¡oh No, Evans! (james sirius potter) TERMINADA

7- no me chites

7-No me chites. 

Por la noche la profesora y jefa de la casa de slytherin, Olivia Hawking, se presentó en la habitación de Alexander nott. Cuando este abrió la puerta y vio a la jefa de la casa sonrió como si su mejor amiga no estuviera allí dentro, ya que iba totalmente contra las normas.

-la directora McGonagall me encargo de que le dijera que estos dos jóvenes- y en cuando lo dijo Alexander diviso a leo Valdez y Nico di angelo- compartieran habitación con usted. Dijo que la señorita Evans podría ayudarlos a adaptarse.

Alex asintió con la cabeza y ambos chicos entraron a la habitación, con un hechizo rápido Olivia Hawking hizo aparecer dos camas nuevas, idénticas a la de Alexander.

Esa era una de las principales cosas de los slytherins, ellos decidían si compartir habitación luego de su primer año y además no había sectores divididos entre chicos o chicas, entre ellos se cuidaban como una gran familia y sabían que ninguno se metería en un cuarto si no había sido invitado.

Si bien las demás casas creían que esto era injusto, ya que los demás compartían sus habitaciones, no se podía hacer nada. No se equivoquen, había varios cuartos conformados por más de dos personas. Por ejemplo, la habitación del prefecto Issac Melbourse, este la compartía con sus tres mejores amigos o algunos en su quinto año habían decidido hacer lo mismo.

En cambio, había gente con secretos, como artemisa, que preferían la soledad ¿Qué pasaría si ella sacaba su espada frente a alguien? o ¿si practicaba nuevas estrategias de degollar a un monstruo con su maniquí? Seguramente llamaría a la directora y la obligarían a expulsarla.

Pero si algo era igual para todos eran las habitaciones. Todas eran espaciosas pero frías con una gran chimenea y un pequeño baño además tenían grandes ventanales que daban al lago negro donde de vez en cuando veías alguna criatura fantástica y por ultimo todos tenían esas grandes camas y unos sillones que decoraban la habitación, pero esto último era solo si era de una o dos personas la habitación, aunque tenían ese privilegio no tenían el privilegio de reírse por las noches junto a sus compañeros lo cual hacia que la soledad se notara aún más.

La profesora termino de explicarle todo a los nuevos y se dispuso a salir de la habitación, dejando que finalmente los dos semidioses se instalaran.

-y señorita Evans, usted no debería estar aquí- dijo haciendo que artemisa saliera de debajo de la cama luego de unos treinta minutos. – la próxima vez que la vea en esta habitación se le restaran puntos a la casa ¿entendido?

La pelirroja solo asintió y la profesora se fue.

-bienvenidos- dijo Alexander, aunque en su voz no había ninguna emoción- ella es artemisa, mi mejor amiga.

-la conocemos- dijo leo y artemisa se puso pálida- ella fue mi compañera en las clases de hoy. - trato de excusarse.

-cierto- dijo artemisa- cuando me dejaste por Weasley- y ahora si lo miraba buscando explicaciones.

Su amigo la miro con una gran sonrisa.

-sí, que bueno, son amigos- dijo Nico di angelo- pero yo me quiero ir a dormir.

Artemisa conociendo a su hermano sabía que era hora de irse. Se despidió de los tres chicos y camino hacia su habitación, la cual estaba al lado de la de su amigo.

Su habitación tenia libros repartidos por todas partes, un mapa del mundo el cual estaba en griego y, las grandes y gruesas, cortinas verdes estaban abajo la mayor parte del tiempo. Artemisa amaba su habitación aun cuando daba al fondo de la laguna.

Artemisa se fue a dormir pensando en todo lo que estaba pasando, pero no durmió por mucho tiempo cuando escucho como tocaban su puerta, pensó que sería uno de los niños de primero extrañando a su familia, pero se sorprendió al ver a Alexander.