¡oh No, Evans! (james sirius potter) TERMINADA

61- una black

61-una black

P.O.V artemisa.

-señorita evans, es un gusto verla, por favor tome asiento- un ministro de magia me señalaba la silla que se encontraba frente al escritorio de minnie. Enseguida le hizo un gesto a esta para que se retirara, la seguí con la mirada hasta que el ministro hizo un sonido para llamar mi atención.

Su pelo era oscuro pero parecía estar quedándose calvo, sus ojos eran marrones pero debajo de ellos se notaba la cantidad de horas sin dormir que pasaba a la semana y su anillo de casado estaba viejo y casi, se podría decir, oxidado.

-señorita Evans, hay cosas que usted no sabe de su propia vida y aquí están todas las respuestas- dijo mientras señalaba su cabeza.

Saco su varita y la posiciono en su sien cuando dijo unas palabras por lo bajo y de este salió una especie de hilo celeste. Empezó a moverse a lo que parecía una vajilla llena de agua, enseguida metió su cabeza y lo seguí.

Esta todo oscuro hasta que una mujer dando a luz aparece, miro al señor del ministerio pero el ve fijamente aquella escena y es cuando me doy cuenta que es porque él es el medimago. Su mirada está perdida luego de que la medimaga que se encontraba con él le dice algo. Agarra a la bebe entre sus brazos y la abraza mientras llora, llevándosela consigo.

Todo vuelve a estar negro pero esta vez cuando logro ver algo es a una niña pelirroja de la mano con el ministro mientras se despide de ella para que tome el tren a Hogwarts.

Y el último de sus recuerdos es de unos cuantos años más tarde, la niña pelirroja ya no es una niña es toda una adolescente y están discutiendo y ella sale corriendo por la puerta y todo vuelve a apagarse.

En cuanto los recuerdos se desvanecen nosotros volvemos a la realidad y él me mira.

-eres igual a ella.

Lo miro sin entender, o quizás si estoy entendiendo y solo no quiero.

-¿usted es mi abuelo?

-lo soy.- no hubo ningún abrazo, yo no me moví del lugar y él tampoco solo nos miramos por varios minutos

-así que eres un evans.

-no, soy un black- supongo que mi cara dijo mucho por que empezó a explicar todo rápidamente- tu abuela murió en el parto y tu madre siempre fue una rebelde pero nunca entendí por qué se convirtió en lo que se convirtió ¿poder? Ella siempre fue muy poderosa, debo decir que fue muy astuta al tener hijos con un dios.

-hay algo que no entiendo, si tú eres un black y mi mama era una black eso me dejaría siendo una black pero soy una Evans.

-tu madre fue la mejor amiga de Lily evans, y cuando ella murió tu madre casi quema medio mundo. Yo sabía que tu madre tenía sentimientos hacia Lily, pero no sabía cuáles. Esa vez fue la última vez que la vi, luego se cambió su nombre y el apellido y cuando volviste de aquel lugar y me dijeron que había muerto mi hija pensé que no era posible, pero fue cierto mi hija y mi nieto habían muerto.

La puerta del despacho se abrió dejando entrar a los Malfoy. Scorpius estaba confundido, no sabía el por qué estaba allí y Draco solo me dio una pequeña sonrisa.

-los Malfoy te acogerán en su casa- quise preguntarle el por qué, pero el respondió antes- yo ya estoy viejo querida, no se notara pero tengo unos buenos noventa y ocho años y no puedes estar a mi cuidado.

-Legeremancia- dije sin antes pensarlo.- Apolo también lo tenía.

-¿mi nieto se llamaba apolo?- asentí ante aquella pregunta y él se movió lo más rápido que pudo hacia mí y me abrazo. En cuanto se separó sus ojos estaban llorosos- deberás visitarme una vez a la semana para contarme sobre tu vida ¿entendido?- volví a asentir- ahora vete, porque yo tengo trabajo que hacer y tu una familia a la cual atender.

El que ahora era mi abuelo se dirigió a la chimenea, agarro unos polvos flu y dijo su dirección para luego desaparecer pero al darme vuelta me di cuenta que scorpius estaba con una sonrisa y Draco también.

-supongo que somos familia.

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Alexander nott, mi mejor amigo, me venía ignorando hacía ya un buen tiempo y ahora mismo el andaba lo más deprisa posible por unos de los corredores del colegio y ¿yo? lo perseguía sigilosamente o trato de hacer eso mientras que james me sigue "sigilosamente". Los gryffindor nacieron para llamar la atención.

Tengo miedo, esa es una realidad, porque Fred no me quiere decir que le pasa a Alex y Alex no ha sido más que cortante conmigo. Elimino la puerta entre nuestros dos cuartos y no me habla y cuando lo hace solo utiliza monosílabos.

Pero hay algo en mí, algo que no me deja renunciar a nuestra amistad y que va a hacer todo lo posible hasta que me eche de su vida. Y tengo miedo de que lo haga.