61. Nuestra Vida Juntos (Final)

5.7K 305 40
                                    

Un año después

Dicen por ahí que después del matrimonio muchas cosas cambian en la vida de la pareja, pero, a decir verdad, los cambios que yo he notado has sido todos para bien. Tal vez se deba al hecho de que Bruno y yo hemos pasado por muchísimas pruebas y etapas juntos durante nuestra relación. Yo he conocido su peor versión, la de ser un mujeriego que cada noche la pasaba con una mujer diferente cuando vivíamos pared a pared. Por su parte ha conocido todas mis inseguridades, mi lado más oscuro y aquella mujer que decía que nunca más se iba a enamorar debido a la promesa que le había hecho a ese hombre que tanto amo. Durante nuestro noviazgo hemos evolucionado como personas, aunque por momentos hemos ido marcha atrás pensando que todo acabaría más rápido de lo que esperábamos. Sin embargo, todo aquello nos sirvió para que esa segunda oportunidad que nos dimos cuando él me vino a buscar a esta ciudad, todo fuera mucho más genuino e intenso que nunca.

Ya llevamos un año casados y recuerdo como si fuera ayer ese viaje que él nos regalo como luna de miel por los diferentes países que soñaba con recorrer. Ese viaje no solo nos sirvió para vivir los días más románticos de nuestras vidas, sino para conversar acerca de nuestro futuro, de nuestros sueños, y crear proyectos juntos antes de la llegada de Sebastián y Bianca. Bruno ha sido capaz de apoyarme en mis sueños, de ayudarme a construirlos y fue en esos días que comenzó todo. Hoy no celebro mi primer aniversario con mi esposo, hoy celebro estar casada con el hombre más increíble del mundo, uno que no es perfecto, pero que hace todo para serlo por mi y nuestros hijos.

Por otra parte, nuestra vida como padres es una aventura a diario, nuestros bebés apenas tienen siete meses y no hay día que no nos sorprendan. Cada movimiento, cada gesto, cada sonrisa nubla todo el mundo a nuestro alrededor para que solo nos concentremos en ellos. Pienso en el miedo que tenía a ser madre de mellizos y hoy lo veo como algo tonto, ya que creo que es lo mejor que me ha pasado en la vida junto al haber conocido a su padre, claro...

Mi esposo es el padre más atento del mundo, asumió cien por ciento la responsabilidad junto a mi y si a la noche nuestros hijos lloran, es él quien mayormente se levanta primero para traérmelos a la cama para que les de comer o los cambiemos juntos si ese es el caso. No podría quejarme de absolutamente nada que tenga que ver con eso... en realidad de nada, hemos aprendido a ser brutalmente honestos uno con el otro y solucionar cualquier problema que pueda surgir entre nosotros antes de que se convierta en un problema mayor. Quiero pensar que todo lo que hemos vivido juntos nos ha llevado a ser así.

—¡Vamos con mami! — Lo escucho gritar mientras que corre con los niños en su carriola y se acerca a mi.

—¡Eres un niño más! — Le regaño divertida mientras que veo a nuestros hijos reírse como nunca en este hermoso día soleado en Central Park.

—Solo intento que se cansen para que cuando tus padres los cuiden esta noche no les sea tan difícil— Se justifica haciéndome sonreír.

—¿No me dirás cual es la sorpresa que me tienes para celebrar nuestro aniversario? — Le pregunto mientras que le acomodo los zapatos a Bianca.

—Si te la digo deja de ser sorpresa... asique, ¿que te parece si vamos a casa, alistamos a los niños, nos cambiamos, los dejamos con tus padres y luego nos vamos a nuestra celebración de aniversario? — Me propone y de inmediato asiento.

[...]

Me cuesta horrores dejar a mis hijos a cargo de alguien, y supongo que se debe al hecho de que mi esposo y yo ahora trabajamos juntos tal y como lo propuso en su momento, y con eso pudimos crear un área en la empresa para nuestros hijos y estar siempre al tanto de ellos, o quizás porque me he vuelto muy sobreprotectora; no lo sé. Lo único que sé, es que en estos momentos mientras que mi madre cierra la puerta después de que nos hayamos despedido, yo siento que mi corazón se quiebra.

—Estarán bien, y si necesitamos regresar antes del amanecer lo haremos, ¿sí? — Me asegura y asiento.

—Vamos antes de que me arrepienta— Bromeo y sin más él me toma de la mano para que subamos al auto.

Intento despejar la culpa que me da dejar a mis hijos con sus abuelos y miro a mi guapísimo esposo conducir vestido con ese esmoquin y sonrió —Cariño, todo estará bien con los niños, no te preocupes— Insiste.

—Lo sé, solo que la culpa es inevitable, pero cuéntame, ¿Por qué estamos vestidos así de elegantes? — Cuestiono y se sonríe.

—Es nuestra noche, nuestro primer aniversario de casados y debemos celebrarlo como se debe— Es lo único que me deja saber y sigue conduciendo mientras me cambia por completo el tema de conversación para claramente distraerme.

Así entre conversación y conversación, me doy cuenta de que estamos en la marina y tan solo puedo mirarlo —¿Iremos a navegar? — Indago.

—Algo así, ven— Me pide y baja del auto primero para después ayudarme a bajar a mi y de esta manera caminar por la rampa hasta que llegamos a un yate.

—Es hermoso— Murmuro sorprendida ante el navío al cual nos estamos subiendo que es de un tamaño medio.

—Es nuestro— Responde y me lo quedo mirando sorprendida.

—¿Hablas en serio? —

—El cliente de la naviera para el que diseñe su nueva oficina me lo ofreció a un precio muy razonable y lo compre para que tu, yo y los niños pudiéramos ir a navegar en el verano, pero... esta noche quiero estrenarlo contigo— Explica haciéndome sonreír.

—Vaya que me has sorprendido— Digo cuando él me guía hacia el interior y me quedo sin palabras no solo por lo hermoso que es el yate por dentro, sino por la decoración tan romántica que ha preparado para nosotros —Todo esto es hermoso— Murmuro y se acerca a mi para tomarme por la cintura y pegarme a su cuerpo.

—Son las noches románticas que no quiero que perdamos nunca... esta noche solo somos nosotros, este lugar y nuestro amor... te amo con toda mi vida Rocío, gracias por hacerme el hombre más feliz de este mundo y por regalarme la dicha se ser tu esposo y el padre de tus hijos... gracias por hacer que hace un año atrás yo muriera de amor al verte frente a mi en aquel altar, eres y serás siempre mi causalidad más bonita, jamás olvidare nuestro encuentro en aquel balcón— Me dice haciendo que mis emociones sean incontrolables y roza mis labios con la yema de sus dedos —Te amo— Termina de decir y sonrió.

—Yo te amo con mi vida entera, gracias porque cada día a tu lado es mucho mejor que el anterior y gracias por no haberte rendido nunca conmigo—

—Jamás— Me asegura y siento que las palabras ya sobran cuando sus labios vuelven a encontrarse con los míos bajo el manto de un amor que nunca espere encontrar, pero que la vida me puso puerta a puerta.

FIN

Mi Vecino, El Mujeriego [TERMINADA]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt