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—Muy bien, actuemos natural—habló el rubio con los dos chicos detrás suyo—De lo contrario, pensarán que somos...raros.

Es que...No pensarán, Jimin. Ya son raros.

—Descuida, seremos lo más naturales posible—le respondió el castaño acomodándose sus gafas—Aunque ahora que lo pienso, tal vez debí usar una corbata.

—Es una fiesta con chicos cool, no una salida de graduación—le respondió el rubio de mala gana—¿Estarás bien Hobi? No quiero que te alejes de mi.

Mencionó acercándose a la puerta para tocar el timbre, incluso afuera, el sonido de la música se escuchaba demasiado fuerte.

—Me quedaré a tu lado toda la noche—le contestó el pelirrojo sonriendo.

—¡Si vinieron!—exclamó el japonés emocionado al ver a los tres chicos afuera—Adelante, es su casa, pueden tomar y beber todo lo que quieran—dijo haciéndose a un lado para dejarlos entrar.

«Ojalá mi casa fuera así de grande» pensó el rubio admirando todo.
No es que su hogar fuera muy pequeño, pero en definitiva apenas y abarcaba un cuarto de esta casa.

—¡Parece una manifestación!—exclamó el castaño al ver todo el mundo de gente que había ahí dentro.

—Son básicamente más de la mitad de los alumnos que asisten a nuestra escuela—les dijo un poco avergonzado.

—¡¿Conoces a tantas personas!?—exclamó el alíen emocionado y sorprendido.

—Si, bueno, a la mayoría—contestó sonriéndoles.

Entonces un fuerte ruido de algún objeto de cristal rompiéndose se escuchó al fondo.
¡Es que parecían animales!

—Mis padres van a asesinarme si rompieron algo—mencionó dejando escapar una risa nerviosa—Iré a inspeccionar, diviértanse, los veré luego.

—Está bien—dijo Jimin observando cómo aquel chico se perdía entre la multitud—De acuerdo, ahora ¿Qué se supone que debemos hacer?

Preguntó girando y topándose con la nada misma. ¿Cuándo se habían ido? Los tenía a la vista hace menos de cinco minutos ...¿Cómo habían logrado desaparecer tan rápido ese par de tontos? Se preguntó.

No sabía que hacer, no hablaba con nadie a parte de Taehyung y ahora "su nuevo amigo", comenzaba a sentirse fuera de lugar, incómodo, o tal vez estaba exagerando un poco al ser de vez en cuando un tanto introvertido.
Entonces decidió que lo mejor era tratar de divertirse, porque ¡Dios! Era una fiesta, nunca volvería a tener la oportunidad de ser invitado por algún otro chico popular. Así que, caminó hasta la barra donde se encontraban todas las bebidas, las observó un momento y se le hicieron desconocidas, Jimin jamás había tomado alguna bebida alcohólica por el simple hecho de que ninguno de sus padres lo hacía.
"Eso es malo. Muy malo" le dijo su papá cuando intento tomar vino en una reunión llevada a cabo en el hospital donde su madre trabajaba.

—¿Vas a servirte?—interrumpieron a su lado.

—Estaba decidiendo cuál elegir—respondió girando su cabeza topándose con el peli negro de Jeon Jungkook.

—¿Debería elegir por ti?—cuestiono algo divertido tomando dos vasos y vertiendo líquido en ellos—Toma.

—No tratas de envenenarme ¿verdad?—preguntó Park observando la bebida con desconfianza

—Bébelo—le dijo haciendo él tal acción.

El rubio hizo caso omiso y tomó aquel contenido como si de agua se tratase, el líquido quemó su garganta al instante y por supuesto una mueca de disgusto se formó en su rostro.

—¡Esto es asqueroso!—espeto dejando el vaso sobre la barra—¿Cómo pueden tomar algo así?

—Debía vengarme de alguna u otra manera—respondió Jeon divertido—Sólo es una margarita de fresa con tequila.

—Veneno puro—exclamó con disgusto—Pero, debo admitir, que me lo merecía.

Los dos chicos dirigieron su vista hacia las personas que se encontraban bailando, al rubio le hizo gracia, podía comparar sus movimientos con los de las lombrices al momento de echarles sal.

—Lamentó haber pateado tú hermoso rostro—mencionó Jimin con cierto tono divertido—Pero a veces tus comentarios inteligentes me fastidian.

—Pudiste decir eso en lugar de utilizar la fuerza física, pero está bien, no hay resentimientos.

Ninguno dijo nada después de eso, la vista de Jimin divagaba por el lugar, entonces se posó en alguien completamente hermoso ante sus ojos, su expresión automáticamente cambio, y el corazón casi se le sale del pecho.

—¿Por qué no la invitas a bailar?—soltó Jungkook haciendo que el contrario aterrizara nuevamente en tierra—Se le ve algo aburrida.

—¿Eh? ¿A quien?—dijo haciéndose el desentendido.

Dandole un trago más a la bebida, que luego casi escupe por completo.

—Park SeulGi—le respondió— Me sorprende lo descuidada que es, cualquiera podría darse cuenta de que estás loco por ella desde siempre.

—Yo..yo no estoy loco, ella, no, bueno—balbuceo y eso confirmó más la especulación del peli negro causando que soltara una risa—¿Soy tan obvio?

—Demasiado—contestó burlón—Vamos Park, la chica acaba de quedarse sola ¿Por qué no la invitas a bailar?

—Mmm veamos—dijo mostrándose pensativo—Uno, le temo a su rechazo, dos, le temo a su rechazo y mmm, tres, le temo a su rechazo, esa es muy buena razón.

—¿No sabes bailar?—cuestionó el chico mirándole a los ojos.

—¡¿Cómo es que lo descifraste?!—exclamó sorprendido.

—Es lo más fácil del mundo, mira ven—dijo tomando su mano.

—¿Qu-qué haces?—tartamudeo Jimin algo nervioso.

—Te enseñó a bailar—le respondió con obviedad—Imagina que soy ella.

—Yo no...

—Debes hacer que coloque sus dos manos por encima de tus hombros, y tómala de la cintura, jamás de su trasero, o podría molerte a golpes. Créeme, ya me ha pasado.

Explicaba mientras demostraba gráficamente como hacerlo y eso sólo incomodaba al rubio. Pero, al menos debía intentarlo, no todos los días recibir clases de baile gratis.

—Después debes moverte al ritmo de la música—continuó moviendo su cuerpo de un lado a otro de manera lenta—Eso, muy despacio.

—¿Así?—cuestionó el chico copiando su acción.

—Si, lo haces bien, vamos progresando...Ahora, lo siguiente es-

—¡¿Qué diablos sucede aquí!?—interrumpieron a su lado causando que el rostro de Jimin palideciera al instante.

🟢 Hello, my Alíen.Onde as histórias ganham vida. Descobre agora