Capítulo 14. Caña, tabaco y miel

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—Bien—Orkias se sienta conmigo, mientras me pasa una taza de su espumante preparado, huele bastante bien... el problema es que casi nunca me dejan tomar café—. No le mires con miedo, es sólo café.

—Creo que ese es el problema. No me permiten tomar café, mi padre es un tanto... frío con eso.

—¿Pero si coca cola?

—No...

—Pero lo haces a escondidas, así que, una cosa más que hagas a escondidas de papá no quitará que actuas mal.

—¿En verdad usted es profesor?

—Sí, soy un profesor, pero eso no quiere decir que debo ser un puritano. Sigo siendo un ser humano, te recuerdo.

—Ok, me convenció su argumento—tomo la taza y le doy un sorbo. ¡wow! Esto es genial. —¡Es el mejor café que he probado!

—¡Qué triste que lo creas así! Pero bueno, supongo que gracias—Orkias me mira con algo de burla, pero también bebe de su taza—Bien muchacho, antes de que pida el almuerzo y llegue Iracema, necesito hacerte preguntas.

—¿Ira vendrá?

—¡Claro!—se acomoda el su lugar y de nuevo esa sonrisa, como odio que se burlen de mi en cada paso que doy.

—Mmmm ok, otra persona a la que le quitar el día libre, creo que esa chica debería estar descansando luego de lo que vivió anoche.

—Justo de eso quiero hablar contigo...

Orkias se acomoda el cabello y me doy cuenta que lleva el mismo tatuaje que el mio, eso quiere decir que compartimos nuestro espíritu.

—Bien, necesito que me digas que sentiste, cuando el 5to y el 7mo te marcaron.

Trago fuerte, porque ahora se me hace tan irreal, tener que recordar la noche, y saber que esas cosas existen.

Me acomodo en la silla, le doy otro sorbo al espumante café y de verdad no entiendo como es que dice que esto no es el mejor café del mundo.

—Bueno, lo del 7mo, fue cuando caímos, llegue a ver sus patas peludas sobre Ira, y luego lo sentí sobre mi, para quedarme inconsciente.

Bebo de nuevo el café, y un terrible escalofríos se me sube hasta la nuca al recordarlo, ahora que lo pienso, aún no me puse a ver mi tatuaje en la espalda.

— Sí, es su forma favorita... ¿lo oliste?

—Sólo en ese momento,  fue Ira que lo percibió, y estoy seguro que ella estaba viendo completamente al 4to mientras estábamos sentados.

>>Emm, en cuánto al 5to, supongo que, el olor a caña, tabaco y miel.

Orkias baja la taza, levanta una ceja y niega con ímpetu,  se levanta y parece estar algo indifnado. Me apunta con el dedo indice y me mira dudoso.

El internado de La colmena [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora