17- club de fans

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17- club de fans

Artemisa se encontraba recostada, todavía inconsciente, sobre una camilla en la enfermería y en aquel lugar también se encontraba james quien madame Pomfrey no dejaba que se vaya por miedo a que aquello volviera a pasar, nunca había visto a nadie recuperarse tan rápidamente de algo como lo que el había estado pasando.

Sus amigos fueron a visitarlo, pero, james y Lorcan no se dirigían la palabra. Para Lorcan james había ganado, james estaba ligado a artemisa y él no.

Lo que no james no entendía es el por qué si artemisa estaba inconsciente él no.

James miraba las cortinas que le impedían verla. Y Lorcan miraba como james miraba aquello.

- ¿realmente la quieres? -james se giró para verlo.

-sí, claro que sí. Al principio fue como un juego, pero luego me di cuenta de que si la quería. ¿Y tú la quieres? - Lorcan solo pudo asentir y ambos chicos suspiraron- ¿Qué haremos?

Los otros tres chicos les dieron su espacio para hablar de temas del corazón. Lorcan solo se quedó viéndolo ¿era posible que james obtuviera todo lo que quería en la vida? ¿Era acaso james un Alexander y él un simple Burr?

-ella elegirá- dijo Lorcan antes de retirarse.

La noche empezó a caer y la enfermería estaba tan tranquila que parecía que nadie estaba en ella.

El dios Zeus, había bajado a la tierra para ver a su media hija artemisa en la enfermería.

-el futuro que se te prepara es peligroso, perderás personas, hasta te perderás a ti misma hija mía. Se acercan días oscuros y no podrás confiar en nadie, ojalá pudiera decirte todo esto cuando estés despierta, pero lo tengo prohibido. El venir aquí ya es un riesgo- se despidió dándole un beso en la frente y luego volvió a esfumarse.

Hasta los dioses tienen prohibiciones y meterse en una misión de un simple semidiós era uno, por más que lo quisieras, iba contra las reglas.

-ella es mi mejor amiga tengo derecho a entrar a verla- leo Valdez se encontraba tratando de atravesar la barrera que james había formado con sus brazos

-NO PUEDE RECIBIR VISITAS. - james le gritaba en la cara, mientras que ellos peleaban Nico di Angelo usaba su viaje en sombra para estar cerca de su hermanita.

Antes de que Nico se fuera de su visita, artemisa lo agarro de la mano. Y sus ojos estaban brillosos y casi con lágrimas. Si no hubiera porque artemisa recién estaba entendiendo que estaba en la enfermería creería que ver a su medio hermano casi llorando era una locura.

Nico corrió las cortinas haciendo un gran estruendo para que todos vieran que ella estaba bien, eso hizo que se todos miraran la dirección de donde estaba ella. Al principio parecían todos impactados pero sus 7 amigos semidioses, los tres magos y cinco con los que se vivía peleando parecían ir corriendo hacia ella.

A la única persona que artemisa evitaba era a leo, hasta se reía de los chistes de lyssander y los dos frank's podían llegar a hacer. Uno de sus favoritos fue el de "¿en qué ayuda tener una cabellera pelirroja? En que te encuentren más rápido cuando te hundes" para muchos ninguno de sus chistes eran divertidos pero para ella sí, ¿Qué mejor que reírse de sus defectos y problemas? Luego le agradeció a Fred por lo que había hecho y poco a poco se fueron yendo todos porque madame Pomfrey los estaba echando por que según ella "era demasiado tarde" y los únicos que se podían quedar eran james y Lorcan para poder verlos una noche más.

Leo se quedó un rato más, esperando a que su amiga lo viera y así poder hablar. Se quedó sentado en la silla al costado de su camilla, pero ella se dio la vuelta. Luego de un rato Pomfrey llego y lo echo del lugar diciéndole que ellos necesitaban descansar. En cuando leo salió artemisa se levantó de la cama y dejo pasar cinco minutos antes de tratar de salir ella también, no porque fuera a buscarlo si no que iría por un poco de comida de verdad. Pero antes de poder hacer lo que tenía en mente artemisa fue acorralada por james, quien la había visto salir de la cama. Aún estaban en la enfermería y él no la dejaría escapar.

- ¿A dónde crees que vas Evans? - empezó james, y por cómo había hablado artemisa supo que estaba a punto de meterse en un interrogatorio.

-no te incumbe Potter, fuera de mi camino- volvió a tratar de caminar, pero no la dejo salir.

- ¿Qué harás Lily? - artemisa se acercó peligrosamente a él, tanto que si no hubiera sido esta situación hubiera parecido que se iban a besar.

- ¿Por qué crees que te lo diré a ti Potter? - dijo artemisa peligrosamente cerca.

-me hieres Evans- el aliento de james se mezclaba con el de ella. - yo que pensaba que empezábamos a ser amigos.

-tomar un horrible té juntos no nos hace amigos- ataco ella.

-y yo pensaba que era justamente lo que nos había dado una amistad de "para siempre".

Ella se rio en su cara.

-claro Potter. - su corazón latía cada vez más rápido, james la tenía acorralada contra una pared donde estaba segura que era un punto muerto para la enfermera.

-tienes razón- dijo este viéndola, pero sobre todo a su boca- no quiero esa amistad, quiero más y hace mucho quiero más que una simple amistad.

-Potter- dijo ella en un susurro, pero esta vez no sonaba como siempre, con reproche sonaba como si estuviera pidiendo un favor.

- ¿si?

-bésame.

Y james no tardó en hacerlo. En realidad, artemisa ni siquiera sabía de donde había salido aquello, pero de pronto que james la besara se había vuelto una urgencia, una necesidad.

Ninguno pensó que podrían despertar pomfrey, estaban muy metidos en su beso. Al contrario de lo que ambos pudieron haber pensado antes, el beso era cálido, no había fiereza en el solo urgencia. Ambos lo deseaban desde hacía tanto y ni siquiera lo sabían con certeza.

James tenía sus manos en la espalda de artemisa mientras esta agarraba su pelo. No sabían cuando parar, no querían parar y no pararon hasta que ambos estuvieron tan cansados y sus labios tana hinchados como fuera posible.

-creo que deberíamos parar- dijo james de pronto, él no quería, pero era lo correcto por muchas razones distintas.

-si- dijo artemisa quien se veía totalmente arrepentida por lo que había hecho. Había estado besuqueándose, y no solo de una manera tranquila, con james sirius Potter. - esto no se repetirá- dijo señalándolos a los dos.

James la miro sin entender ¿Por qué no? ¿acaso no la había besado lo suficientemente como para querer más?

-solo sucedió porque me rompieron el corazón- dijo ella arreglándose el pelo, sabía que lo tenía hecho un desastre- así que no te preocupes, no voy a hacer ningún club de fans de como besas.

-tu no, pero yo sí y me pondré como el presidente "Evans una fiera en los besos y quien sabe que más..."

Artemisa lo miro con los ojos bien abiertos.

-no puedes decirme que te arrepientes de lo que acaba de suceder Evans.

-solo nos besamos

-sí, miéntete quizás así logres olvidarme. Pero cuando quieras más, estaré disponible para ti- dijo guiñándole.

-sí y para todo tu club de fans.

-aquí- dijo señalándolos a los dos- no hay nada. Así que puedo estar con las que quiera al menos... que me digas que si hay algo aquí y que quieres que sea completamente tuyo.

-desearías- dijo artemisa, aun sabiendo que era ella quien lo deseaba- adiós Potter- dijo dirigiéndose a su camilla.

-cuando quieras Evans.

Pero, aunque ambos habían sido sarcásticos y querían proteger su corazón, ninguno dejaba de pensar en el beso de esa noche, solo los separa una cortina del otro y james se había planteado seriamente levantarse e ir con ella, pero ¿y si lo rechazaba? Prefería quedarse con aquel buen momento.

¡oh No, Evans! (james sirius potter) TERMINADAWhere stories live. Discover now