trasmutan las tres...

—Lo sé, y es por eso que quiero que me ayudes, tengo una idea.

—Habla— ordena en medio de Elsa y Thalia que evitan que Gotas lleguen a él.

—Tu anillo, lo necesito...

—¿Por qué?—pregunta sorprendido pero sin dejar de atacar.

—¡No, Luriel!—interviene Elsa—. Lo que piensas hacer es muy peligroso y arriesgado, podrías morir.

—¿De qué habla?—Cariem sigue sin entender.

—¿Quieres materializar espíritus?—Thalia pregunta con dificultad cuando logra destruir a una gota.

El grito de Orkias llega a mis oídos y escucho también las quejas de Carina quien está siendo atacada por mi madre, mi padre y los pora.

—¡Te voy a quitar cueste lo que cueste!—grita la mujer a Orkias quien ya está de rodillas y pálido por lo que sea que ella le induce.

El internado de La colmena [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora