Doce.

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Las dos semanas se extendieron a dos semanas y media. Luego tres. Había pasado casi un mes desde que Yamaguchi había visto a Tsukishima, de que había sido capaz de darle un pequeño y amistoso golpe, subir sus lentes que siempre se deslizaban por el puente de su nariz, de golpearlo en la oreja por robarle los auriculares. Habían pasado tres semanas desde que Yamaguchi lo había dibujado. Y en esas tres semanas, Yamaguchi no pudo dibujar nada.

La neumonía se había ido después de una semana más o menos. Pero el dolor en su pecho continuaba presente, al igual que la constante falta de aire. Yamaguchi intentó llamarlo todos los días, pero durante algunas de las mismas, Tsukishima apenas podía hablar. Yamaguchi realmente quería cortar la llamada porque no quería que gastara su energía, pero Tsukishima juntaba el poco aire que podía y le preguntaba sobre su vida. ¿Y qué podía hacer Yamaguchi sino complacerlo?

Yamaguchi estaba preocupado. Demasiado preocupado. No podía dormir en casi todas las noches, lo que causó que se quedara despierto preocupándose por Tsukishima. Incluso buscó todos los síntomas de las enfermedades pulmonares intersticiales. Tenía como regla general no buscar en Google nada al respecto; ya había obtenido toda la información de Tsukishima, su madre u otros médicos del hospital. Pero el estrés se encontraba profundamente en los trabajos de investigación y en los sitios web médicos.

Quería cerrar el artículo que había encontrado. Eran, aproximadamente, las 5 de la mañana. Solo quería terminar la noche e irse a dormir.

"La etapa final de la vida"

Los síntomas más comunes en las etapas finales incluyen:

- Sentirse sin aliento.

- Dificultad para respirar debido a una función pulmonar disminuida.

- Tener frecuentes brotes.

- Pérdida de apetito.

- Empeoramiento de la ansiedad y/o depresión.

- Fatiga.

- Tos frecuente y dolores de pecho.

- Patrones de sueño alterados.


Yamaguchi cerró su computadora de golpe antes de poder leer otra palabra. ¿No estuvo Tsukishima experimentando todos estos síntomas por meses?

Enterró su cabeza en la almohada y cerró los ojos con fuerza.

Soñó con Tsukishima, de nuevo. Estaban mirando una película juntos en el sillón de Yamaguchi. Tsukishima se volvió para mirarlo con una pequeña sonrisa en su rostro. Ya no tenía esa expresión de dolor permanente en su rostro. Sus brazos eran cálidos mientras envolvía a Yamaguchi en un abrazo. La cabeza de Yamaguchi descansaba en su pecho. Quería quedarse así, para siempre.


promise me | tskym.Where stories live. Discover now