promise me | tskym.

Cuatro.

Una vez más, Yamaguchi empezó la conversación con una pregunta.

"¿Qué es lo que tienes?" Le preguntó a Tsukishima.

En un principio, Tsukishima no respondió. "¿Por qué quieres saberlo?"

Habían pasado más de dos meses desde que Yamaguchi comenzó a visitar Tsukishima casi todos los días. Cuando no podía visitarlo, él lo llamaba o le mandaba mensajes para luego quedarse toda la noche hablando o escuchando música. Luego de un tiempo, la vida se sentía incompleta sin Tsukishima. Pero incluso después de todo ese tiempo, todavía no tenía idea de por qué Tsukishima estaba aquí.

Estaba muriendo, lo sabía. Pero no sabía cuál era su condición. No sabía ninguno de los síntomas. Ni siquiera sabía si era sano para Tsukishima que estuviera recibiendo tantas visitas todo el tiempo. Todo lo que sabía era que usaba una muleta para moverse de vez en cuando, y a menudo habían momentos en los que tenía un ataque de tos, cuyo caso debía correr y buscar un médico. Yamaguchi no tenía permitido entrar en la habitación luego de eso.

Yamaguchi se encogió de hombros. "Solo quiero saberlo. Por si acaso."

Tsukishima giró sus ojos. "¿En caso de qué? No es algo contagioso si eso es lo que te preguntas."

"¡Eso no es lo que estoy preguntándome!" Respondió un tanto exaltado, aunque se relajó luego de ver una expresión aturdida en el rostro de Tsukishima. "Simplemente no quiero ser sorprendido, inútil o congelarme; en el caso de que te pase algo, estoy aquí. "

Tsukishima estaba callado, y ese silencio hizo que Yamaguchi lo tomara como respuesta. Suspiró y hojeó el comic que había agarrado de la colección de Tsukishima. Si iba a responder o no, era su decisión.

"Es una enfermedad pulmonar intersticial."

Yamaguchi cerró el comic y se volteó para ver a Tsukishima. Estaba sentado en la cama, su rostro se encontraba sutilmente más pálido y sus labios agrietados. Yamaguchi había decidido que nunca querría dibujar a Tsukishima de ese modo.

"Es como-" Tsukishima enredó sus dedos en su cabello. "-mi tejido pulmonar está completamente dañado, por lo que no puedo respirar correctamente. Tengo muchos ataques de tos. También me enfermo bastante seguido. Aparentemente, no puedo tener un trasplante de pulmón porque es muy riesgoso, por lo que me quedo aquí. Voy a oxigenoterapia. Tomo algunos medicamentos. A veces me pongo muy mal y tengo que conectarme a algún tipo de dispositivo. Uso una muleta para caminar porque quizás necesito un apoyo cuando camino en el caso de que me quede sin aire. ¿Eso es todo?"

Yamaguchi se quedó inmóvil intentando procesar todo lo que Tsukishima le había dicho. "¿Cuánto tiempo crees que te queda?"

Tsukishima rio. "No lo sé. No mucho, supongo. Los doctores dijeron que lo estaba haciendo mucho mejor estos tres o cuatro meses pasados, pero mi situación puede ponerse peor en cualquier momento, así que, quién sabe."

Yamaguchi no apreció la sonrisa en el rostro de Tsukishima cuando dijo eso.

"Por eso es porque no quieres salir," murmuró a sí mismo.

De todos modos, Tsukishima lo escuchó. "¿Qué? No, no estoy en una condición tan mala como para tener que quedarme dentro todo el tiempo. Ya te lo dije, simplemente no quiero salir."

Ahí estaba. El perfectamente inocente estado que enfrió las venas de Yamaguchi sin razón aparente. "Oh," dijo simplemente, agachando la cabeza.

Tsukishima frunció el ceño. "¿Por qué estás decepcionado por eso? No es como si fuese tu problema."

Yamaguchi negó con la cabeza. "Está bien, Tsukki. No es nada."

Tsukishima suspiró. "¿Sabes? Mencionas mucho salir. Es un poco molesto."