Un humano que siempre estaba enojado.
Un extraterrestre que fue el meteorito de felicidad que impacto en su planeta.
Una amistad que podría durar como mínimo, toda una vida.
▪️Historia completamente de mi autoría
▫️No se aceptan copias y/o adapta...
—Hay una meta o portería a cada extremo del campo—explicó terminando de dibujar en aquella hoja cuadriculada—Cada equipo defiende una portería e intenta introducir el balón en la contraria.
—No sé—contestó ladeando la cabeza—No estoy seguro.
—¡Hobi!—mencionó desesperado jalándose el cabello—¿Cuántas veces debo repetírtelo?
—¿Es que cuál es el objetivo de eso?—preguntó con su mano sobre el mentón—Suena algo difícil.
—Pues es, es mover la pelota a gol—le respondió obvio, no es como si Jimin fuera un experto en ese deporte—Eso si, pase lo que pase, no uses las manos.
La última hora estaba por terminar, por cada minuto que pasaba, los nervios se apoderaban más y más del rubio, no había logrado que el extraterrestre comprendiera absolutamente nada.
—¿Y yo que tengo que ver en todo esto?—habló está vez Taehyung confundido—No soy bueno jugando fútbol.
—¡Vamos!—animó el pelirrojo—¡No creo que Kai sea el mejor jugador!
—Si lo es.—respondió Jimin sintiendo la derrota sin si quiera haber jugado.
—Oh, si que lo es—le continúo Tae—Por algo es el capitán del equipo.
—Es verdad—siguió el rubio—Creo que ganaron el primer lugar en el torneo del año pasado ¿No?
—Correcto, metió tres goles, quedando con un marcador de cinco a tres—mencionó el castaño con la mano sobre su barbilla—Los otros dos fueron de Jeon, literalmente su mano derecha.
—¿Recuerdas el partido de la semana pasada?—le cuestionó el rubio.
—¿Dónde me pegaste?
—Si, ese—respondió riendo—Estaba enojado porqué me ganó cinco a uno.
—Wow, eres muy malo—exclamó siendo un poco exagerado.
—¡Bueno ya!—interrumpió el pelirrojo haciendo saltar a los otros dos pesimistas—Han perdido todo este tiempo por una, y solo una razón.
—¿Cuál?—preguntaron al unísono
—Porqué no me tenían a mi.
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Por fin la jornada estudiantil había terminado, los seis chicos se encontraban ya listos sobre la cancha de fútbol. Por un lado estaba el equipo de Kai, formado por grandes jugadores como lo eran el japonés Yuta Nakamoto, delantero estrella del equipo y el apuesto Jeon Jungkook, mediocampista, una pieza clave definitivamente. Por supuesto se veían tan apuestos en esos uniformes que remarcaban su perfecta figura. Por otro lado, estaba un nervioso Park Jimin, un confundido y tímido Taehyung, liderados por un poco preparado Jung Hoseok, quienes portaban unos enormes pantalones deportivos (los cuales pidieron prestados al equipo de básquetbol) con mucho orgullo. La verdad, si. Daban pena.
