Eres mía, Sakura.

Capitulo 12

Había cambiado mucho desde la última vez que lo ví como adolescente lo único que seguía igual era su expresión de pocos amigos que miraba a todos con inferioridad.
Estaba a tan solo un metro de distancia pero por la gente en el local fue fácil poder ocultarnos para que no nos viera.

— ¿Porque no se esconde?– me miro con miedo desde abajo de la mesa.

— El no puede encontrarme.– le respondí con seriedad viendo a Sasuke pedir de comer.— ¿Desde cuándo lo conoces?

— Desde que tengo memoria. Al principio era bueno conmigo y me dejaba estar cercas de él, pero, cuando cumplí los 4 todo cambió.

El niño tembló por lo último que dijo provocando sospecha en mi de que tan imbécil se había vuelto Sasuke para tener a un niño en ese estado.
El plan que tenía ahora sería seguirlo solo para descubrir en dónde se encuentra Sakura lo más probable es que terminemos con un enfrentamiento y no me puedo dar el lujo de retirarme cuando estuve años ansiando encontrar a Sakura.

— Levantante, él ya se fue.– continúe jugando con la servilleta en mis manos ideando un nuevo plan que no involucre heridos. Era más difícil teniendo al niño pegado a mi.

La mesera vino con nuestra orden así que comenzamos a comer, estaba por tomar la sal cuando Sakumo la utilizo primero, iba agarrar la salsa y la tomo primero, me le quede viendo creyendo que se trataba de una broma pero solo resultó que teníamos los mismos gustos para preparar la comida.

— ¿Cómo es tu mamá?– intenté sonar desinteresado cuando la realidad es que me encontraba ansioso.

Sakumo se quedó un rato pensando en lo que terminamos de comer y él iniciaba su postre, estaba por volverle hacer la misma pregunta quizás porque no me había escuchado.

— Mi mamá es... Como un árbol de duraznos.– su expresión era de orgullo y una sonrisa estaba presente.— Ella siempre huele rico, me cuida y me da de comer, es muy dulce y siempre viste colores claros. En la noche, duerme siempre con una ventana abierta con la excusa de que entre aire, pero, siempre la veo viendo hacia afuera como si esperara a que alguien entrara por allí.

Pequeñas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos y sus mejillas se pusieron rojas, intentaba aparentar que todo estaba bien limpiándose pero las lágrimas seguían saliendo cada vez más. Al fin de cuentas él seguía siendo un niño que a sus 6 años lo único bueno que ha conocido de este mundo es su mamá, ahora, lleva mucho tiempo sin estar con ella explorando un mundo que no conoce y pidiendo ayuda a gente extraña.

— No llores vamos a rescatar a tu mamá y pueden vivir en Konoha.– le entregué una servilleta que acepto de volada.— Termina de comer para irnos al hotel.

Cuando acaricie sus cabellos rosas para desmostrarle que todo estará bien sentí un extraño sentimiento naciendo en mi pecho no sé si es porque sentí nostalgia al hacer lo mismo con el hijo de mi estudiante o habrá algo más.

Al llegar a la habitación del hotel él fue el primero en caer dormido después de obligarlo a bañarse, aprovechando su estado decidí buscar la guardia de Sasuke yo mismo comenzando con invocar a mi perros. Utilicé la ropa de Sakumo para que pudieran rastrear su orígen, después de horas caminando en círculos dieron por fin con un olor que los guiaba hasta afuera de la aldea precisamente tras una cueva.

— Cuidado Kakashi percibo el olor del Uchiha también.– dijo uno los canes de forma sería. Todos tenían sus orejas levantadas atentos para cualquier cosa.

Entre despacio por la guardia que se parecía mucho a las de Orochimaru solo que estás estaban más amplias, no tenía tantos pasillos y no había puertas; caminamos lentamente sin hacer ruido buscando a Sakura hasta que llegue a la habitación donde estaban dos personas durmiendo. Del lado izquierdo allí estaba ella, su cabello rosa ahora se encontraba corto, su piel era pálida casi como de una enferma, estaba más delgada de lo normal.

— Sakura...– susurré con lastima al verla en ese estado.

Mi corazón se encontraba detenido sin saber que sentir primero si felicidad porque por fin de tantos años separados la puedo ver a la mujer que sigo amando, por otro lado, sentía lastima por su estado tan lamentable ¿Cómo fue que llegamos así? Una misión nos cambió la vida a ambos.
Lentamente acerque mi mano hacia su boca provocando que se despertara asustada y lista para gritar pero al verme poner un dedo en mi boca en señal de que guardara silencio dejo de forcejear. Sus ojos me miraban con sorpresa y después con miedo porque comenzaron a brillar dónde estaba a punto de llorar.

Hice unas señas indicando que me siguiera. Retire mi mano de su rostro para sujetarla de la mano percatando me que en verdad había perdido demasiado peso, se levantó con mucho cuidado de la cama viendo asustada la reacción de Sasuke que seguía dormido.
Así mismo con ella en camisón blanco y descalza es que comenzamos a correr por los pasillos preocupados porque Sasuke en cualquier momento despertara y ahora sí la verdadera lucha comenzara. No dejamos de correr hasta que estuvimos adentro del pueblo y aún así yo me mantuve alerta para cualquier cosa mirando al mi alrededor cuando un par de brazos rodearon mi cuello de manera sorpresiva, Sakura me abrazaba con fuerza mientras lloraba y decía cosas que no comprendía. Aquel dulce calor que eh sentido solo con ella volvió a llenar mi corazón al tenerla cerca, la abrace con miedo de que todo fuera una mala broma y yo seguía encerrado en aquella silenciosa celda.

— Kakashi, Kakashi... ¿En verdad es usted? Sasuke por favor... Ya no juegues conmigo de esta manera.– su llanto seguía sin control pero su agarre se estaba debilitando que ya solo era yo quien la estaba sujetando.

— Sakura, soy yo Kakashi Hatake.– acune su rostro antes de bajarme la máscara para que pudiera ver que era yo en verdad.

— ¡Estás vivo! Kakashi.– me dió un beso desesperado pero aún así pude sentir el amor viniendo de ella.

La volví abrazar acariciando su cabeza ambos sin poder creer con quién es que estábamos. La soledad de todos estos años se volvieron insoportables ahora que tengo a la mujer que amo entre los brazos, estaba más delgada, sus curvas eran más notorias, a pesar de traer un camisón note que el tamaño de sus senos habían crecido al igual que su estatura pero seguía siendo más baja que yo; ahora ya no es una adolescente sino toda una mujer.

— Tenemos que irnos puedes enfermarte.– el aire frío de la noche me advirtió de lo desprotegida que estaba.— Sujetate bien.

La cargue sin mucho esfuerzo para comenzar a correr hacia el hotel donde Sakumo debía de seguir dormido ¿Que cara pondrá al ver a su mamá?

N/A

No les parece sospechoso que así de fácil la haya podido rescatar?? 🧐 Algo trama el Uchiha?